Nacido en Salta, autor, músico, carpintero. Creador de la zamba "Recuerdos salteños", junto al bandoneonista Marcos Tames.
Fallecido en Salta 03 de octubre de 1955
Historia de la zamba Recuerdo Salteño:
Era una zamba, que interpretaba Marcos Tames en su bandoneón con acompañamiento de guitarra. La Zamba pertenece musicalmente a Tames y Burgos y no tenía letra. Era sólo instrumental.
Por finales de los cuarenta y comienzos de los cincuenta se tocaba en todos los festivales de Salta con gran suceso y algarabía de la gente. Era muy aplaudida y por esa época tuvo una gran repercusión en el público.
Los Fronterizos habían llegado a Buenos Aires en abril de 1954 para hacer unas grabaciones y participar en un programa de Radio El Mundo; Eduardo Falú se presentaba en el teatro Astral y los invitó al escenario. Fue un debut auspicioso y fueron muy bien recibidos. Dos años después ya estaban en Buenos Aires de manera casi permanente. Moreno vivía en el Hotel Odeón frente al teatro del mismo nombre. Años después éste sería el escenario de memorables actuaciones de Los Fronterizos junto a los Chalchaleros por los tiempos en que nacía La Misa Criolla.
Los días a veces se hacían largos y había momentos de mucha nostalgia. Era difícil acostumbrarse a la gran ciudad. En la soledad de su habitación Moreno recordaba su tierra, su gente, sus amigos y todos esos pensamientos los escribió en una letra para esa zamba que no la tenía.
Allí estaba todo lo que extrañaba de Salta. Sus fiestas, sus carnavales, sus mujeres. Todo lo que su corazón albergaba como un tesoro fue la cuna para el nacimiento de la letra de aquella zamba inolvidable que escuchó el país entero y estremece el alma de todo salteño que está lejos de su tierra. Moreno no la registró a su nombre y se la envía por carta a don Marcos Tames. Tiempo después los dos se encontrarían en Salta y Tames agradeció el gesto de Moreno.
Así quedaron las cosas hasta que en 1964 la zamba fue grabada por Los Fronterizos en el LP Voces Mágicas. Fue un éxito inmediato y se convirtió en una de sus canciones más emblemáticas. Les dio una identidad definitiva como embajadores del canto norteño, de su folklore, su paisaje y su cultura.
Esta es la historia real de cómo se gestó este verdadero himno de los salteños, que desde entonces representa fielmente a Salta desde la poesía y la música. Desde los recuerdos felices y hermosos de la vida y que canta con alegría todo salteño que se ausenta de su Salta.