Todo en ellos fue constante evolución artística e interpretativa. Conmovida conciencia junto al hueso estructural y simbiótico de las culturas tradicionales de Latinoamérica.
Pocos, muy pocos artistas como LOS 4 DE SALTA permanecen en las inefables emanaciones de nuevas entregas expresivas, donde los contextos de la luz, el hombre y el paisaje han encontrado el sentimiento de un sonido de íntimas confesiones ontológicas con las cuales es posible armonizar los estados del alma.
Es que Mariano Antonio Vaca, Patricio Jimenez, Enrique Ibarra y Enrique Aguilera, desde un mismo origen terrenal, aunque de distintos nacimientos estéticos: Los de Salta, Los Fronterizos, Dúo Salteño, Los Nombradores y Los Nocheros, entre otros, fueron corporizando y embelleciendo sus experiencias hasta lograr la creación de una sonoridad cargada de vida, de frutos que no son sino el más claro mensaje de sus siembras.
Yo soy el dotor Chorolque,
Ese de la larga fama
Aquél que cantando saca
Diablos de la resolana
Y fieles a la metafísica de esta copla popular salteña, LOS 4 DE SALTA son , acaso, los más leales representantes cualitativos del canto y la música de proyección folclórica de una tierra signada por las maravillas naturalkes, el prestigio lírico y los hombres entrañables. Es que no pudo ni puede haber otro destino que el que forjaron los 4 de Salta cuando decidieron desandar y volver a andar por los caminos del trabajo y el talento, en abierta y dignificante contraposición a las pendientes con que a muchos ha sobornado el facilismo, acaso para que nuestra identidad sea sólo el perfil caricaturesco de otras latitudes que nos prodigan la fama más efímera para que llenemos el olvido de éxitos.
Pues la cultura universal es una lentísima trama urdida por insospechadas pero auténticas transmutaciones étnicas, y no el friso de grandes promociones publicitarias interesadas en uniformar, vanamente, los disímiles, dispersos e innumerables pueblos, que cada uno con su espíritu, conforman la infinitud cultural del mundo, donde, seguramente, LOS 4 DE SALTA tienen ya su tiempo y su espacio ganados.
Hugo Roberto Ovalle