|
|
POR QUÉ NO ES EL DÍA DE LA RAZA
|
Por: José de Guardia de Ponté
En Argentina a partir de 1917, por decreto presidencial de Hipólito Yrigoyen, se declaraba feriado nacional con la denominación “Día de la raza” en conmemoración a la llegada de los europeos a tierras americanas, a este hecho histórico se le denominaba eurocéntricamente “El descubrimiento de América”.
He aquí que en 2007, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) presentó un proyecto para cambiar el nombre, arguyendo que la división de la humanidad en 'razas', constituia una denominación politico-social equivocada y discriminativa, al revindicar un término 'racista'. Es así como se dicta el Decreto N° 1584/10 que reza en sus considerandos: “se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, dotando a dicha fecha, de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos”.
Esta medida dejaba atrás la conmemoración de la conquista europea que sólo ponderaba y resaltaba una cultura invasora sobre las culturas de los pueblos indígenas avasallados.
En todo américa el nombre oficial de la denominación “raza” también estaba cambiando dependiendo el país. Algunos se inclinaron por reivindicar claramente las posiciones de los pueblos originarios, y decidieron conmemorar esta fecha como el Día de la resistencia indígena. En México se dio un amplio debate sobre cuál de los conceptos sería el más apropiado, y se decidieron por “Encuentro entre Mundos”.
Esta nueva mirada del acontecimiento histórico visualiza otra américa, más visceral, más profunda, mucho más significativa que prevalece a pesar del horror de las distintas invasiones y conquistas. Busca entre los escombros del tiempo una sabiduría ancestral de la que participamos, sin darnos cuenta, ya que está en nuestra cultura del modo en que se participa de lo marginal a nuestra cultura eurocéntrica oficial, de lo inconsciente, de lo originario, de lo mítico.
Supone un situarse cerca de un centro donde se concentran y conservan energías mágicas y divinas que se deben respetar y conjurar en contra de la ansiedad occidental del “ser alguien” , el deseo de colmar con contenido y significado un vacío que se amoneda en la intimidad profunda del sujeto capitalista.
Es así como en América conviven esas dos raíces opuestas y el desafío es encontrar los significados que encierran esos dos polos y su dinámica.
Hoy es américa la que está convocando desde sus raíces al mundo para tratar de resolver el problema del calentamiento global y el cambio climático, hoy es la conciencia de la humanidad. Esa parte que el gobierno actual quiere eliminar por antieconómica.
Este hecho significativo nos hace ver que hasta el momento y a mi entender no hemos contado con un conocimiento que desglose las cuestiones existenciales para analizar lo americano, una cierta ceguera en nuestra mente colonizada no nos deja ver qué ocurre en América, sin lugar a dudas nos está faltando una verdadera comprensión de lo ancestral.
"Diversidad" nos define en contra de cualquier intento de amputar con mentiras nuestro pasado.
|
|