Por Carlos Gregorio Romero Sosa,
Nació en Salta en Salta el 29 de agosto de 1873. Murió en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1957, semanas después de cumplir 84 años.
El padre de Carlos Serrey fue Manuel M. W. de Serrey, nacido en 1824 Memel (Prusia Oriental), barón Manuel Wardbusky Serrey. En 1848, a consecuencia de las turbulencias políticas de ese año, emigró a la Argentina a donde llegó con su título de médico por las Universidades de Könisgberg y de Berlín.
De Buenos Aires, el padre de Carlos Serrey se trasladó a La Rioja y se estableció en Chilecito, donde se casó con Clarisa Dávila, hermana de quien fue madre de Joaquín V. González, ambas a una antigua familia riojana.
Según los recuerdos familiares, en 1867 Felipe Varela tomó prisionero al padre de Serrey, obligándolo a acompañar al grupo armado que se sublevó contra el gobierno del general Bartolomé Mitre, y que intentó ocupar la Ciudad de Salta en octubre de ese año.
Derrotado Varela, el doctor Manuel Serrey se radicó en Salta, en donde ejerció su profesión, destacando por su tarea durante la epidemia de cólera de 1886 y 1887. El médico Serrey murió en Salta el 14 de enero de 1906.
Carlos Serrey se graduó de abogado en 1894, en Universidad de Buenos Aires.
Su tesis abordó el tema de la condición jurídica de los extranjeros en la Argentina. Serrey ejerció su profesión en Salta y en Buenos Aires, actividad que fue simultánea con su actuación política, sus investigaciones jurídicas e históricas y su condición de bibliófilo.
Fue un exponente significativo de la política y la cultura de Salta, además de tener una ganada fama de erudito. Inició su carrera política como Concejal, Convencional Constituyente. Fue senador y diputado provincial, también presidente de la Cámara de Diputados de Salta.
Culminó esa trayectoria como diputado nacional y senador nacional, donde tuvo una destacada actuación. Su labor legislativa y su trabajo intelectual están recogidos en los cuatro tomos de su libro “En el parlamento y fuera de él”. Esta obra fue elogiada por personalidades tan notorias como Carlos Ibarguren, Alfredo Busso, David Zambrano Caro, Monseñor Miguel De Andrea, Ernesto M. Aráoz y Segundo V. Linares Quintana.
Serrey hizo largos viajes por países europeos, en los que buscó acrecentar su cultura humanística. En los años de 1920, disertó en la Real Academia de Derecho y Jurisprudencia de España sobre el significado histórico-político del Cardenal Cisneros.
Humanista y políglota Serrey tenía amplia cultura, según era fama pública. Se distinguía por su formación en lo jurídico, lo histórico y lo filosófico. Estaba llamado por ello para ocupar un sillón en una Academia del país y del extranjero; también en la magistratura, para dictar clases y cursos universitarios sobre Derecho Político, Filosofía del Derecho, Derecho Civil, Comercial y Constitucional y Derecho Romano, entre otras disciplinas conectadas con sus estudios y preocupaciones jurídicas.
Tuvo funciones culturales honoríficas: VicePresidencia de la Comisión Nacional de Cultura; en Consejos Escolares de la Capital Federal; labores histórico - literarias; y publicaciones en el diario "La Nación".
Fuente: Gregorio Caro Figueroa - https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2413706515404159&set=gm.2357100907671163&type=3&theater&ifg=1