El instante
el instante transfigura
su mirada
se incendia la luz
FRANCISCO ROMANO PÉREZ
Lila
Era necesario desaparecer
en la pregunta.
Gastar la última moneda
en zapatos nuevos
buscar ese recuerdo
en la casa
Sorprendida y desesperada
su voz ya no me llama,
no maneja
mi reloj a destiempo
y le digo entonces
que
la
quiero
que es ahora el sol más
grande
que jamás vi.
Antes
del
adiós
desde su silencio
todavía su lágrima
está
en mi garganta.
MÓNICA F. SÁNCHEZ
Acertijo
En mi condición de mujer
Tres oficios me fueron legados
Prostituta
Cantante
Monja
De los tres ejercí dos
Con absoluta eficacia.
YADI HENAO
Puebla
III
Honey,
tú sabes que la vida aquí no nos envidia, tú sabes
de la curtida mugre de los surtidores y de los golpes de puño
a madrugada en la pared de al lado.
Sé que no crees en el amor mientras las manos de los padres
revuelven en los cubos intentando buscar diamantes
en las podridas verduras de los odios.
Honey, ¿recuerdas a Humprey Bogart en aquella película
en blanco y negro, aquella donde ella
llora porque él no volverá jamás?
Si me pides que deje la bebida
que tendremos que soportar la realidad.
No fue por aquel camisón de frisa por lo que te dejé
aquella vez, ya olvídalo:
esos camisones que tú usas son los que usan
las buenas mujeres en el vecindario.
Honey,
si alguna vez lloviera
puede que vuelva a intentar con la vieja mandolina.
Si alguna vez lloviera quizá verás por un rato
la luna entre las nubes,
aquella hermosa puta con los ojos vendados.
EDUARDO ROBINO
Hay quienes dicen
Hay quienes dicen
que la mentira es suavidad
llave rota
que impide abrir la puerta del espanto.
Enredados
en el no ser de la mentira
la alimentan
a pura cobardía
y ella
es cada día más
la llave rota,
la puerta que nos impide el paso
y el espanto.
MARTHA SCHWARZ
Purificación
Lavé toda la ropa
Tiré la basura
Lavé el cuerpo
Corté las uñas
No sé en qué intersticio
perdí las manos
el torso quedó
atascado en otros brazos
Guardé la cadera en el armario
las piernas salieron huyendo
por la puerta de atrás...
antes de que
pudiera gritar
GRACIELA MATTA
Inés, la mujer de los Cobres
Hoy
(Santa Rosa de Tastil)
su bebé fue
bautizado.
Sentada
en el umbral del museo
de testimonios humanos
espera el baile
(“sólo bailar, no más bailar”)
Cuántas esperanzas
se mezclan hoy
para Inés.
Cuánto sentido
en sus ojos
y en su risa.
Y luego partir (siempre volver)
al pago
a la labor del tiempo
que teje hilos
en sus manos
mientras el hombre
(aún su niño)
sigue bebiendo la vida
de aquél pecho joven y deteriorado.
FERNANDA ÁLVAREZ CHAMALE
Alicia en el país de Villa San Antonio
Alicia sabe que no se puede mirar
en el espejo empañado de esta ciudad.
No supo que el borracho de Villa San Antonio
que pasó ayer, era Van Gogh
pidiendo un vaso de pan
pero este lunes tiene una lluvia tan tenaz
que tendría que guardar las velitas
para la Juana Figueroa,
y los malditos clientes
que miran el partido en el bar.
El rock de la radio
habla de unos cristales
donde se pueden ver otros paisajes
y nadie te fía un sobre de frula y fauna
sólo dibujos animados en el espejo
empañado de esta ciudad.
El Ku-Ku-Klan pasa despaciosamente
en un renol azul viendo de cazar algún negro
en Villa San Antonio.
Queridos hermanos: ¡Quién dijo que Salta
queda lejos de Alabama!
ANTONIO TESEYRA DE GOYÓ
Territorio Quetupí