omo casi todos empecé en la escuela primaria participando de las fiestas patrias y luego organicé infinidad de espectáculos folclóricos escolares porque pensaba, desde muy pequeño, que defendiendo nuestra música, la cultura de Salta y del País hacíamos patria, hasta que llegamos al año 1961 donde formamos un grupo con David Pérez, Teodoro López, y Bruno Días que llamamos ‘Las Voces del Crepúsculo’, trabajamos durante algunos años en distintos lugares de la Provincia, Tucumán y Córdoba. Luego desde 1965 hasta 1969 nos juntamos con mi entrañable y nunca olvidada hermana Alicia Mártinez, fueron años de lucha y sacrificio, luego por razones profesionales me desvinculé de ella empecé a trabajar como solista de canto y guitarra, animador de peñas, festivales y carpas del carnaval salteño, trabajé con Ariel Petrocelli, Ricardo Serenata Saavedra, Cayetano, Dino, Celso y Félix Saluzzi.
En 1971 formamos un dúo con Alberto ‘Nene’ Vaca denominado `Duo Martínez Vaca’ hasta 1986 que nos dejó físicamente, fueron años de mucho trabajo y éxitos, grabamos dos placas discográficas en las incluimos canciones de nuestra autoría, como José El Galponeño, Pa’l Tombolito, Mi mamita Viñatera, Pa’l Cumpa Ricardo, La Carpa de los Barbudos, todos estos temas junto con el poeta José Vasconcellos.
En 1986 ingresé a Los Cantores del Alba ocupando el lugar que dejara el irremplazable Gilberto Vaca. Junto con Horacio Aguirre, Tomás ‘Tutú’ Campos y Carlós Brizuela recorrimos infinidad de veces el país, desde la Quiaca a Ushuaia, grabamos 20 placas discográficas, entre discos, casetes y CD, fuimos seis veces a EE.UU recorriendo ciudades como New York, New Jersey, Brooklyn, Long Island, Queens, Washington, Virginia, Chicago, Houston Santa Ana, Orange, Las Vegas y Los Angeles (California). Como así también países limítrofes Bolivia, Chile, Paraguay, entre otros. En las grabaciones incluimos temas que compusimos con Jorge Díaz Bavio ‘Carnaval de los Cantores’ y ‘Como pulga en la oreja’. Con el poeta Pedro Fleitas ‘Entre Gauchos y Mariachis’ y ‘Que me canten como quieran’; con el poeta José Gallardo ‘Plegaria del Carnaval’; con el señor músico y artista Lito Nieva ‘Donde termina Salta’; con el renombrado poeta José Ríos ‘Salteñita y Querendona’; con Julio Argañaraz y Tomás Campos ‘Porque te has ido Cholita’ y ‘Que lindo es volver a Salta’.
En el año 1994 al desvincularme de Los Cantores del Alba comencé con mi hija y amiga María de los Angeles, ‘La Charanguita Martínez’. Trabajamos en Bolivia, Paraguay y en distintos festivales del país, compartiendo cartelera con Los Nocheros, el Chaqueño Palavecino, entre otros. Grabamos temas como ‘Amor’, ‘Diosa y soberana’, ‘Feria de la Cocina Regional’ y ‘Jujuy mi bella flor’. Canciones que compuse con el poeta Roberto Adán Galli, como así también ‘Y cuando cierro los ojos’, una chacarera que hicimos con la poetiza Estela Fernández Molina.
En junio de 1.955 y hasta la fecha junto con Ramón ‘Chanchín’ Barrios, Ricardo Navor Nieva y Pedro Saravia formamos los ‘Salteñísimos Cantores del Alba’, grabamos tres CD donde incluimos temas de mi autoría, con Julio Argañaraz ‘Acompañame Bandoneón’, ‘Un sueño’, ‘Tus 15 años’, con José Vasconcellos ‘Chacarera de la esperanza’ y ‘La Pueblada’; con Jorge Díaz Bavio ‘Canción para los últimos amantes’ y ‘La Trampa’ con el músico Rubén Chame.
En 1.982 al desvincularse Arnaldo Etchart, iniciador de la Serenata a Cafayate y cuando nadie quería organizar dicho evento, incluyendo la municipalidad de Cafayate y con el aporte fundamental de César Perdiguero, Tomás Mena (Tombolito), Ricardo Martínez, José Issa y el Coya Chávez nos juntamos con un grupo de artistas salteños y reventamos la Bodega Encantada y se logró que no muera La Serenata y hoy es orgullo de Salta y está en la cartelera de los más importantes festivales del país, lástima que a los ‘Salteñísimos Cantores del Alba’ no nos dan cabida en el mismo.
En la despedida les digo que toda mi vida amé, luché y trabajé incansablemente por nuestra música folklórica argentina, herramienta fundamental que esgrimí como un estandarte de la cultura de mi tierra. El nombre de Salta, fue centro, norte y frontera de esta vivencia que acentó sus raíces en el corazón enamorado de mi pueblo
Por último les digo que Salta me premió con el mérito artístico, ley provincial que distingue a los artistas salteños que difundieron y difunden sus obras por los distintos escenarios del mundo.
