Por Rafael Gutiérrez
sta conferencia fue organizada por el Área de Acción Cultural y Extensión Educativa del Museo Histórico del Norte conjuntamente con el Instituto de Investigación "Luis Emilio Soto y la Cátedra de Literatura Argentina de la Universidad Nacional de Salta, con el auspicio de la Asociación Amigos del Cabildo, como parte de las actividades previstas por el Museo Histórico del Norte en adhesión a las celebraciones del Centenario de la Coronación de las Sagradas Imágenes del Milagro.
La inquietud por este tema se originó como parte de un trabajo de investigación sobre la lírica femenina. Era dirigido por la Profesora Leonor Arias en la Cátedra de Literatura Argentina para del dictado de una cátedra especial, lo que en aquel momento se llamaba "Literatura Argentina del Interior".
Obviamente ese trabajo centrado en la producción femenina mostró las poesías que tematizaban la religión y por supuesto el particular caso del Milagro. Por lo que esta conferencia toma más que nada la lírica escrita por mujeres, aunque también hacemos mención a otros autores masculinos.
De acuerdo con esa investigación en la literatura de Salta podemos distinguir cuatro instancias históricas:
- La primera abarca la segunda mitad del siglo XIX, durante la que la producción literaria corresponde a unos pocos nombres. En ese período la diferencia de géneros corresponde a los diferentes modos discursivos: los hombres se dedicaban a la historia, mientras que las mujeres a la novela, un ámbito compartido era el de la poesía, aunque las composiciones extensas eran privativas de los hombres, mientras las mujeres escribían formas poéticas más breves. En cuanto a la temática era compartida: la historia, los sentimientos patrióticos, religiosos y familiares, de acuerdo con una pauta romántica en vigencia.
- El segundo momento corresponde a las primeras décadas del siglo XX y coincide con la profesionalización del escritor. La figura clave de esta época es la de Juan Carlos Dávalos que con el ámbito bohemio que genera en torno suyo provocó un cambio en el campo literario. Grupos que antes estuvieron alejados de la literatura se incorporaron a través de la puerta de consagración que era la casa de Dávalos y su tertulia literaria, eso ocasionó que las mujeres se distanciaran porque la bohemia nocturna no se correspondía con la imagen de una dama.
La profesionalización de la mujer escritora pasó por la docencia y la participación en los medios periodísticos y esa situación les dio mayor difusión en la producción lírica porque los hombres, si bien no limitaron su producción, prefirieron darse a conocer poco porque la literatura era relacionada con la bohemia y eso no quedaba bien en sociedad. Con tal situación la producción lírica femenina fue más conocida y de aquellas épocas queda una producción aún situada dentro de las líneas temáticas del siglo XIX.
- El tercer momento es el de la década del cuarenta marcado por los grupos La Carpa y Tala . El primero tuvo reconocimiento nacional y figura en las historias de la literatura, mientras que el segundo ha quedado sumido en el olvido, estaba integrado por mujeres que en su tiempo editaron un Boletín y en los periódicos locales.
- La cuarta etapa es la que se la que se inicia en la década del ochenta con la nueva apertura democrática y abarca todos los géneros, la apertura a nuevos temas y el contacto con otras artes.
Refiriéndonos específicamente a la literatura que textualiza el particular fenómeno del Milagro en Salta contamos, solamente en la lírica, con poesía que data del siglo XVIII y podemos pasar holgadamente por el siglo XIX y llegar al XX donde la historia es más conocida, aunque no tanto como quisiéramos.
En la prosa, el libro EL DIABLITO DEL CABILDO (1946) de Ernesto Aráoz, en la "Decimoquinta entrevista" que mantiene el "ciudadano D. Espirideo Tintilay" con la veleta del Cabildo trata sobre los temblores que azotaron a Salta en 1844. Para hablar del flagelo se refiere a los terremotos de 1692 y al culto del Milagro porque los temblores ocurridos el 18 de octubre 1844 sucedieron después que la ciudad honrara al Señor con los rayos de plata realizados por el orfebre Víctor Nazario Morales asistido por otros artesanos locales. Esos temblores llevaron a la formulación del pacto de alianza elaborado por los canónigos Cayetano González y Andrés López: "Este pueblo es del Señor, y el Señor es de este pueblo".
Refiriéndonos al insoslayable Juan Carlos Dávalos, dentro de su prolífica escritura en 1935 su libro OTOÑO, dividido en varias partes dedica un capítulo titulado Misticismo a cuatro temas religiosos: "Procesión del Milagro", "Oración del Huerto", "Meditación de Cuaresma" y "Paráfrasis del Eclesiastés". El primero está compuesto por tres sonetos eminentemente descriptivos que muestran la Procesión como una reiteración del sacrificio de Cristo en el Gólgota y la reiteración de la traición de Pedro.
Nuevamente en el año 1949 aparece el tema bajo otro género, las Aguafuertes que se publican con el nombre de MONUMENTOS HISTÓRICOS DE SALTA. El libro fue encargado por el Gobierno de la Provincia de Salta y comienza con el extenso poema "Salta". Son textos muy breves, a lo sumo de una página, pero por lo general de media carilla, acompañados de aguafuertes pintadas por Ernesto Lanziuto. Allí hay dos estampas dedicadas uno al "Cristo del Milagro" y otro a la "Catedral de Salta", son textos de media carilla donde sintéticamente presentan una historia de cada monumento histórico.
En estos momentos, la U.N.Sa., a través de su grupo teatral se está encargando de difundir LA ANTOLOGÍA DEL MILAGRO, una publicación accesible sólo en algunas bibliotecas. La compilación data de 1942 y fue realizada por iniciativa del entonces Arzobispo de Salta, el Dr. Roberto Tavella, como parte de las celebraciones jubilares de 350° aniversario de la llegada del Señor del Milagro a Salta (1592-1492). Hay una reedición de 1974. La antología sólo toma textos líricos pues la tematización del Milagro aparece en diversos géneros.
ANTOLOGÍA DEL MILAGRO fue impresa en Salta en Librería San Martín con ilustraciones de Alejandro Ache, que ya era muy conocido como plástico e ilustrados de libros. La compilación reúne a veintiseis poetas desde el siglo XVIII hasta el 1942. Entre ellos hay nombres muy conocidos como los de Clara Saravia Linares de Arias, las hermanas Solá, María Torres Frías, Julio César Luzatto, Julio Díaz Villalba y Juan Carlos Dávalos y otros menos conocidos entre los que figuran los nombres de varios sacerdotes. Uno de ellos es Juan Carlos García Santillán que redactó el Prólogo de la Antología. Es un poeta salteño, doctorado en Derecho, Filosofía y Letras en Madrid, más reconocido en su tiempo por sus libros sobre historia y religión.
En ese año 1942, también el Arzobispado convocó a un concurso literario del cual resultó ganador el HIMNO AL SEÑOR DEL MILAGRO de Emma Solá de Solá y desde entonces incorporado a la liturgia del Milagro. El encargado de musicalizar la poesía fue el Canónigo Regular Lateranense Padre Fernando de Urkía del Colegio Belgrano de Salta. La versión definitiva, tal como la cantamos ahora, es resultado de sus arreglos, simplificando el acompañamiento del órgano para que pudiera ser entonado por todos los fieles, mientras que hay una versión musicalmente más elaborada para ser interpretada por un coro de varias voces.
Así también, doña Emma escribió con anterioridad una poesía de seis estrofas A LA VIRGEN DEL MILAGRO que recibió el Primer premio de los Juegos Florales de Salta de 1935.
La letra interpretada como HIMNO A LA VIRGEN DEL MILAGRO es la poesía DOCE ESTRELLAS DEL CIELO DE MARÍA del Presbítero Juan Francisco Javier Fernández que en 1760 recibió la aprobación del Obispo del Tucumán Don Pedro Miguel de Argandoña para su NOVENA DE NUESTRA SEÑORA DEL MILGARO Y DEL SANTO CRUCIFIJO MILAGROSO.
Además de las conocidas Novenas aprobadas por el Arzobispado, existió otra, puramente literaria realizada por Emma Solá de Solá en 1961. En su primera versión fue para transmitirse por L V 9 Radio Güemes en el ciclo "Salta de hoy y de siempre", durante el rezo de la novena. Fue publicada por Ediciones Poncho Rojo de la misma radio. La tapa de la publicación tenía el diseño de un poncho salteño y era realizada en la imprenta de los Salesianos de Salta para distribuirse en forma gratuita.
La intención explícita de la emisora era rendir un homenaje lírico a los Santos Patronos reconociendo que el culto tradicional en Salta era una parte de la historia de la Provincia y una fuente inagotable de inspiración poética.
El texto comienza con una historia redactada por Emma Solá en la que resume la historia de "Salta y su Tradición del Milagro" desde la fundación de la ciudad hasta la coronación de las Sagradas Imágenes en 1902.
El novenario está integrado por un fragmento del extenso "Poema del Señor del Milagro" de Sara Solá de Castellanos, "Imaginería Española", "Evocación" y "Compañera de Cristo" de Elsa Solá Castellanos; "La Procesión", "El Misachico", "Súplica humilde" y "Pa' la fiesta grande" (de MIEL DE LA TIERRA) de la compiladora; "Plegaria por los que se fueron", "Místicas" y "Oración de Elsa Solá Castellanos; "A la Virgen del Milagro" de Sara Solá de Castellanos y "Ante el Cristo del Milagro" de Emma Solá; "Ave María" y "Al Señor Crucificado del Milagro" de Calixto Linares Fowlis; "Virgen de mi montaña" de Clara Saravia Linares de Arias; "Las campanas del Señor" de Sara Solá de Castellanos y finalmente el "Himno al Señor del Milagro".
Dentro de la misma colección "Poncho rojo" apareció en el mismo año 1961 ESTECO, una conferencia de Monseñor Miguel Ángel Vergara en la que analiza la documentación histórica existente sobre esa ciudad, con la intención explícitamente declarada de desmentir la leyenda que la equiparaba la ciudad de Esteco con otra Babilonia que sucumbió ante los terremotos de 1692 por la ira Divina, formando parte de la leyenda del Milagro.
En la ANTOLOGÍA DEL MILAGRO Y NOVENARIO POÉTICO DEL MILAGRO hemos reiterado el nombre de Sara Solá de Castellanos, poeta salteña que formó parte de una familia de escritores era hermana de Emma y de Miguel, también conocido como historiador. Su producción recibió premios y los elogios de personalidades del campo literario de la época, Ricardo Rojas, entre ellos.
Como era lo normal en su época, su poesía tenía una vertiente histórica y otra religiosa, por la segunda recibió la Medalla de Oro de los Juegos Florales de 1935 por su "Poema del Señor del Milagro". Ese poema fue publicado en su libro FLORILEGIO DEL MILAGRO Y SANTORAL de 1973, con una prólogo de Miguel Ángel Vergara en el que elogia la poesía de Sara Solá comparándola con fray Luis de León, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Espronceda. El libro tiene una primera parte de diez poesías "Florilegio del Milagro" y la segunda, "Santoral" de veinticuatro poemas dedicados a varios santos y vírgenes pero con mayor cantidad de poesías dedicadas a santas "Mujeres cristianas", "Mujeres de judea", "La Mujer de Roma", "La mujer de Bizancio", "La mujer del presente". Al final hay un "Historial del poema del Señor del Milagro" e "Historia del Poema de la Catedral".
La misma autora publicó una plaqueta en 1955, VOZ ARGENTINA, cuyo cuarto poema es "Clamor" en el que poetiza la procesión de ese año pero con un tinte político en los últimos dos cuartetos: dice en el último verso de la penúltima estrofa "Líbranos de esta negra tiranía!" y en los dos versos finales dice "Amaneció radiante la mañana! Brilló la libertad al otro día! ...", haciendo una clara alusión a la llamada Revolución Libertadora que puso fin al segundo gobierno de Perón que en esos momentos se encontraba enfrentado con la Iglesia.
En definitiva todo el poemario está dedicado a exaltar la rebelión liderada por el Gral. Eduardo Lonardi, con clara y directas alabanzas a la Armada que fue decisiva en el golpe. Además la tapa de la publicación está ilustrada con un cruz, precedida por un ancla y una bayoneta con y una estrella arriba del conjunto.
El segundo poema "Súplica" está dedicado a su hijo Guillermo, Capitán de Corbeta.
Al año 1974, con motivo del VII Congreso Eucarístico Nacional y del Año Santo la poeta escribió el "Romance de la Virgen de las Lágrimas", publicado en octubre en forma de folleto, con la dedicatoria "(Homenaje a la Hermandad a los doscientos veinticinco años del milagroso llanto vertido en los días de Agosto y Octubre de 1749, por el óleo que se venera en la Catedral)". No tiene ningún dato de imprenta. Son veinte cuartetos endecasílabos separados en dos partes iguales en que la primera se relata el milagro del llanto y en la segunda cómo es dado a público conocimiento. Aunque el poema no refiere directamente los terremotos, la historia de llanto de la Virgen está incorporada a la historia del Milagro, por eso la referimos en este panorama.
Clara Saravia Linares de Arias es una de las poetas más reconocidas de Salta con publicaciones realizadas en castellano y francés. Su poesía "El Señor del Milagro restañará tus heridas" está incorporada a la ANTOLOGÍA... y es una de las más conocidas porque es recitada permanentemente para los peregrinos y fue publicada en numerosos textos escolares, en especial los que editó El Tribuno en las décadas del setenta y del ochenta.
Como pudimos ver a través de este recorrido no muy amplio ni muy exhaustivo, los poetas de Salta no pudieron pasar por alto un fenómeno que marcó Salta y constituye parte de su identidad, por ello el tratamiento formal ha sido muy diverso y en lo temático ha pasado desde la búsqueda de la palabra mística hasta la instalación de la devoción del Milagro en un concreto hecho histórico-político.
Creemos que un trabajo más exhaustivo puede mostrar en mayor profundidad como el tema apareció en otros textos y otros autores como un tema en sí mismo o como parte de un ambiente.