"Román es de esos pocos artistas que irradian viva, clara y pujante, la sensibilidad creadora en un mundo cada vez más lleno de rebuscada impotencia", nos dice de él el poeta José Juan Botelli, "Le vimos llegar a Salta por el año 1958, y quedarse prendado de este aire, este paisaje, su luz y sus gentes. Aquí encontró esa paz, el movimiento que buscaba y que ahora espejan sus obras como el resultado de una bullente sangre que realiza en el talento, la disciplina y el amor".
Román, incansable creador, "busca despojar las cosas de su carácter de precariedad, en pos de formas puras, universales, ubicadas en ámbitos precisos. Pretenden ser así formas absolutas, relativas a ellas mismas, que rechazan el fácil folclorismo o pintorequismo. La tradicional dialéctica de tema y fondo, formas y espacios, figuras y fondos, aparecen amalgamadas en su obra mediante una estructuración rigurosa de materias concretas, de planos cromáticos fijados y rebatidos en la superficie, o de texturas que la modulan y enriquecen..."(Mémoli 1977).
En la obra de Román, predominan los temas de los valles, su paisaje y su gente, la humilde choza y los hombres y mujeres de los barrios aledaños a Salta. Nuestro mundo, trasladado con la maestría de su talento al universa mundo del arte.
Por Luciano Tanto