Por Diego Arandojo
ocos intelectuales argentinos han provocado tanto impacto en el terreno literario como el Prof. Dr. Guillermo Alfredo Terrera.
Doctorado en derecho y ciencias sociales en la Universidad Nacional de Córdoba, especializado en antropología y sociología, tuvo una vasta carrera académica.
A lo largo de sus 76 años de vida publicó más de 70 libros. Exploró con profundidad el mundo universitario, el sindical y el político; militó desde temprana edad en el naciente movimiento peronista, estudió las culturas originarias de América (su folklore, religión y costumbres), le otorgó al caballo criollo un lugar de excelencia.
Amaba al campo, al gaucho, al ser rural y nacional, a esa tradición telúrica arraigada con fuerza en lo que él denominaba “Argentum”, la antigua nomenclatura con la que se conocía a la Tierra Argentina.
Otra de sus grandes pasiones fue la docencia: de ahí a que siempre fuera el “Profesor” Guillermo Alfredo Terrera; el “tata” para sus hijos y afectos cercanos, el “vasco” para los amigos que lo acompañaron por la senda intelectual y campera.
Había en él fortaleza. Una mirada penetrante. Una palabra aguda, directa. No le importaba lo que pensaran los demás, él tenía su opinión sobre el mundo y la sociedad, y la defendía a rajatabla. Su amplísima cultura le permitía explayarse fácilmente sobre cualquier temática.
Al estudiar su extensa obra literaria encontramos (a grandes rasgos) dos etapas: la de estudio de las tradiciones argentinas (sociales, antropológicas, culturales y sociales) y aquella de corte metafísico/espiritual, que comprendió los últimos 20 años de su vida.
¿Qué lo llevó a dar este giro? La respuesta la encontramos entre la década del 60 y del 70, cuando se produce un cambio interno. Para los expertos en espiritualidad se trató de una “evolución”, quizás un dejar una piel para asumir otra, sin perder en ningún momento su visión antropológica.
Comienza el período metafísico con las primeras publicaciones en la Editorial Uritorco, impulsada por FABIO ZERPA, compañero de ruta en diversas investigaciones. Fueron los años 1984, 1985, 1986 y muy pronto el nombre del Prof. Dr. Guillermo Alfredo Terrera comenzó a asociarse con un término novedoso: LA ANTROPOLOGIA METAFISICA.
Más allá de este precedente, fue muchas décadas antes cuando lo espiritual, lo mágico y arcano, se cruzó en su camino. Mientras realizaba sus estudios de abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba, el joven Guillermo Alfredo Terrera entabló contacto con el docente Orfelio Ulises Herrera. Este pertenecía a un grupo de intelectuales que, desde la provincia de Córdoba, pensaban y soñaban un mundo mejor. Fue hacia mediados del año 1948 cuando estas personas se decidieron a entregarle al joven Terrera un objeto clave para conquistar esa meta de “regeneramiento” de la especie humana.
El 26 de septiembre de 1948 (el día de su cumpleaños propiamente) Guillermo Alfredo Terrera recibió, en una emotiva ceremonia, el llamado “Bastón de Mando”, la piedra de la sabiduría, el Toki Lítico, de manos de Orfelio Ulises Herrera, quien lo había poseído durante 14 años.
Esta pieza arqueológica fue tallada de una piedra meteórica negra, bajo orden del cacique Vultán de la etnia de los Comechingones, oriundos pobladores de Córdoba.
A partir de aquel día de 1948 la vida del joven Terrera cambió. Estaba ya iniciado en el terreno de lo hermético. La advertencia que le hizo Orfelio Ulises Herrera fue clara: Esperar 30 años para difundir el mensaje, el vaticinio, del Bastón de Mando.
Andando el tiempo el Prof. Dr. Terrera cumplió con su promesa. El silencio alrededor del Toki Lítico se rompió en 1978 y comenzó la difusión a través de distintos libros como: “Cuentos verídicos extra sensoriales”, “Antropología metafísica”, “El Valle de los Espíritus”, “Parsifal en Viarava y Charava”, entre otros.
Hay en estos libros palabras de poder. Se puede o no comulgar con las ideas expuestas, se puede debatir largamente de forma superficial o profunda; pero lo que no se puede negar es el convencimiento que tenía el Prof. Dr. Terrera a la hora de contar su verdad y defenderla ante toda clase de ataques.
Es importante que por fuera del impacto que produjeron los libros de contenido esotérico, recordar la primera producción literaria de este autor. Los importantes estudios que realizó en “El caballo criollo en la tradición argentina”, “Caciques y capitanejos en la historia argentina”, “Antropología social y cultural”, “Cuentos de la Tierra Argentina” y “Folklore de los actos religiosos”, entre otros.
Luego de su fallecimiento el 19 de noviembre de 1998, el Prof. Dr. Guillermo Alfredo Terrera dejó un legado no solo para el ser argentino, sino para toda la humanidad. No me refiero al Toki Lítico; hablo de su obra literaria, la cual debe ser difundida, estudiada y REEDITADA.
En cada libro depositó una parte de su alma, una chispa de luz que puede ser encendida y vislumbrada.
Vive en este año 2012 la raza humana un período de crisis económica y política, en el cual los antiguos dogmas, o polaridades, están en tela de juicio. Guerras del egocentrismo, de gobiernos sedientos de expansión y recursos naturales.
La clave de la regeneración humana no se encuentra totalmente en el Bastón de Mando. Se encuentra “escondida”, “dormida”, en los libros del Prof. Dr. Guillermo Alfredo Terrera, a la espera de un grupo de personas con la sensibilidad (o vibración) necesaria para hallarla.
Hubo doce sabios en la Argentina y habrá otros nuevos doce que serán los encargados de velar por la sabiduría del Cono Sur.
EL DESTINO DEL BASTON DE MANDO
El 19 de Noviembre de 1998, el Prof. Dr. Guillermo Alfredo Terrera dejó la faz de este mundo, para ingresar en otro territorio: el de la leyenda.-
Tanto en sus seguidores como en aquellos que comenzaron a conocerlo posteriormente surgió el mismo interrogante: ¿qué fue del Bastón de Mando, del Toki Lítico? No existe una sola respuesta, sino varias al respecto.-
En principio, debemos remitirnos a cómo recibió el Prof. Dr. Terrera el Bastón de Mando: se lo entregó Orfelio Ulises Herrera en 1948, luego de un largo debate dentro del Círculo Hermético que existía en la Universidad Nacional de Córdoba.-
Esta “transmisión” realizada en una emotiva ceremonia marcó la pauta de lo que debía hacer también el Prof. Dr. Terrera cuando él sintiera que fuera el tiempo adecuado. Pero no esto sucedió. Lamentablemente la muerte impidió que se realizara la sucesión de la Piedra de la Sabiduría a su nuevo poseedor.-
Esta es, a grandes rasgos, la verdad primera, la histórica. Es de relevancia indicar que –más allá de la reflexión y opinión del propio Prof. Dr. Terrera- el Bastón de Mando tiene Voz Propia. Él “decide” quién será su nuevo poseedor.-
Luego encontramos, tanto en Internet como en distintas vías de información, mitos que van desde la supuesta “venta” del Bastón de Mando hasta la replicación de éste en varias copias en posesión de misteriosos personajes latinoamericanos.-
El periodista y locutor radial español Miguel Blanco desarrolló una amplia investigación sobre el destino del Toki Lítico para la revista “Más allá de la Ciencia”, que también arroja distintos interrogantes.-
Otro interesante mito se refiere a la “fractura” del Bastón de Mando en tres fragmentos; que luego fueron reunidos, sin alterar el poder y arcano de esta pieza arqueológica tallada bajo orden del cacique Vultán, de los Comechingones de la Provincia de Córdoba.-
Fuente: http://www.fabiozerpa.com.ar/ElQuintoHombre/art_2012/julio_sabiduria.html