ijo de Doña Facunda Pizarro y de Don José Solís.
Doña Fecunda estaba dotada de un temperamento sencillo y amable, conquistadora de la simpatía de cuantos la trataron, y Don José el gran devoto de la virgencita blanca, Nuestra Señora de Atocha, a quién rindió culto religioso desde su tierra, único lugar en América donde existe templo en su honor.
Alternó las tareas rurales con las letras. Dueño del Paseo El Refugio parte de la República Lírica de Atocha, donde junto a sus compañeros y poetas disfrutaba de la vida por medio de versos y coplas.
En vida fue el creador y director del Periódico Nativista "La Voz de Atocha", donde defendió lo vernáculo y popularizó lo nuestro; así mismo editó y fue autor de los libros folklóricos:
Tradición Norteña. Obra laureada en Buenos Aires en Octubre de 1929, en donde tomaron partes intelectuales de Chile, Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina.
Tradición Norteña también obtuvo la Medalla de Oro de Caras y Caretas.
Atocha Tierra Mía (1939). Obra laureada en Europa. Distinciones en Colombia y México. Estuvo bajo el pabellón Argentino en la Feria Mundial del Libro en Nueva York.Obtuvo el Diploma de la Real Academia Hispano - Americana de Letras, el único titulo en el Norte de la República Argentina.
Atocha Tierra Mía 1ª Edición. Agotado. Medalla del Papa Pío XII.
Atocha Tierra Mía 2ª Edición. Agotado. Obra Laureada en España.
Atocha Tierra Mía 3ª Edición. Agotado. Pergamino. Gran Medalla de Oro y otras Distinciones.
Atocha Tierra Mía 4ª Edición. Con Prólogo de Juan Carlos Dávalos.
Atocha Tierra Mía 5ª, 6ª. Edición. Agotada.
Atocha Tierra Mía 7ª Edición. Agotada. Laureado en España e Italia. Traducido al Árabe por el Poeta Sirio Nacif Estofán.
Cruz de Ceniza (1942) Laureado en 1942. Premio nacional Medalla de Oro Ciudad de Buenos Aires. Traducido al Italiana por el Reverendo Padre Franciscano Oliviero Pellicelli.
Cencerro en la Noche. 1ª, 2ª. Agotada. Fue adquirido por el Consejo General de Educación de la Provincia de Salta. El autor obsequió personalmente un ejemplar en la estación General Güemes (Salta) al excelentísimo señor Presidente de la Nación, General Perón, Quién agradeció vivamente la gentileza. Traducido al Inglés, por el Doctor Emilio Lefort Peña, Profesor de Literatura de la Universidad de Mineápolis (Minessota) de los Estados Unidos de Norte América.Medalla de Oro, Premio Municipal de la Ciudad de Salta. Rincón Nativo, no llegó a editarse.El 27 de septiembre de 1939 fue distinguido como miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Cádiz (España). En 1948 fue designado miembro de la Comisión Provincial de Difusión Tradicional y Folklórico.Residiendo en su querido pueblo Atocha y siendo amante de la naturaleza ha creado el Primer Cementerio de los Pájaros, donde descansan en una brisa suave y dulce y reviven la música más pura en la inmensidad del alma.
Fuentes: Periódico Nativista La Voz de AtochaDiario El Tribuno - Salta, Domingo 17 de mayo de 1953Revista Salteña coleccionable La Gauchita, Nº 3 - Salta , Mayo de 1995Cruz de Cenizas (1942)El album de mi Vida de José Solís Pizarro.
El Cementerio de Pájaros:
Un refugio para el amor por las aves.
En el cementerio hay centenares de pájaros sepultados. Y los chicos cuidan la especie.La sala amarilla tiene puertas verdes. Sobre el marco de la entrada un cartel llama la atención: Cementerio de los Pájaros. Y le sigue una frase:”recuerdenme por mi canto y no por mi silencio”.
José Solís Pizarro tenía 16 años cuando creó este inusual camposanto en el patio de su casa bajo una arboleda de frondosos laureles.No podía ver una ave muerta tirada en el campo…él la levantaba y le daba sepultura.La entrada al cementerio, que limita con un corral donde se amansan caballos, tenía una tranquera flanqueada por dos anchos pilares de piedras que están pintados a la cal. Ya no tiene la tranquera, y el hueco está protegido por una alambrada.
Debajo de la arboleda, hay un sendero a la par de una acequia que en verano baja con aguas cristalina. Con durmientes de quebracho se hizo un pequeño puente que comunica al cementerio con “El Refugio”, el patio donde se juntaba Solís Pizarro con sus amigos.
En 1975 la Asociación de Cananicultores y Ornitólogos de Salta puso una plaqueta recordatoria cuando el cementerio cumplió 50 años.“Todavía hay gente que viene desde la ciudad y de provincias vecinas a enterrar a sus pájaros. Los traen envueltos en una mortaja y así los sepultan”, explica Analía Pintos de Maruyama, nuera de Atocha del valle.
En el suelo hay lápidas con versos:Volaba de rama en ramaUn amoros jilgueroDonde quedó prisioneroY otra dice:Canta el copleroCanta el vidaleroPero el que mejor cantaEs el chalchalero“ Nunca se dejó constancia escrita de las aves que fueron sepultadas aquí – dice Analía - .
Son centenares, de eso estamos seguros. Aquí vienen los chicos de Atocha todas las semanas a enterrar un pajarito. Y eso tiene de bueno: que los chicos aquí no andan hondeando las aves. Al contrario ellos las protegen. Pero de ahora en más, vamos a llevar un registro de las sepulturas”.Atocha del Valle Solís Pizarro de Maruyama está segura: “los versos que hay pintados en la piedras del cementerio son de mi padre y de los poetas que venían al lugar.
Es una lástima que no los hayan firmado.”Camino a Atocha, pasando el barrio Santa Lucía, hay un barrio muy populoso que lleva el nombre de Don José Solís Pizarro. Sus calles tienen nombres de pájaros, en honor al Cementerio que creó el poeta.
Fuente: http://www.lavozdeatocha.com.ar/#/s13/