
                  
a Licenciada Ana María Albeza de Trogliero, nacida en Salta el 21 de agosto de 1925, es una docente por excelencia, profesora y licenciada en Letras.
                  Entre su producción literaria presentó ante el público lector siete obras girando entre prosas y poesías, como así, en el género educativo como: “Adaptación del Método Natural Italiano” y “Método Natural de Base Ontogénica”. Ana María Albeza también puso a disposición de los alumnos el libro de lectura “Lluvia de Estrellas”.
                  
                  El crítico literario Rodolfo Fernández Castro, publicó en el diario La Prensa (Buenos Aires) refiriéndose a la obra de la Licenciada Ana María Albeza de Trogliero que: “se detiene maravillada ante el paisaje y nos lo va trayendo con matices propios en cada una de sus emociones”. Entre otras apreciaciones el citado crítico dice que la autora plasma en sus ecos un paisaje, un dolor, una nostalgia y un ensueño logrado sin esfuerzos una policromía que nos invade a medida que sus voces nos tocan con una verdísima pincelada de hondura”.
                  
                  “Por su destacada actuación” en el ámbito educativo el Gobierno de la Provincia (1988) la distinguió con una “Mención de Honor”.
                  AUSENCIA
                  Siembre será ese brote de mi cielo
                  Cortado en primavera.
                  Una esperanza disuelta
                  En el umbral de los sueños.
                  Una pregunta sin respuesta.
                  Una ausencia que sigue
                  Y seguirá flotando
                  En las lágrimas del tiempo.
                  Esta noche, hijo mío,
                  Me vibras en las cuerdas
                  De tu guitarra amiga
                  Y es tu canción
                  Tu ilusión enamorada
                  La que siento clavada
                  Sobre el frío de tu adiós.
                   
                   
                   (Inédito)
                   
                   
                  ¡GALOPA, CABALLO, GALOPA!
                   
                  Caballo que galopas
                  Sin freno ni estribos
                  Y en tu lomo me llevas
                  Por la rueda de la vida.
                   
                  No mires hacia atrás.
                  Hay espinas a ras de la tierra
                  Y estrellas en lo alto
                  Tan lejanas
                  Tan fugaces
                  Que apenas llegan y se van.
                   
                  ¡Galopa, caballo, galopa!
                  No des vuelta la cabeza.
                  Puede que te crezcan alas
                  Y llegada la hora
                  Atravieses el misterio
                  Y pierdas la memoria.
                   
                   (Inédito)