Hijo de padre salteño y madre tucumana, Luis Fernando Albeza nació en San Miguel de Tucumán en el año 1984, en donde vivió hasta los 10 años de edad para luego trasladarse a la provincia de Salta, donde reside actualmente.
Cursó sus estudios secundarios en la Ciudad de Salta, posteriormente se graduó en Administración de Empresas e Informática y paralelamente de Contador Público.
Luego de formarse laboralmente en variados trabajos privados (banco, telecomunicaciones, prensa gráfica y contabilidad) ocupó un cargo jerárquico en el Hospital Papa Francisco de la Ciudad de Salta, fue designado también Director General de Rentas de la Municipalidad de San José de los Cerrillos, Tesorero de la Cooperadora Asistencial, Concejal municipal y electo en dos oportunidades Diputado Provincial del Departamento Cerrillos. En este último cargo ejerció además la presidencia de las Comisiones Permanentes de Cultura y Deportes; y de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja Provincial de Salta.
Albeza, participó como jurado y organizador de diversos concursos y certámenes literarios de distintos departamentos de la provincia. Recibió distinciones y reconocimientos en concursos literarios siendo de destacar el “Primer Premio en la categoría Poesía en el Concurso Nacional Literario Victor Hugo Escandell” otorgado en 2023 por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Amante de la literatura, prolifero escritor y participante de tertulias, es además uno de los editores de la Revista Literaria “El Pájaro Cultural” bajo la dirección del escritor Juan Ahuerma Salazar. Revista que se publica mensualmente en todo en Noroeste Argentino y que se compone de literatura, música, ilustraciones y fotografías. Luis Albeza es atraído por el arte y las letras universales por una herencia singular de su abuelo paterno, el vasto escritor y profesor de literatura, Don Roberto Albeza.
Binario
(al dominio de la informática en este siglo)
Yo soy un esclavo también,
de la aritmética y los modelos
del código rígido y estricto,
de las paradojas y las combinaciones.
Binario de unos y de ceros infinitos.
Maestro e indescifrable
para el prisma de mi conciencia.
Él, domina y ordena.
El encantador de bestias, el corruptor,
la letra prima del anagrama.
Es la sombra del guerrero y del escriba.
Es aritmética y es omega.
Es la simetría del voltaje.
Existencia y nulidad. Es el señor
y su propio Cancerbero.
El dictador que diseña el albedrío
El nuevo dios y el nuevo infierno.
Y en binario te digo uno y te creo
te digo cero y te destruyo y,
alguien me crea y me destruye en este instante
porque binarios son también
tus ojos blancos que se derraman
en la arcilla y en la materia.
Lobo Estepario
Desde la niebla haber mirado
una corza salvaje
jadeando en la noche solitaria
y el eco transparente de las estepas.
Yo soy el lobo de Hesse
que corre ajetreado los perniles
en la asfixia blanca de las estepas.
Pero nada consigo,
antes corría como el azote del viento
desprendiendo oleajes
de baba encadenada
que se retorcían en el suelo estéril
como culebras de barro.
¡Oh que voraz me sentía!
Los necios animales se atormentaban
y se topaban entre sí bramando;
en ocasiones solo los miraba
y me jactaba de su primitivo terror
sin matar ni al más torpe.
Pero ahora me siento cansado,
una cojera me tiene a mal traer
y mi pecho silba por las noches;
yo soy el lobo estepario de Hesse
y voy trotando como bestia maldita
para morir ardiendo de frío
en el infierno de las estepas.
Alejandro Magno
La épica griega que duerme en el lecho de Macedonia
y que encarnaste para soñar la anhelada gloria.
Tu indómito y brioso Bucéfalo galopará el cielo
como el Pegaso de Zeus
pero mortal y más bello.
Oh Alejandro, más joven y grande
que el gran Filipo
Julio Cesar evoca su envidia
y los dioses alzan el Olimpo
temiendo que un mortal imberbe
profane sus dominios.
Pero tu nombre es único Alejandro
y tu tiempo intacto.
Muchos buscaran tu gloria,
pero ninguno tu genio.