Encontraremos el antecesor más arcaico del bombo en los pozos pateados. Estas son excavaciones hechas en el suelo, cubiertas con tablas o cortezas de árboles, las cuales al ser golpeadas por los pies, producen un ruido que insinúa una acción musical. La evolución hace que los pies sean suplantados por palos, troncos, cañas de bambú, etc., que dan lugar a lo que se denomina "bastón de ritmo". Otra forma de instrumento de percusión, es el llamado "tambor de hendidura". Se trata de un tronco, al cual se ahueca tal
como se hace para fabricar una canoa y que en sucesivos pasos de su evolución, se patea, se golpea con las manos, con bastón de ritmo, etc. estos, de gran tamaño (se construían de troncos de árboles), eran ejecutados con un significativo cuidado.
Hemos descrito en forma somera sin detallar algunas de las formas primitivas de producir ritmos.
Obtenemos en consecuencia el siguiente razonamiento:
1) La utilización de los parches como elemento sonoro es posterior a lo que se supone normalmente
2) Estos instrumentos de percusión pertenecen a otra familia, ya que la materia que vibra no es del tipo de las membranas.
3) Los ritmos que el hombre primitivo crea no tienen el carácter específico de música, sino que su ejecución sirve para acompañar ritos, augurios, invocaciones y acontecimientos de toda índole.
El Bombo leguero que nos ocupa es de forma tubular y su tamaño variable, pudiendo llegar hasta 60cm de altura y 45 de diámetro. Se lo construye excavando un tronco de madera blanda (“palo borracho”), ceibo, hasta transformarlo en un cilindro de delgadas paredes. Lleva dos parches de cuero de cordero, vizcacha o cabra, cosidos a sendos aros realizados con una delgada rama de sauce o de mimbre, los que una vez finalizada la operación del “retobado” quedan cubiertos por el parche. Sobre ellos se apoyan los aros externos y se unen entre sí mediante presillas adosadas.
Los tensores, presilla, afinadores, etc. son generalmente de cuero vacuno.El material del mazo puede ser de cuero o lona, con rellenos de algodón, trapos o lana para brindar un sonido más grave.Este instrumento membranófono debe su nombre de legüero a que por su sonido grave y profundo se podía escuchar en el campo a muchas legüas, medida de distancia que equivale a 5 km. La zona de popularidad es en el noroeste argentino, en Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja, principalmente.Es muy usado como instrumento acompañante en los grupos folklóricos, destacándose en la chacarera y el malambo
Los parches se cosen a dos aros constituidos por ramas de sauce o mimbre que luego quedan cubiertas por los aros externos, la afinación del mismo se logra por medio de tientos, dispuestos en forma de zigzag entre el aro superior e inferior, pasados por unos anillos de cuero (afinadores) que tensan los parches en forma pareja. Técnica similar a la de los primeros tambores de bandas militares
Su origen es europeo y parece haberse difundido desde Santiago del Esteron y Salta hacia todo el Centro y Noroeste argentino. Tradicionalmente lo utilizan los conjuntos criollos de música bailable para acompañar rítmicamente las melodías a cargo del violín, el bandoleón o el arpa. Se emplean dos baquetas para percutirlo en un solo parche. La alternativa de golpes en el aro parece haber sido una novedad que aportó la orquesta de Andrés Chazarreta. La práctica de ejecutar el bombo criollo de orquesta de pie fue impuesta por el conjunto Los Chalchaleros a partir de 1945. Hasta ese momento el “bombisto” tocaba sentado, al igual que el resto de los músicos.
Su mayor virtud se debe a la profundidad de su sonido, ya que al ser percutido con palos y debido a la tensión de los parches no es posible conseguir muchas variantes en los sonidos que de el puedan lograrse, sin embargo el bombo legüero enriquece los ritmos de las danzas argentinas de un poder rítmico único.
La fabricación del cuerpo es una tarea muy difícil ya que es necesario ahuecar el tronco del árbol hasta lograr un espesor aproximadamente de un centímetro, por ello los trabajos en serie de estas piezas han incorporado el empleo de madera terciada. Sin llegar a tener el sonido del auténtico legüero estos bombos tienen una ventaja, que es la de un pecio menor en el mercado.