Un 7 de agosto de 1985, se reúnen en la ciudad de Salta, cuatro jóvenes con idénticas inquietudes y gustos musicales, con el objetivo de formar un conjunto de música folclórica con acento vocal que los había acompañado desde su adolescencia. Así de simple resultaba el nacimiento de un grupo que se sumaba a los ya existentes, con la misma expectativa con que se da comienzo a una tarea placentera.

El primer paso era identificarse a través de un nombre que sintetizara el sentimiento que los llevaba a unirse, si bien el estilo carpero así como la faz romántica serenatera en épocas de antaño que lentamente cobraría interés en los diferentes tipos de público a lo largo y ancho del país.

Así nacen LOS TROPEROS DE SALTA, un conjunto con un repertorio propio, proyectándose rápidamente lo que daría comienzo a una carrera artística que los va llevando paso a paso al ambicionado consenso popular.

Se suceden las actuaciones en distintos festivales, por nombrar Cosquín ‘92, ‘93, ‘94, actuaciones en televisión, radio y espectáculos locales cosechando elogios y aplausos de críticos y del público.

En apretada síntesis se traduce toda una vocación de canto y tradición; la historia es breve pero: Carlos Arias, Juan De La Fuente, Enrique Ojeda y Carlos Roldán saben que esta historia tiene todo un futuro de éxitos ante sí.

1992