Nació en Buenos Aires el 19 de abril de 1951 de padre correntino y madre porteña quienes lo trajeron a la ciudad de Neuquén con apenas unos días de vida. Llegó cuando la hoy ciudad era un pueblo que no llegaba a ser ciudad y cuando la provincia no era tal sinó un “territorio Nacional”. Se puede decir que se crió en un pueblo, creció en una ciudad y hoy convive en una urbe. En la ciudad que este año (2025) cumple ciento veintiún años él vivió más de la mitad con sus 74 años.
Toda su formación estuvo desarrollada en una provincia, que como todas las provincias patagónicas se incorporaron como tales a la nación recién a mediados del siglo XX (1957). Esto significó que muchos folkloristas afirmaran erróneamente que la Patagonia no tenía folklore. Era como decir que no tenía identidad… fue una de las razones por la cual se dedicara al estudio del Folklore.
A mediado de los años setenta el destino hizo que comenzara a trabajar en Artesanías Neuquinas con el Prof. Héctor Lombera. Quién, junto a Augusto Raúl Cortázar habían ideado y concretado “Artesanías Neuquinas Sociedad del Estado” organismo provincial encargado de la recuperación y protección de las artesanías tradicionales, fundamentalmente del pueblo Mapuche y en menor medida las criollas.
Viendo el entusiasmo que tenía por el tema el Profesor Lombera le recomendó que iniciara el “Profesorado de Danzas Nativas y Folklore” en la Escuela Superior de Bellas Artes. En los años ochenta inició trabajos de investigación a efectos de conocer la identidad y el folklore de la provincia del Neuquén. Con la idea de continuar la obra de Don Gregorio Álvarez quien trabajó para demostrar que Neuquén y la Patagonia no solo tenían identidad, sino que además, poseían una rica cultura popular.
Junto a un grupo de defensores de la Cultura Popular fundaron el “Centro de Estudios Folklóricos” de Neuquén, motivado por las políticas culturales que iban en desmedro de la cultura popular y regional, durante el gobierno militar de aquellos años. Se propusieron la tarea de conocer y hacer conocer la cultura campesina y popular de la provincia.
Junto a su primera pareja Ada Marquat y un grupos de entusiasta pertenecientes al Centro de Estudios Folklóricos comenzaron a visitar distintos eventos de la cultura Mapuche y Criolla tales como Nguillatunes (Ceremonia ancestral Mspuche), señaladas, fiestas de campo registrando la cultura campesina fundamentalmente del norte de la provincia.
En el año 1984 viajó a España como becario de la OEA, participando del IX curso de "Artesanías y Artes Populares", organizado por el Ministerio de Industria y Energía de España, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Organización de Estados Americanos. Madrid, España del 17 de Setiembre al 15 de Diciembre de 1984. Y en el año 2001 hizo el master en animación sociocultural de la Universidad de Sevilla.
Realizó propuestas teóricas a efecto de poder estudiar y poner en valor el arte popular, publicó el libro “Los modelos artísticos hegemónicos y el arte popular”. Preocupado por la integralidad de las provincias patagónicas se dedicó al estudio de las culturas de frontera y de los conflictos de identidad de la Patagonia, (artículo sin publicar) tratando de demostrar que los limites políticos de estas provincias no implicaban limites culturales. Muchos de los estudios quedaron registrados en artículos y trabajos cortos de publicación en medios locales y presentación en congresos. El trabajo más importante se encuentra en imprenta “Cantoras Campesinas del Norte Neuquino – Testimonios” que sintetiza más de cuarenta años de trabajo con campesinos criollos del Norte de Neuquén. Es una publicación de tres tomos escrita junto al investigador chileno Raúl Díaz Acevedo. Se describe la vida y la historia de los campesinos migrantes de Chile a fin del siglo XIX y principio del XX que poblaron el alto Neuquén. Adentrándose en el estudio de la poesía y la música de Cuecas, tonadas y canciones anónimas. Y en el análisis poético musical, todo acompañado de semblanzas e historias de vida de las mujeres cantoras y campesinas, para finalmente presentar lo que sería el primer cancionero popular de la Patagonia.
Militó desde los 20 años en partidos del pensamiento nacional y popular defendiendo la cultura nacional y la de los pueblos originarios. Fundamentalmente del pueblo Mapuche maltratado y marginado durante y posterior a la campaña del desierto, como así también en los años que corren.
Trabajó en el área de planeamiento de la Secretaria de Cultura y fue docente de la Escuela Superior de Bellas Artes, donde hoy es consultor ad-honorem de la carrera de Folklore, convencido que la jubilación no es un motivo para dejar de transmitir las experiencias vividas.
