La historia de los arquitectos en Salta está ligada a la evolución de la ciudad y su arquitectura, desde la influencia colonial con materiales como adobe y piedra, hasta el desarrollo de estilos académicos italianizantes a fines del siglo XIX y principios del XX. La práctica profesional se formalizó con la creación del Colegio de Arquitectos de Salta en 1991, mientras que figuras como Mario Buschiazzo y Eduardo Larrán dejaron huella en la restauración del patrimonio y la arquitectura moderna, respectivamente.
La elegancia colonial de Salta, presente en las antiguas casonas y plazas adoquinadas, se fusiona con la modernidad, dejando su impronta en la estética de los espacios interiores, desde viviendas familiares hasta ambientes urbanos vanguardistas.
La paleta de colores que define esta tendencia se inspira en la riqueza de los tonos terrosos y cálidos de Salta. Desde los marrones profundos de la madera hasta los ocres y tierras de la arquitectura colonial, la decoración adopta colores que reflejan la conexión con la tierra y la tradición.