Algarrobo negro
LA FORESTACIÓN:
Cerca de una cuarta parte de la tierra emergida, es decir, unos 35.000.000 de kilómetros cuadrados, está recubierta de bosques y selvas. Durante siglos, el hombre perjudicó este patrimonio inestimable, hasta que, sólo recientemente, trató de poner freno a la insensata despoblación forestal, y es ahí donde comienza la labor de forestación, tratando con buen criterio recuperar parte de lo perdido, buscando el modo de volver a dar vida a lo que antes fue naturaleza en plenitud. Una verdadera revolución se inició cuando en Alemania, se dio vida a bosques uniformes y de rápido crecimiento, reemplazando a los destruidos, para proveer a las cada vez mayores necesidades del hombre.
Sobre el problema de la forestación o repoblación forestal, los países más ricos en materia arborícola, tales como Canadá, Estados Unidos, Rusia y los países que conforman el centro boscoso de Europa, se han preocupado en fomentar y tecnificar la forestación. De igual modo, el sentido científico y necesario de forestar las áreas de terrenos útiles ha penetrado también en América del Sur, China, Japón y casi todo el resto del mundo.
Sentido de la Forestación
En una zona boscosa intensamente explotada, el bosque pierde su compacta naturaleza y se transforma en un terreno desértico, y la vegetación arbustiva se apodera de los lugares donde antes reinaban los grandes árboles. Al no estar éstos, la tierra vegetal no puede fijarse y todo queda a expensas de la erosión. Lentamente, el clima cambia y el régimen de lluvias no es el mismo. Las semillas que caen de los árboles talados, al germinar, no logran alcanzar un desarrollo suficiente que las defienda de la voracidad de los animales. Poco a poco, lo que antes fue lujuriosa fuerza de crecimiento se ha transformado en un paisaje distinto.
El buen criterio del hombre permite el intento de tratar de recuperar parte de lo perdido, buscando el modo de volver a dar vida a lo que antes fue naturaleza en plenitud. Es ahí donde comienza la labor de la forestación.
Beneficios de la forestación
Forestar no es solamente adquirir beneficios económicos, aunque éstos sean importantes para el desarrollo de una zona o de un país. El criterio científico y el amor a la humanidad deben prevalecer en todo plan de forestación, ya que un árbol plantado, por más humilde y sencillo que sea, es un aporte fundamental para la evolución del hombre y de la naturaleza que lo rodea.
Se hace forestación cuando se urbaniza una ciudad y se eligen árboles para embellecer sus paseos y avenidas; cuando se plantan árboles a los costados de los caminos; cuando se efectúan plantaciones de determinadas especies en pantanos, con el fin de drenarlos y convertirlos en terrenos útiles ; cuando se levantan verdaderas murallas vegetales para frenar y disminuir los efectos de los vientos.
Cómo se debe forestar
Esta tarea debe realizarse científicamente. Se analizan y dictaminan la calidad de los suelos, relevamiento de su superficie que permite conocer sus accidentes; se estudian las variaciones del clima y sus características, de modo de poder determinar la duración de las estaciones, régimen pluviométrico, registros de altas y bajas temperaturas; los agrónomos dictaminan las especies arbóreas que mejor se adapten a las condiciones ya estudiadas. A todos estos estudios se suma el del importante rubro socio - económico; es decir, aquel que aconseja el futuro de la explotación del bosque.
Una vez realizados estos estudios y elegida la variedad a plantar, se realizan almácigos, o sea la preparación de un terreno especial en donde nacerán las plantitas que formarán, luego, el futuro bosque artificial. Algunas variedades nacen directamente de la germinación de sus semillas (pinos, cedros, robles eucaliptus), pero otras se multiplican por esquejes o brotes (álamos, sauces). El período de las plantas en los almácigos es de aproximadamente dos años, aunque en algunas especies algo más de tiempo.
En toda forestación, son necesarias las "talas periódicas" que serán las que determinen el rendimiento económico y el ulterior desarrollo de las plantas que quedarán en forma definitiva.
Aspecto económico
La forestación adquiere, en precisos aspectos, un desenvolvimiento comercial de primera magnitud. Las grandes inversiones de capital necesarias para poder concretar un plan de repoblación obligan a tratar de recuperar, en un período no demasiado largo, parte de ese capital. Es por eso que en los planes se contempla la necesidad de encontrar especies de rápido crecimiento y de utilidad satisfactoria para los mercados de la zona de influencia en donde se va a desarrollar la actividad del bosque artificial.
Por lo general, las especies arbóreas de los bosques naturales en explotación son de largo proceso de desarrollo, ya que algunas especies (robles, quinas, quebrachos, jacarandaes, etc), sólo están en óptimas condiciones de talado luego de haber cumplido treinta o más años de edad. De tal modo, forestar con estas especies no reporta un beneficio económico a un plazo medianamente razonable, y es por eso que el hombre ha logrado seleccionar especies que adquieran un pronto desarrollo, determinando su explotación casi como si se tratara de un verdadero cultivo. En estas especies de rápido crecimiento se destacan, en modo sobresaliente, las variedades de pinos, utilizados por la importante industria celulósica en la obtención de fibras para la fabricación del papel. En Canadá, primer productor de pulpa de madera y primer exportador de papel del mundo, es donde se ha alcanzado el mayor punto de tecnificación y de rendimiento en los procesos forestales. También, álamos, cedros y eucaliptus son ejemplares de gran interés para las actividades de repoblación forestal.
La Explotación del Bosque Artificial
En algunas plantaciones forestales, a partir del octavo año se inician la poda y el "raleo", es decir, la eliminación en la plantación de individuos alternados, para permitir un mejor y mayor desarrollo en los individuos que van a quedar en forma definitiva. Del mismo modo, la poda permite un beneficioso incremento en la robustez del tallo principal o tronco, ya que evita que la fuerza del árbol se disperse en ramas. Cuando la repoblación forestal ha tenido un criterio económico basado en un buen planeamiento de sus condiciones, alternadamente y cada períodos regulares, se efectúan verdaderas cosechas, desarrollando ciclos que hacen del bosque artificial un importante rubro económico.