
                      
ste año  festejamos los 200 años de la Revolución de aquel 25 de mayo de 2.010  que nos dio la Independencia argentina.
                                              Aquel día que  fue un día histórico donde recordamos la ruptura de los lazos coloniales con  España en 1.810 y que culmino con la Independencia del país el 9 de julio de  1.816. Esto no fue nada más que un deseo liberador que se venía gestando desde  1.806 pidiendo mayor participación política y económica de los criollos.
                                              Hoy con este  festejo los argentinos queremos no sólo recordar esa fecha gloriosa, sino ver  que durante estos largos 200 años hemos perfeccionado ese clamor y pedido de  mayor participación.
                                              Pero la  realidad nos muestra que en lugar de ir avanzando en nuestra democracia, y  necesidad de un país federal, cada vez vamos más para atrás. 
                                              Y este año vamos a festejar este bicentenario con un país federal  en los papeles, pero totalmente unitario en los hechos, con una sumisión total  al poder central, con una concentración de recursos en una persona, ya no en un  gobierno; que dispone en forma totalmente discrecional de los recursos , decide   a quien o como se van a distribuir, sin  criterio lógicos de situación económica, índices de pobreza e indigencia, sino  muy por el contrario , beneficiando a los que más tienen o a los grupos más  poderosos, sin respetar las leyes ni la constitución. 
                                              Y mientras  esto pasa las provincias que manejan la educación, la salud y la seguridad  y lo social, entre otras cosas, ven cada día  diezmados más sus recursos y  tienen que  apelar a endeudarse para paliar esta situación.
                                              Instituciones que no funcionan o no se les permite hacerlo, la  mayoría de gobernadores y legisladores nacionales que no defienden los  intereses de sus provincias, sino que buscan como mantener su poder o su cargo,  haciendo un caso omiso a lo que dispone el poder central, aunque esto sea  contrario a las leyes y la constitución.
                                              Y mientras tanto los ciudadanos comunes, vemos como nos come la  inflación, como baja el nivel de educación, como sufrimos la inseguridad, sin  que nuestros representantes debatan como solucionarlos. Es más importante si  tienen o no quórum, si aprueban o no el DNU, si es válida o no la votación del  impuesto al cheque.
                                              Señora Presidente, gobernadores, legisladores nacionales ,  provinciales y municipales  en este año  les pedimos, dejen de lado sus intereses personales, gobiernen con la  participación de todos los sectores, cumplan las leyes y la constitución.
                                              Y usted Señora Presidente, dé libertad de acción a gobernadores y  legisladores que actúen sin presiones y amenazas y piense que todos queremos  vivir en un país que sea creíble en el mundo, donde puedan venir inversiones  porque tenemos garantía jurídica, reduzca sus gastos y el gasto público y actúe  con igualdad de oportunidades para todos, de esta forma como ciudadanos y como  país estaremos mejor. Muchas gracias