esde que tiene memoria, la música ha sido y sigue siendo protagonista en su vida. Y el respeto y el amor por las coplas que salen de su guitarra -y que le fueron inculcadas por sus padres- fue adquirida por sus hijos, que siguen sus pasos. "Mis hijos comparten conmigo toda mi música y les gusta tanto como a mí", cuenta orgulloso. Y, como para homenajear a quien le dio la vida, agrega: "el recuerdo permanente de papá está presente en cada verso, en cada estrofa y en cada canción".
"Ya que han pedido que cante" y "Sangre Gaucha" son los nombres de los dos discos que grabó. "El segundo está un poco más elaborado que el primero, con el acompañamiento de algunos grandes músicos (...) y con la mano de su hermano Rafael", explica Escudero. Y sostiene: "canto folclore porque es la música que escuchábamos en casa con mis cinco hermanos, es la que me llega al corazón y la que más disfruto".
"Me gusta cantar de todo: canciones alegres y fiesteras, y canciones más tranquilas, que te hacen pensar", dice.
Mientras Josué canta, el público disfruta. Rodeado de amigos, amigos de amigos, familiares y alguno que otro que cayó por casualidad y se quedó; siempre tiene alguna anécdota divertida sobre las canciones que canta o los versos a los que les puso música. "Tengo la suerte de ser amigo de grandes poetas y músicos, y esto me permite compartir con ellos el nacimiento de sus canciones o alguna anécdota al respecto".
Sencillo, humilde, franco y directo, hombre de pocas palabras y de mucho canto. Divertido, espontáneo y transparente. Agradecido con la vida, con su familia, con sus amigos y con "el Tata Dios"; dice que se siente en deuda permanente con la gente que disfruta de sus coplas. "Lo más lindo es, sin duda, ver personas que -cuando uno canta- cierran los ojos y disfrutan de cada letra", remata. "Es tanto, tanto el afecto que uno recibe a cambio, que se tiene la sensación de quedarse siempre corto". Y concluye que para expresar la importancia que el canto y su guitarra tienen para él, hizo suya una copla de Martín Alemán que dice así: "soy como el árbol frutal, que por el fruto da flor, y en ese intento vital, ¡es que así canto Señor!".
Es Imperdonable
Me gusta quedarme mirando la sombra
que tras los visillos nos deja mi madre
el día que empieza cruzando los lentos
y largos pasillos la lleva y la trae
que hermoso que suena su paso en la casa
y ya nadie duda que el cielo nos cabe
en esa tazona de leche humeante
que guarda el aroma de un tiempo de gozo
que está tan distante
Es imperdonable, se nos va la vida
corriendo a la orilla de bienes y males
y acaso dejamos morir tan de prisa
tras claros y oscuros que el tiempo nos mate
las cosas más simples y azules que el alma
venciendo rutinas bien supo guardarse
¡ay! niño qué dices... ¡ay! niño qué haces
la tarde se ha vuelto de un rojo imposible
repítalo madre...
Tras tanta inefable batalla peleada
a veces dolida regreso a mi madre
aquel viejo sueño que nunca se olvida
que sigue trayéndome y sigue llevándome
renace en el cielo que tiene en sus ojos
con sólo mirarme, con sólo mirarme
se nos va la vida... me digo: no tardes
dejar que se escape su azul transparencia
es imperdonable.
Autor: Josué Escudero
Fuente: http://www.taringa.net/posts/musica/878396/Josue-Escudero---Varias-Canciones_.html