Esta danza alegre y vivaz, todo vuelta y revuelta, llamada propiamente "danza de los giros", se bailó mucho en la campaña bonaerense - donde la cultivó el gaucho sureño - y en el litoral, alcanzando además alguna difusión en el interior del país.
Domingo Lombardi, tradicionalista que ha hecho significativos aportes para el mejor conocimiento de nuestro folklore, tomó una versión de esta danza en 1932, el Sr. Juan Zabala, anciano ya, quien recordaba haberla visto bailar en sus mocedades, en la región de Tapalqué (Bs.As.). Se cultivaba, pues, en la campaña bonaerense, hacia 1880.
Entre las versiones antiguas citamos la de Juan Alvarez (1908) y la de Jacinto Fernández, ésta fué escrita en compás de 2/4.