No venimos a decir adiós, porque adiós es el olvido.

Los “teatreros”, los amigos del teatro venimos a reconocer al actor, director, dramaturgo y sobre todo el empecinado hombre de la cultura.

Hoy su energía recorrerá las calles de Praga (ciudad amada) junto a su Jaime tras sus ancestros de la Europa central o buscando como señala Gloria sacar de la modorra a los ángeles adormecidos...

En la decada de 1950 pasó por el IFT, luego por el Club Judaica y Peña "El Cardón" en Tucumán, más tarde en 1969 junto a García y Delia Vargas en Tucumán en la iniciación del GAD con aquél éxito que resultó: “Y usted cómo lo llamaría? consolidó el GAD convocando actores y aprendices y mudando espacios por la carencia de una sala, siempre reclamada y lo sostuvo empecinadamente, durante una década con una actividad permanente y de gran calidad.

A lo largo de su vida continúo estudiando, escribiendo, adaptando y publicando: teatro, poesía novelas, ensayos y una autobiografía.

Recibió premios, distinciones, reconocimientos y homenajes como el de su hija Gloria cuando presentó el libro que lo homenajeaba en vida “Con los pies en el escenario...”

Bajó el telón y Salo inaugurando un nuevo Abril Cultural hizo un digno saludo despidiéndose... y al final, con la mano sobre el pecho recoge la flor transparente del aplauso.

Por Claudio García Bes