Nació en nuestra ciudad el 6 de diciembre de 1925. Su padre, el recordado pintor Mariano Coll, le enseño las primeras letras en la pintura y por su intermedio conoció y alternó con otros importantes artistas entre los que podemos contar a Victorica, Guastavino, Scotti, este último le brindó clases en Salta. Sus días de niño transcurrió entre caballetes, pinceles y óleos.
A los 21 años viaja a Buenos Aires a realizar estudios de arquitectura; en esta ciudad toma contacto con Jarri, Larrañaga, Victorica Quiroz y otros quienes le transmiten importantes consejos y enseñanzas, que le sirvieron luego en el mundo de la plástica.
De regreso a Salta se dedica a la docencia como profesor de Dibujo y Pintura en distintas Instituciones de nuestra capital, tarea esta que alterna con su dedicación a la pintura.
Coll es un creador prolifero. Su extensísima labor en el campo pictórico lo llevo a realizar un sinfín de exposiciones individuales, en Salta, Tucumán, Jujuy y Buenos Aires. Su obra está inmersa de un naturalismo idealizado en función de sus propios intereses pictóricos. De pincelada suelta y dinámica, su manejo del color es fuerte y solvente, siempre interesado en mostrar a través de ella los secretos de los pasajes de nuestra tierra y de nuestra gente, fiel al dibujo que contornea las formas que presenta, asimilando las innovaciones que le brindan las nuevas corrientes de la pintura, sobre todo en el campo del color, pero sin apartarse de los cánones clásicos, que son en definitiva internalizados en su ser, definen sus creaciones.
Así se manifiesta, con colores luminosos y con una lírica alegría para presentar su mundo, el paisaje de Salta, por lo dijo en algún momento "El color y la luz nacieron en estos cerros y valles y yo nací con ellos".