Hoja Nº 1................................... enero 2003
La IMPRoNTaNo digo de mí. Tan sólo hablo de las cosas que me atraviesan El espíritu de la letra guarda un código genético No digo de mí. Las voces que me habitan mantienen charlas que me mencionan sin decirme. CARLOS MÜLLER |
Acuarela, una mujera Emilia Leguizamón in memoriam Una mujer radiantegira como la mariposa envolvente pintada sobre el pecho de su túnica... La inmensa mariposa con todos los colores ala, espuma, espejuelos salpicando arcoiris...
Una mujer mayor piel transparencia doradamente erguida sobre la alfombra jade que besa el sol sobre sus pies espejadas sus alas ondulando el agua en azul sosiego.
Una mujer tan plena vital como el estío... Hace que el cielo estalle más puro que otras veces.
Una mujer así, lozanía de brazos desnudos tan leve, inquietud materna, solícita prestancia, gesto y perfil con la fragilidad de luz que la rodea, luminosa burbuja, envolviéndola, el halo tan puro y fugaz, tan suyo. Así, en la brevedad del pulso de sus párpados es reina de la tarde... Puede construir la eternidad de un cuadro.
Ante mis ojos este retrato es hoy una elegía. Hoy, cuando la benigna, la paciente memoria libera ensueño, como si un sortilegio de sol nos ascendiera...
Y es sólo una canción para ella, la que hoy hace que florezcan ceibos que las crines del viento, perfumadas de pino nos besen las mejillas de ambarino calor... Y empañe las pupilas...
Una canción que ella me dio con el trinar del cielo para llevarme cerca, volando desde aquí, tan lejos, a ese otro verano, señora de los brazos de oro aleteo de añil, vibrando desde tornasol ocaso que nunca volverá... Brillando la añoranza desde aquel otro verano. GRACIELA GONTA |
DestellosUna hoja en el vientoUna rama que repite la imagen del árbol Un pétalo guardado entre las hojas de un libro Un resquicio de luz debajo de la puertaUn vidrio empañado por el vaho de la respiración Un niño que traza espirales en el aire El vuelo de los pájaros en la noche estrellada Destellos de belleza que no alteran la impiedad del mundo sólo nos ayudan a habitarlo NÉLIDA CAÑAS |
|
Los huéspedes...Los huéspedesde la sala uno a uno van desapareciendo transformándose en amarilla sombra Sólo queda de ellos el clavo que sostenía su imagen. ISIDORO ZANG
|
|
Niñas en blanco y negrola luz brilla inmóvil sobre su pelo se oscurece hacia su doble o su sombra caen los helechos nunca terminan de caer en la quietud que los absuelve ella cierra los ojos no quiere que la mire desde el futuro MERCEDES SARAVIA
|
Epigrama con dinosaurios Los dinosaurios desaparecieron por faltade ideas progresistas. De lo contrario habrían conjurado la vasta desproporción entre el tamaño de la cabeza y el imposible volumen del resto. Por algún tiempo el equilibriopareció estable entre la inocencia y la gestación de tragedias ciclónicas. Hasta que la incongruencia determinó las opciones vitales de esa vida monumental: o bien el cerebro no pudo controlar el mecanismo de la masa en estado crítico o quizás el universo fue demasiado para él, acaso un ácido sombrío que lo fue desvaneciendo por diminutos, sucesivos estallidos que terminaron por desplomar la especie. Por cada cerebro, un derrumbe de montaña. JOAQUÍN GIANNUZZI |
|
E-mail: [email protected]
WebMaster: [email protected]