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El nombre de este fabuloso y destacado accidente geográfico de nuestra provincia y que con el tiempo se convirtió en una de las rutas turísticas mas hermosas e imponentes del NorOeste Argentino, conecta el valle de Lerma con el valle Calcháqui y tiene su origen en el siglo XVII, más precisamente, poco después de que el Dr. Julian Cortázar, Obispo del Tucumán entre 1618 - 1625, visitara las primeras misiones que los Padres Jesuitas construyeran en ese sector del valle Calcháqui, la de San Carlos y la de Santa María de los Ángeles; en su primera instalación, poco antes de su abandono ante la inminencia del segundo gran levantamiento general de los pueblos originarios que durante muchos años se resistieron a la presencia de los militares españoles que llegaban con ansias de someterlos y explotarlos bajo el régimen de las encomiendas. La carta fue escrita en noviembre de 1622: "Habiendo llegado en esta ciudad de Salta, a la visita pastoral de ella, me pareció no cumplía con la obligación del oficio pastoral, ni descargaba la real conciencia de v.m. ni la mía, si no entraba en el valle de Calcháqui donde jamás ha entrado Obispo ninguno (...)"
Gustavo Flores Montalbetti
Investigador en Arqueología e Historia, Revisionista
Piedra del Molino
Desde aquí se aprecia una extraordinaria vista de la Quebrada de Escoipe. En este lugar se encuentra una pequeña Capilla de piedra y una piedra de moler tallada en granito con varias toneladas que da nombre al lugar. Se cuenta, que era transportada en carro en el año 1927 y que, por el peso, se partió en dos. Estaba destinada a una estancia del valle, y sus dueños, jamás volvieron por ella.
Dos kilómetros antes de llegar a Piedra del Molino se encuentra el cartel indicador del Parque Nacional los Cardones, y posteriormente a él, está el acceso al Valle Encantado.
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