
                  Nació el 27 de agosto de 1.952 en la  ciudad de Salta. Primogénito de la unión del Escribano Gustavo Rauch Ovejero y  de Elena Coll Arias;  sus hermanos  Federico, Rodolfo y Elena;  tuvo cuatro  hijos Margarita, Alejandra, Gustavo y Patricio. Casado en primeras nupcias con  Margarita Navarro y en las segundas  con Nilda  Alicia Chávez. Cursó los estudios primarios en la Escuela Benjamín Zorrilla y  en la  Justo José de  Urquiza.
                  Acompañado de una gran familia tuvo  su  formación en el arte, idiomas,  educación, cultura, valores, respeto y el profundo amor por la tierra salteña.
                  Cursó la secundaria en el Bachillerato  Humanista Moderno, donde no sólo cultivó las amistades que lo acompañaron  durante toda la vida, sino que además creció en él, el sentido de Justicia,  equidad y la necesidad de volcarse a la  política para intentar que la dura realidad en  la que estaban inmersos la provincia y el país cambiara. 
                  Empezó la carrera de Abogacía en la  Universidad Nacional de Buenos Aires, pero luego regresó a Salta para continuar  en la UCASAL, los que no fueron finalizados. 
                  Se trasladó hacia  su querido Tartagal, siendo desde ese momento su lugar definitivo en el mundo.  La geografía salteña lo enamoró y el potencial desaprovechado lo motivó.
                  En 1.979 es designado Encargado  Suplente del Registro Nacional de la Propiedad del Automotor Seccional San  Martín N° 17005, y en 1.982 es promovido a Encargado Titular del Registro  Nacional de la Propiedad del Automotor. Siempre honró el cargo, fue un ejemplo  a seguir, transmitiendo a sus colaboradores el control y transparencia en todos  los trámites registrales. 
                  Integró el Partido Renovador de  Salta como Diputado Provincial durante el período 1.991 – 1.995 y trabajó en la  comisión de Minería donde impulsó varios proyectos de ley.
                  Su sueño fue la unión de los  pueblos, no sólo los del Chaco Salteño sino  de toda la región a través de la Integración  Internacional con los países de Chile, Bolivia, Paraguay y Brasil. En el año  2017 realizó su última caravana internacional,   acompañado  de argentinos, brasileros, paraguayos y chilenos. 
                  Apoyó cuanto emprendimiento se  presentara, por ejemplo,  en la zona, lo  hizo con asociaciones productivas sin fines de lucro,  empresarios, comerciantes y  toda la población.
                  Con ideas utópicas, consiguió hacer  realidad lo que muchas veces parecía imposible, como fue la pavimentación de la  Ruta 86 y el control integrado del Puente de Santa María.
                  Fue un tartagalense de corazón  agradecido que amó la ciudad, su gente, su clima y su vegetación.
                  Hasta el último momento de su vida,  seguía luchando, porque así era, luchador, emprendedor, visionario, disfrutaba  a pleno de la vida; ejemplo a seguir.
                   Alegre, amistoso, de  cálida sonrisa, profundas convicciones  humanas y solidarias supo penetrar en la memoria de quienes lo conocieron  dejando el recuerdo de sus obras. 
                  Falleció el  16 de Febrero de 2.018.