Raíz
telúrica
A veces yo soy tierra,
siento un extraño estarme
tendida sobre ella.
Es en días pesados
de tormenta que viene
y el cuerpo como un sordo
terrón se me desprende.
Yo me tiendo en la tierra.
Familiar más que nada
me es su greda y la quiero.
Tan sólo el pensamiento
que vivo, siento ajeno.
La lluvia me resbala
y me siento completa.
Como una raíz loca
que encuentra su destino
en nacer arboleda.
SARA SAN MARTÍN
Caramelos de la muerte
Mamá,
ese viejo que apoya su bastón
oscilando
su cuerpo hasta las verjas
espera la catástrofe de pié
bamboleándose entero.
¿Qué pasa que estás en esa cama
donde parece un pliegue más
de la sábana, tu cuerpo?
ELISA MOYANO
En
la oscuridad de los orígenes
Siameses en la cueva de Madre
en su matriz sin tiempo
Panes mutuos las bocas común vino las sangres
de nosotros manaba el denso paraíso
Alternativamente macho y hembra
de quién esa holoturia creciente entre las piernas
de quién la madreperla su corola deseante
Afuera la ley del Padre
su mentirosa claridad fundando diferencias
su sombrío bisonte agrietando lo Uno
al corazón andrógino volviéndolo
este doble sollozo de cuerpos discontinuos.
KUKY LEONARDI
Soledad de la ausencia
a Joaquín Giannuzzi
En las mañanas
cuando el frío me estremece
como un amante apasionado
Por las tardes
cuando el sol inventa fuegos
en las cosas
Por las noches
cuando las luces se parecen
a un amor triste y ausente
siempre a toda hora
espero a aquel que nunca llega
MERCEDES SARAVIA
El
Pan
¡Cuánta abundancia
de escasez en esta época!
Le tiemblas a la hora
de comer,
hombre absurdo.
Le tienes miedo al hambre
porque te saca
todo
el pan.
WALTER ADET
Casa propia
Construimos el techo de la casa
hamacándonos en los andamios.
Éramos parte de la hiedra que crecía
penetrando el zinc y la madera.
Volábamos con los vientos
como los nidos de los árboles,
levantando del patio
fragmentos de lo amado.
Cosechamos begonias
y las sembramos en las camas.
Escuchamos el latir del corazón de las pulgas
en la almohada
y terminamos abrazados
a nuestros propios niños
como a maderos en el mar extraño.
¿Veremos las estrellas
cuando no haya nubes?
ROSA MACHADO
En-contraste
Encontraste esta mujer
nostalgiosa de paisajes
de pasos largos
en huelga con Dios y con la fama.
ansiosa y desbocada en los impulsos
cuestionada y cuestionante
de ojos lejanos que piden horizontes inmediatos
señales luminosas
fuegos artificiales
y puestos con vacantes
contenida y continente
que te cercó los pasos y los ojos
y contentó su búsqueda.
MIRIAM FUENTES
Túnicas
Fui envuelta en batas y pañales.
Usé pantalones gastados
camisas de trabajo, blusas bordadas
túnica de monje
traje de verdugo.
Rasgaron y rasgué mis vestiduras
usé el rojo breve y procaz
el luto
las enaguas de novia.
Todo lo que se ensucia y después se lava.
Toda la ropa que está tendida
es mía.
GRACIELA GONTA
Margalit
Me ganaste la apuesta,
Margalit.
Y junto a la nostalgia
siento la angustia de perderlo todo
como si el muerto fuera yo.
Conmigo estás.
El alba
se derrumba en mis ojos
y socava la tierra que nos une.
Bajo la misma sombra nos veremos.
Y no habrá más apuestas,
Margalit.
JACOBO REGEN