Ese sonido particular del bandoneón salteño, nacido en las carpas durante el carnaval y que ha dado lugar a las “zambas carperas”, ha caracterizado desde hace décadas a nuestro folklore popular.
Donde hay un bandoneón en el interior provincial se impone el baile y las chacareras, zambas y gatos tienen otro sabor. Este sonido que se resiste a desaparecer en Salta, ha sido rescatado por folkloristas de la talla del Chaqueño Palavecino que ha puesto un nuevo en valor a un instrumento tan arraigado en nuestra cultura.
El Payo Solá
Algunos de los recordados cultores del bandoneón el "Payo" Solá, Marco y Angel Tames, Domingo Spezzi, Felipe Antonio Contreras, Cayetano y Dino Saluzzi, Pedro Rioja, Luis Anachuri, el "Cara ’mula", Manolo Fernán, Carlos Abán, Martín Moya, entre otros.
La respiración/ de su bandoneón/ me llenó de duendes,/ me enseñó a tantear/ y a tomar de más/ sin perder el fuelle”, expresa el Yuyo Montes en una zamba dedicada al Cara`I Mula.
No se quiere lo que no se conoce - no se defiende lo que no se quiere...