Poeta salteña, profesora de Filosofía y Letras. Nació en 1938, su madre era maestra y su papá empleado. Integró la comisión de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, de amplia militancia en la izquierda local, comprometida con las problemáticas sociales, participó activamente en la vida política y en las luchas gremiales.
Su obra poética galardonada con diferentes premios y menciones ha sido incluida en varias antologías, entre las cuales figuran “Poesia del noroeste argentino siglo XX”, de Santiago Sylvester; “Doscientos años de poesía argentina”, de Monteleone; y “Poesia social y revolucionaria del siglo XX”, compilada por Jorge Brega.
La poesía de Teresa Leonardi abarca muchos tópicos como la recurrencia a la memoria mítica, alusiones a filósofos clásicos, poesía europea, la tradición cristiana, entre otros.
En la década del ‘70 el campo literario salteño era muy patriarcal, pero el destino azaroso quiso que en 1.972 conociera a Holver Martínez Borelli y la llevara a esas tertulias dominadas por varones. Estaba toda la generación del 60, entre ellos Perecito, Santiago (Sylvester), Walter Adet, Jacobito Regem, Benjamín Toro, Andolfi, Ahüerma; los más jóvenes de ellos eran Juan Ahuerma y el Teuco”.
En 1985 publicó su primer poemario “Incesante Memoria”, un libro atravesado por el horror de la dictadura y desde entonces se consagró como una de las hacedoras que han trascendido las fronteras, como fue la Masacre de Palomitas.
El 6 de Julio de 1976, once detenidos del penal de Villas Las Rosas en la ciudad de Salta son extraídos de sus celdas y colocados en una camioneta del ejército, bajo las órdenes de un traslado. Fueron seleccionados y llevados once detenidos: Evangelina Botta, Georgina Droz, Pablo Outes, José Povolo, Rodolfo Usinger, Roberto Oglietti, María del Carmen Alonso, Alberto Savransky, Celia Leonard de Ávila, Benjamín Ávila y María Amarú Luque de Usinger. A casi 80 kilómetros de la ciudad de Salta, en la localidad de Palomitas, se les ordena descender y allí son fusilados. Este hecho es recordado como “la masacre de Palomitas”, la matanza más grande de civiles en la provincia de Salta.
También en sus escritos tienen mucha relevancia la figura de la madre, la permanencia más allá de la muerte, entre otros temas.
Para esta autora la sociedad, la gente, su pueblo, está en primer lugar por sobre su literatura, por eso es que su poesía responde a un testimonio de una vida de perseverancia y optimismo.
Falleció, luego de una larga enfermedad, a los 81 años en Salta, el 26 de marzo de 2.019