Diaguita es la denominación kakán, que quiere decir "el habitante" un conjunto de poblaciones unidas por una lengua común: el kakán. (Según Canals Frau su verdadero nombre sería: "Kakanos").
No solo la lengua daba homegenidad a las comunidades, sus aspectos raciales, organización social - económica y cosmovisión, definía un único ente cultural.
Habitaban los cerros y valles del noroeste argentino, en las provincias de Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y norte de San Juan. En Chile, los valles transversales de Norte Chico.
Las culturas agroalfareras tardías Santa María (Salta, Tucumán), Belén (Catamarca) y Sanagasta o Angualasto (La Rioja y San Juan), fueron el gran conjunto histórico de los pueblos kakanes.
En los dos valles más grandes, el de Hualfín y el Calchaquí, se encuentran evidencias de mayor desarrollo tecnológico, y unidades políticas más amplias y fuertes. En el resto del área el grado de segmentación política se acentúa, a medida que las condiciones ambientales son más desfavorables.
Hacia fines del siglo XV llegaron los Incas, penetraron por las vías naturales que fueron transformadas en caminos de acceso, comunicando al Cuzco con Bolivia, Argentina y Chile, necesitaron tres invasiones para poder ingresar, la resitencia de los calchaquíes fue feroz.
Calchaquíes es el nombre que recién les es dado en el siglo XVII, era epónimo del curaca que provocó el "Gran Alzamiento" (1560 -1563): Juan Calchaquí.
Los españoles comenzaron a llegar desde Perú, a partir de 1550 buscando asegurar la comunicación con los Andes centrales. La cultura kakana que era guerrera, opuso una feroz resistencia en la que participó la comunidad entera. Las "Guerras Calchaquíes" se extendieron por más de un siglo:
Guerras Calchaquíes |
Número |
Período |
Líder |
Primera |
1560 - 1563 |
Juan Calchaquí |
Segunda |
1630 - 1637 |
Chalimín |
Tercera |
1658 - 1667 |
Pedro Bohórquez |
Finalizados los hechos bélicos, los españoles implementaron la encomienda y el destierro como medios de aculturación.
Las numerosas parcialidades históricas son conocidas por nombres que eran la extensión del de su curaca (cacique) o de la región que habitaban. En el listado siguiente, consignamos las que según las crónicas tuvieron mayor relevancia:
Pulares
Se ubicaban en las serranías occidentales del Valle de Lerma, cerca o en directa vinculación con la quebrada de Escoipe y en dirección a lo que hoy se conoce como cuesta del Obispo.
A principios del siglo XVII, como Pulares se nombraba a un grupo pluriétnico que poblaba de manera discontinua el área septentrional del valle Calchaquí. Se establecieron en nueve pueblos: Atapsi, Tacuil, Pagoyasta, Cachi, Escoipe, Luracatao, Chicoana, Sicha y El Churcal. Los chicoanas, oriundos del Cuzco (Sicuani), eran fieles al Inca y luego aliados de los españoles. Los Cachis se instalaron en el actual pueblo de Cachi para cuidar la entrada al valle Calchaquí desde Salta.
Se especula que antes de la llegada de los españoles los Pulares fueron invadidos por otros grupos indígenas y que la alianza con los europeos fue una estrategia para recuperar sus tierras. En 1582 Hernando de Lerma funda Salta, y el primer encomendero Capitán Bartolomé Valero accede a entregar a Calibay (curaca de los Chicoanas) en calidad de merced unas tierras pobladas por sus antepasados.
Hacia 1670 cuando los españoles avanzan sobre la frontera calchaquí, los Pulares son un conjunto de pueblos formados por la combinación de los mitimaes incaicos, las migraciones y los traslados pactados entre españoles e indígenas. Estaban asentados en al menos cinco pueblos y encomiendas:
1. Pulares en la encomienda de San Pedro de Nolasco, Molinos.
2. Pulares Grande. Una de las últimas encomiendas de la jurisdicción de Salta
3. Pulares de Lara. Llamados así por el nombre de su primer encomendero, Pedro de Lara Manjares en 1617.
4. Pulares de Cachi.
5. Pulares de Chicoana y Payogasta. Descendientes de los grupos liderados por Calibay.
Tolombones:
Paciocas: Colalao - Pichiao - Anchillogill - Allamanogil
Principales parcialidades de los Valles Calchaquíes propiamente dichos.
En el programa de destierro español, los Colalao y Tolombones fueron trasladados al valle de Choromoro, actual departamento Trancas, al norte de Tucumán.
Amaicha
Se ubicaban entre los valles del Tafí y Calchaquí. "Amaicha" puede provenir del vocablo aymara "amaycha": "cuesta abajo", o del quechua "amicharse": "reunirse o juntarse".
Amaicha del Valle fue la primera aldea indígena reconocida por España. En abril de 1716, por medio de una cédula real, los representantes de la corona entregaron al cacique Francisco Chapurfe una extensión de 120.000 hectáreas que incluía la Ciudad Sagrada de Quilmes.
Junto a este líder de los pueblos de El Bañado, Quilmes, San Francisco, Tío Punco, Encalilla y Amaicha se encontraban 36 aborígenes. Sus descendientes son los actuales habitantes de la región, organizados bajo la "Comunidad Indígena de Amaicha" y han recibido las pautas culturales diaguitas transmitidas de generación en generación.
Tafíes
Habitantes del Valle del Tafí. Sus integrantes se adoptaron más dócilmente a las fuerzas invasores (incas y españoles) que sus vecinos, a su vez eran los que mejor manejaban la lengua quechua.
Quilmes
Según el jesuita Pedro Lozano, los Quilmes ("kilme" en kakán significa "aguas subterraneas") procedían de Norte Chico (Chile):
"Los calchaquíes se preciaban mucho de no haber admitido jamás dominio extranjero, como otros de sus vecinos, ni permitir aun a sus vasallos asentar el pie en sus territorios, en prueba de lo cual se sabe que como los quilmes vinieron de la parte de Chile a esta de Calchaquí, por no sujetarse a los peruanos (quechuas), que por aquel reino (Chile) daban entonces (los quechuas) a sus conquistas, los recibieron (a los quilmes) los calchaquíes con las armas en la mano y tuvieron con ellos sangrientas guerras, creyendo eran vasallos del Inga, hasta que enterados de que venían fugitivos de su patria por no sujetarse a aquel monarca, celebraron paces y les dieron grata acogida en su país, aplaudiendo su resolución, y después de tiempos, emparentados con ellos, fue esta parcialidad de los quilmes una de las más famosa de los Valles Calchaquíes."
Algunos historiadores objetan esta procedencia, lo cierto es que a la época de la conquista española, ocupaban el Valle Calchaquí en el oeste de la actual provincia de Tucumán (donde establecieron su principal ciudadela), alcanzando el sur del Valle Yocavil.
Valientes guerreros opusieron tenaz resistencia a los españoles, quienes para asegurar sus territorios dispusieron el traslado de 200 familias (unos 2.000 nativos), para que se fundara con ellos una Reducción que se erigiría en la ribera del Río de la Plata. La caravana partió en 1665, realizando durante un año y medio un recorrido de más de 1000 kilómetros. Luego de numerosas pérdidas en el camino llegaron al destino fijado en 1666, fundando a mediados de agosto la "Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Indios Quilmes".
El brusco cambio de hábitat, produjo la aniquilación de esta cultura, el 14 de agosto de 1812 el Primer Triunvirato argentino "declara extinguida ha antigua Reducción de ha Exaltación de la Santa Cruz", en su lugar se originó una pujante ciudad del gran Buenos Aires: "Quilmes".
Yocaviles
Habitaron el valle de Yocavil ("Vil": lugar o solar, "Yoca": cerro o cordón en forma de falo), bautizado por los españoles como "Santa María".
Hualfines
Habitantes del Valle de Hualfín (Catamarca), también nombrados en las crónicas como Malfín o Gualfín, eran los herederos de la Cultura Belén.
En 1630 su cacique Chalimín encabezó el la Segunda Guerra Calchaquí, que duró 7 años, terminando con su captura y ejecución, y prácticamente con la posibilidad de la independencia.
El 14 de octubre de 1659, Alonso de Mercado, gobernador de Tucumán, los derrota haciéndoles abandonar sus posiciones en el Valle de Hualfin.
Los Malfines fueron arrinconados contra sus cerros fortificados, y enviados a una reducción en lo que hoy es del Barrio Alto Alberdi en la ciudad de Córdoba, llamado "Pueblo Indio de la Toma o Pueblito".
Colpes
Los indios Colpes habitaban el noroeste del actual valle de Catamarca y en la vertiente occidental de la sierra de Ambato.
Fueron pacificados rápidamente durante la rebelión de 1630-1643 porque no formaban parte del entramado de parentescos que sustentó la participación en las guerras calchaquíes de los indios del oeste catamarqueño. Luego del levantamiento mencionado fueron encomendados produciéndose así la fragmentación de la entidad original surgiendo nuevas denominaciones que antes estaban englobadas en la entidad mayor. Así aparecen Colana, Mutquín, Siján y tal vez Paganso como pequeños asentamientos que habrían sido controlados por los Colpes.
Capayanes
Hablantes de un dialecto de la lengua Kakán, los Capayanes habitaron en los valles riojanos de Famatina y Sanagasta y los actuales Departamentos del norte de San Juan, Iglesia y Jáchal. Al sur comenzaban los territorios ocupados por la cultura huarpe.
Herederos de la Cultura Sanagasta o Angualasto, consumían maíz, zapallo y quinoa que cultivaban en campos irrigados artificialmente por medio de canales y acequias. Esta tecnología evidencia la influencia incaica, como así también su vestimenta, la producción de tejidos de lana de llama y guanaco y la metalurgia del cobre y oro.
Al grupo que habitaba el valle de Guandacol, se los conoció precisamente como Guandacoles.
Yacampis
Vivieron en el Valle Fértil y el del Río Bermejo, al noreste de la provincia de San Juan. Hablaban un dialecto del Kakán. Eran numerosos y practicaban la agricultura y la ganadería de la llama. Utilizaban la piedra en puntas de flechas, hachas, cuchillos, raspadores, cuentas para collares y pipas.
Los jesuitas los evangelizaron en el siglo XVII, pero los conquistadores nunca pudieron dominarlos por completo ya que muchos se fueron refugiando en las sierras.
Kakanos Chilenos
Ocuparon los valles de Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa, en el Norte Chico chileno (Coquimbo y Atacama). Eric Boman los llamaba "Chili", fue Ricardo A. Latcham quien los nombró como Diaguitas al encontrar que además de usar la misma lengua, había similitudes arqueológicas y antropológicas con los grupos del otro lado de la cordillera.
En los territorios mencionados se había desarrollado la cultura El Molle, seguida por Las Animas, sobre la cual se sustentó la Diaguita hacia el siglo X; para el siglo XII llegaron contingentes Chinchas desde la costa peruana que aportaron nuevos desarrollos tecnológicos.
Para fines del siglo XV, se produce la conquista Inca, sin mayor resistencia. En 1535 llegan los primeros españoles, al imponer éstos los sistemas de encomienda la población disminuyó dramáticamente.
Documental:
El KAKAN la Historia Negada
Fuentes:
http://www.scielo.org.ar