Por José de Guardia de Ponté
Nació en San Salvador de Jujuy el 29 de marzo de 1928; allí realizó la primaria y secundaria, además de estudios incompletos de piano y violín, como así también su incursión en la caricatura dibujando a sus compañeros en horarios de clase: algunos de ellos aún las conservan.
En 1946 ingresa a la facultad de odontología en Córdoba y conoce a Renato Aparicio, Director del conjunto universitario jujeño "Los Arrieros de Coya Guayma" y demás integrantes a saber: Washington Villagarcía (quena), Walter Aparicio (bombo) Luciano Arrazabal (guitarra y canto), Manuel Iturbe (Charango), Tato Salomón (quena), Duro González (Violín) y Marcos Paz (Guitarra) que justo en ese momento se desvincula del conjunto para retornar a Jujuy convocado por el gobernador electo, Ing. Iturbe, para ocupar el cargo de Secretario de la Cámara de Diputados de la provincia de Jujuy. A partir de ese momento, Marcos Paz, comienza una trayectoria fértil en la política, el periodismo y en las letras.
Incorporado a este conjunto primero como violinista y luego como quenista y en plena bohemia estudiantil comienza a enriquecerse musicalmente y a dialogar con el folclore y tímidamente a componer.
En el año 1952 se recibe de odontólogo y se radica en Apóstoles (Misiones), pueblo en ese entonces fronterizo a Corrientes. Retorna a Jujuy en 1957, donde empieza a componer sobre la temática lugareña.
El 31 de diciembre de 1.959 se incorpora al Ejercito Argentino con el grado de Teniente Odontólogo; trás un año de capacitación en la Escuela General Lemos y Hospital Militar Central, retorna a Jujuy.Destinado al Regimiento 20 de Infantería. Sus destinos posteriores fueron: Regimiento de Infantería Monte 28 de Tartagal, Regimiento 20 de San Salvador de Jujuy y ya con el grado de Mayor, es trasladado al Hospital Militar de Salta en 1.977. En 1.990 finaliza su carrera con el grado de Teniente Coronel.
En 1974 graba diez temas musicales de su autoría y los edita en un sello personal "Viltipoco" y que lo tituló: "A Jujuy siempre se vuelve". De él dijo Marcos Paz:
"... Hugo Chagra no es un cantor melódico ni un artista trovador de la microfonía. Es sobre todo un auténtico intérprete de esas vivencias interiores que tensan su espiritualidad y buscan escapársele en el canto, simple, comunicativo. El sabe cantar a su manera, sin alambicadas entonaciones ni exaltativas sonoridades, con cálida vibración humana, con ese ángel de sencillez que brota de sus propias comarcas interiores..."
"... La temática del cancionero nativista, constituye el itinerario de una geografía musical que nos define y enaltece, por la autenticidad de su contenido y por el diáfano acento de pasión que, por todo lo jujeño, se ha puesto en la augural concepción realizadora..."
"... Jujuy tiene motivaciones para inducir al viajero a regresar a su tierra, a venir una y otra vez. Quizás esta realización esté contribuyendo a fortalecer tales sugerencias y entonces sí, se habrá justificado una faena creativa y la razón del título inspirado en una de las composiciones incluidas en el disco: A JUJUY SIEMPRE SE VUELVE".
Desde 1977 reside en Salta, siendo ya adoptado por esta tierra convirtiéndose en un "Cónsul Honorario de Jujuy en Salta" y representante del Norte Argentino para el mundo.
Su trayectoria, ampliamente reconocida, está formada por temas tan conocidos como: "Sapo Cancionero", "Quiero volver a Jujuy", "A Jujuy siempre se vuelve" y "Viltipoco", "El Carnavalito de Chicoana" cuyas letras son de Alejandro Flores, Rodolfo Aparicio, Marcos Paz y Luis Clemente D'Jallad respectivamente.
Es autor en letra y música de "Así es Jujuy", "Al Zapla me voy", "Zamba para Medardo", "La 23 de agosto", "Sapukay", "¡ Ay carnaval como te espero !", "Zamba para mi viejo maestro", "Jujuy que lejos estoy" y otras más que tienen una evidente raigambre provinciana de tal suerte que en 1996 la Intendencia de San Salvador de Jujuy le otorgó el Premio San Salvador "por contribuir y ser parte de nuestra ciudad".
Su vena artística también se transporta a la pintura; siendo un apasionado por la figura y el retrato, utiliza la técnica del pastel para realizar sus obras pictóricas. Realizó dieciséis exposiciones individuales entre 1987 a 2010.
Fallece un 21 de septiembre de 2020 víctima de la pandemia del COVID19.