No se sabe con exactitud la fecha de su nacimiento, pero en función de las que proponen diversos autores que se ocupan de su vida, debió nacer entre 1721 y 1740 en la ciudad de Salta, Gobernación del Tucumán. Según una de las últimas investigaciones realizadas sobre la vida del artista que nos ocupa, habría nacido en 1751 (Saez, 2000).
Parte superior del cuadro de Cabrera: "Encuentro del Gobernador Matorras con el Cacique Payquín en el Chaco
Esta es la primera obra pictórica de carácter histórico ejecutada en el país. La misma se encuentra en las salas del Museo Histórico Nacional, fue pintada en Salta en 1774. Es de estilo barroco americano, con tendencia hacia lo sagrado, lo popular y lo histórico.
Antes de 1767 comenzó a trabajar como artista en la ciudad de San Juan, donde colaboró en las refacciones de la iglesia de la Compañía de Jesús y que más tarde, tras la expulsión de los jesuitas, pasó a cumplir la misma función en la catedral de dicha ciudad.
En San Juan existieron varias obras de su autoría, por lo que en “Recuerdos de Provincia “, Sarmiento –con su apasionamiento característico– al mencionarlo como escultor, pintor y arquitecto lo llama: “el Miguel Ángel americano”. En San Juan, una de sus obras “San Pedro, el Pontífice”, “Altar de San Agustín”, obras de la Catedral y muchas otras, no se conservan en la actualidad debido a que desaparecieron en el terremoto de 1944.
Después de 1767, Tomás Cabrera regresó a la Intendencia de Salta. Entre 1773 y 1775 participó en la expedición al Chaco encabezada por el gobernador del Tucumán, Gerónimo de Matorras. En dichas circunstancias fue testigo del tratado de paz concertado con el cacique Paykin, jefe de las parcialidades indígenas Toba y Mocoví. Ha sido establecido por los especialistas que, sobre la base de los dibujos del ingeniero Julio Ramón de César, Cabrera ideó el cuadro mural Paces del gobernador Matorras con el cacique Paykin; esta obra, a su vez, tiene su propia historia. Era partidario, entre otros argentinos, de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien lo llevó consigo a su exilio en Gran Bretaña en 1853. La obra regresó a Argentina en 1888 cuando pasó a manos de Manuel R. Trelles y en 1894 llegó al Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.
Desde su taller en Salta, produjo obras para las iglesias del Tucumán, algunas de las cuales llegaron a Buenos Aires firmadas en el año 1782, como “San José y el Niño”, ubicada actualmente en la Iglesia del Pilar.
Entre 1801 y 1810, actuó como imaginero del tempo de San Carlos en nuestros Valles Calchaquíes. Así lo atestiguan “San Isidro Labrador” y “La Inmaculada”, “San Roque Montpellier” ubicado en la Sacristía de la iglesia Catedral; talla en madera y una obra pictórica en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria La Viña con la imagen de la “Virgen del Rosario”.
Con respecto a la imagen de Nuestra Señora del Milagro, ubicada en la Catedral de Salta, en relieve se puede leer: “Tomás Cabrera la encarnó. Año 1795”. “Es una imagen tallada con articulaciones en los codos y muñecas, lo que indica que fue hecha para ser vestida….”.
“La Sentadita” o “Imagen Peregrina de la Virgen de la Candelaria”, realizada en madera y tela encolada para vestir, que se encuentra en la Iglesia de La Viña en nuestra Ciudad, también fue realizada por Él en 1780. La misma está sentada sobre una silla de cuero, tiene a los costados unas argollas para pasar correas y el lustre de la madera que viene con el uso. También, puede señalarse que se trata de una réplica de la antigua imagen española de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del mismo templo, degollada por los mocovíes, que los fieles trasladaran sobre una mula en caravana hacia el Alto Perú pidiendo limosna para levantar el hermoso templo que hoy constituye una de las joyas de nuestro patrimonio arquitectónico.
En Salta realizó una gran actividad artística, conservándose varios textos pictóricos y escultóricos atribuidos a él, siempre dentro de la temática religiosa; aunque la única de tales obras de la que se tiene certeza que Cabrera trabajó en ella, es la Virgen del Milagro en la que se lee “Tomás Cabrera la encarnó. Año 1.795”, las demás no llevan su firma ni ningún dato expreso que certifique su autoría. Se sabe, eso sí, que trabajó como escultor en San Carlos pues figura en los libros de la Obra de la Iglesia de ese pueblo.
En 1785 pintó, también en Salta, un cuadro de la Virgen de la Merced.
En 1786 realizó un óleo de La Piedad...
Después de 1786 regresó a San Juan, donde permaneció hasta 1810, año en que regresó a Salta.
Asimismo, trabajó en la provincia de Córdoba en donde se conserva una “Inmaculada”.
Falleció en la misma ciudad 20 de diciembre 1810.