Por Ramón Víctor Cañizare

Salta extendió un manto celeste y blanco bordado con el canto de sus hijos para cubrir con su autenticidad toda nuestra Patria. Son de allí las tres voces que, nacidas de la blanca carola de un tártago, sembrarán el suelo con la semilla joven de sus corazones.

Tartagal fue la madre que calló sus llantos para convertirlos en canto y su pueblo quien por primera vez escuchó sus infantiles voces que ya se perfilaban en el horizonte del éxito a temprana edad-

Hermanados como "Los de Tartagal", Luis Eduardo Santillán es quien le pone el toque casi mágico al trío introduciendo el lamento incaico de la quena y la pureza de su primera voz pulsando la segunda guitarra; José Reynaldo Moreno segunda voz y bombo es el encargado, en algunos temas, de lucirse en solo de charango; la tercera voz y primera guitarra son particularidades de Héctor René Schmunk casi exclusivas. Constituidos de esta manera, comienza la lucha por un ideal común transmitiendo el sentimiento folklórico que honra a todo salteño.

 

Mas todo lo que hasta el presente se ha cosechado no hubiese sido real sin la mediación de personas que aman y quieren a la tierra que los vio nacer. Esta referente en particular para otro salteño a quien Los de Tartagal le deben mucho: Eduardo "Tuna" Esper, gurú en la orientación profesional.

Luego en 1993 René Schmunk sería remplazado por Omar Herrera y años después en cuenta de Pepe Moreno ingresaría Carlos Ariel Mó .