Ya tiene poco pelo y la mano diestra en el ejercicio de enhebrar historias y suspirar poesías. Dice que escribe por el inmenso placer que significa dejarse llevar, raptar, salvar a través de la escritura... Y escribe aunque a veces, dejarse llevar, raptar, salvar implique acostumbrarse al olvido, al desierto... Los cincuenta años le andan rondado la cabeza (que tiene poco pelo) y los días (que tienen muchas horas), sin embargo, Juan Ahuerma sabe que, aunque esté un poco cansado, no es tiempo de abandonarse. Además -dice- siempre hay alguien que te alcanza una sombrilla en medio del desierto.

A caballo entre dos generaciones, la del '60 y la del '70, a Juan Ahuerma le tocó caminar bastante solo. Simplemente, porque caminaba demasiado rápido, o demasiado tranquilo, y en cualquiera de sus ritmos era difícil de seguir, de alcanzar. Escritor inquieto, ha transitado por todos los géneros. Es autor de novelas, poesías, ensayos, obras de teatro, cuentos, letras de folclore... Entre sus obras más destacadas se encuentran: "Territorio libre" (poesía, 1974); "Tres pensamientos" (narrativa, 1978); "El ángel que faltaba" (poesía, 1986); "Alias Cara de Caballo" (novela, 1984); "La república cooperativa del Tucumán" (novela, 1989); "El espión" (teatro, 1990); "La metáfora de Munzur al Manzur" (narrativa, 1992); "Los papiros no se venden" (poesía manuscrita, 1982); "Lluvia amarilla y perros in the night" (novela, 1995); "De los márgenes a la marginalidad" (sicología social, 1999), entre otras. Hoy, está a punto de sacar a la calle su último libro: "Las puertas del infierno" (cuentos), editado por la editorial AgroVisión.

Edición: Agenda Cultural del Tribuno del 13 de mayo de 2001

 

Fotografía: Fernanda Aguero.