eligioso dominico e historiador español, nacido en Medellín (Badajoz) hacia 1540 y muerto en Asunción (Paraguay) en 1615. Tras establecerse con su familia en Quito alrededor de 1555, entró en la orden de predicadores en 1560.
En 1572 pasó a Chuquisaca, y posteriormente fue nombrado vicario nacional del reino de Chile (1581), donde fundó los conventos de la Concepción, Villanica, Valdivia y Osorno. A partir de 1587 fue prior del convento de Rosario de Lima, y en 1589 alcanzó la dignidad de provincial de San Lorenzo Mártir (Chile).
Su biografía se tiñe de aventura cuando, a partir de 1594, se enroló como capellán del buque almirante que, junto con otros dos, había fletado el virrey de Portugal (marqués de Cañete) para acosar al corsario inglés Richard Hawkins. El navío, mandado por don Beltrán de la Cueva y Castro, apresó al navegante de la Pérfida Albión.
Acabada esta singladura, fue regidor de una de las doctrinas del valle de Jauja, destino cuya tranquilidad le permitió dedicarse a sus escritos teológicos. Pero pronto volvió a ser llamado al trasiego de las ocupaciones mundanas, porque en 1597 fue nombrado obispo de La Imperial, ciudad a la que debería haber llegado en 1599. Sin embargo, por temor a las revueltas de los araucanos desobedeció las órdenes que le mandaban incorporarse de inmediato, y no lo hizo hasta 1602.
En 1603 cambió la sede episcopal de La Imperial a Concepción. Después, deseoso de una vida más sencilla, solicitó ser apartado de las cargas episcopales. A la segunda petición fue complacido su deseo: recibió un humilde beneficio en el convento del Rosario de Lima, de donde volvió a sacarle el propio rey Felipe III para nombrarle obispo de Paraguay. Allí murió en 1615, habiendo dejado una obra historiográfica cuya importancia es capital en el conocimiento de los primeros años de la conquista: Descripción breve del reino de toda la tierra del Perú, Tucumán, Río de la Plata y Chile (1605).
Además, fue autor de otras obras teológicas y literarias, como De Pentateuco super libros quinque commentaria; Locurum utriusque Testamenti Concordia; De Locis communibus Sacrae Scripturae, Sermones, de Tempore et de Sanctis, y Comento de los Emblemas del maestro Alciato.