Nace en San Pedro de Jujuy el 07 de enero de 1950. Estudia cerámica en la Escuela Municipal de Vicente López, provincia de Buenos Aires y en la Escuela Nacional de Cerámica de Buenos Aires. Realiza cursos de perfeccionamiento con el maestro Leo Tavella y en el Centre Artisanale de Kluoto de Kpalimé (Togo, África Occidental) en donde estuvo dos años. Viaja luego por una extensa zona de África y de regreso en América, visita Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Establecido nuevamente en Buenos Aires continúa con su trabajo de perfeccionamiento.
En 1984 se radica en Salta, donde realiza -desde entonces- su labor plástica, la que comparte con la docencia ya que se desempeña como profesor de Cerámica en la Escuela Provincial de Bellas Artes "Tomás Cabrera". A partir de 1974 participa en exposiciones individuales, colectivas y en salones en Buenos Aires, Jujuy, Bariloche y Salta, habiendo obtenido diversos premios.
Los fundamentos de su retórica
Probablemente en ese cósmico silencio de su vida, Luis de la Fuente ha encontrado el sonido en su concreta relación con la tierra. Esa tierra que amasa día tras día convirtiéndola en forma, en lenguaje, en luz. Esa tierra noble que, en su humildad, se va transformando entre sus manos, alejándose de lo que originalmente fue: sólo polvo... materia, para elevarse al plano de aquello que posee la fuerza y el espíritu del arte.
Poco a poco, con la paciencia de los que han encontrado un lenguaje propio, que les permite enunciar con riqueza y originalidad la inmensidad de su mundo interior, Luis hace surgir de la masa informe de la arcilla, configuraciones cargadas de una sensualidad vital, en donde los planos curvos se enroscan en sí mismos, creando ricos espacios que juegan con la luz y la sombra que horadan lo concreto de la forma haciéndola elevarse casi hasta lo sutilmente incorpóreo y sin embargo ésta se presenta fuerte y tajante. De lo curvo surge una expresividad intensa, que se delata en síntesis con que han sido tratadas las figuras y en la estructura de los volúmenes sabiamente trabajados.
Toda su obra evidencia, además, un profundo dominio de la materia que sólo se logra con el trabajo serio y responsable y el conocimiento técnico enriquecido por la constante investigación, lo que le permite concretar todas sus búsquedas plásticas en aras de materializar la idea original.
Actualmente, Luis de la Fuente continúa su búsqueda incansable, trabajando como siempre con la paciencia y el tesón necesarios para enriquecer su lenguaje plástico, a fin de que participe de los ecos de su incansable espíritu.
Información y Fotografías extraidas del libro "Vida Plástica Salteña" de Carmen Martorell y Margarita Lotufo Valdés con autorizacion de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta.