LA COMUNIDAD HINDU EN SALTA – ROSARIO DE LA FRONTERA
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Templo Sikh Gurdwara Nanak Sar de Rosario de la Frontera
Introoducción:
A diferencia de las corrientes migratorias provenientes de otros países, la inmigración india o hindú en Argentina no ha sido muy numerosa. A pesar de ello, existe una pequeña comunidad.
La mayoría de ellos se encuentran concentrados en la ciudad de Buenos Aires, Salta, Córdoba, Catamarca y Tucumán con una población de 1.600 aproximadamente. A pesar de ello, la inmigración proveniente de la India no se ha detenido, sino que, por el contrario, se ha podido registrar un leve incremento.
Historia
Los primeros indios en llegar a la Argentina eran sijs provenientes del Estado indio del Punyab. Originalmente, arribaron a principios del siglo XIX para trabajar en la construcción del ferrocarril llevada a cabo por los británicos.
Más tarde, en la Década del ’70, otros llegaron después de haberles sido negada la entrada a Canadá y Estados Unidos, siendo el Norte el destino preferido, junto con Gran Bretaña, por los emigrantes.
En ese momento, Argentina parecía ser el más prometedor de los países de América del Sur, por lo que se quedaron, eventualmente concentrándose en el norte, el cual les recordaba las montañas y las llanuras del Punyab.
La mayoría de ellos se instalaron en Rosario de la Frontera, Salta.Esta remota ciudad del Norte argentino, a excepción de Guyana, es el hogar de la única gurdwara sij en toda América del Sur. Hoy en día, hay cerca de 300 de ellos, muchos de los cuales son propietarios de supermercados y otras clases de tiendas. Los matrimonios mixtos con argentinos católicos son comunes.
En los últimos años, muchos indios han estado viniendo a la Argentina para diversos fines. Un gran número de ellos viven en Buenos Aires, los cuales son hombres de negocios, médicos, ejecutivos financieros o de negocios, y empleados de corporaciones multinacionales. La mayoría de ellos han conservado su ciudadanía india.
Cultura
La comunidad india en Argentina ha establecido una asociación india en las provincias del norte y organiza eventos sociales y culturales para promover y celebrar festivales de la India como el Diwali. Hay poca interacción entre ellos y los que se han establecido en otras partes de Argentina, participan activamente en la propagación de ayurveda, yoga, música clásica de la India y el idioma hindi.
El Festival de los colores de la India: ‘Holi’, es una de las manifestaciones culturales más importantes de ese país, el cual es realizado por los salteños e integrantes de la colectividad. Representa la llegada de la primavera en el hemisferio norte y está cargada de colores y alegría
La ciudad termal alberga a una importante comunidad hindostánica. En toda la provincia residen unos 550 inmigrantes indios, uno de ellos es Tara Singh Sidhu (76) que se afincó en la ciudad rosarina en noviembre de 1963.
Rosario de la Frontera tiene una población de 70 hindúes originarios de la India, quienes formaron familia con personas nativas de la ciudad, incrementando su descendencia en 250 aproximadamente. Se estima que es una de las ciudades que mayor cantidad alberga.
En el mes de noviembre del año 1963 arribó a Rosario de la Frontera Tara Singh Sidhu, procedente de la provincia de Punjab, al noreste de la India; pero el primer hindú en llegar a la ciudad termal fue Dhan Singh (fallecido), que llegó al país en 1937, vino solo, huyendo de los problemas económicos y políticos de la India. Estando aquí, ayudó a venir a su hermano Guardial, a su primo Ardit y a un amigo, Ujiwa. Ardit, a su vez, trajo a Tara y este a Sukhdev.
“Primero trabajé de camionero hasta 1970, después comencé en el rubro negocio con Dan Singh y luego en el año 77 me dediqué a la agricultura. Compramos un campo de 1.000 hectárea en Quisca Loro (segunda sección de Rosario de la Frontera), pero en la actualidad lo arriendo”, explica Tara Singh.
En el año 1978 se traslada a Canadá donde permanece dos años trabajando en la parte comercial y en ese tiempo adopta tres hijos, de los cuales uno murió en un accidente de tránsito en Rosario de la Frontera siendo joven.
El sistema de inmigración funcionaba de la siguiente manera: el pionero, en este caso Dhan Singh, ayudó a venir a su hermano y lo asoció a su empresa -vendía leña a los ingenios de Tucumán y llevaba mercaderías para comercializarlas en la ciudad salteña-. Cuando su hermano estuvo en condiciones de independizarse, lo hizo y trajo a un primo, con el mismo compromiso: ayudarlo económicamente hasta que pudiera independizarse. “La premisa era -y sigue siendo- devolver el favor que se recibió ayudando a otro”, manifestó Tara Singh Sidhu.
En estos tiempos la inmigración se ha detenido. “Por una parte, la situación en la India ha mejorado y, por otra, los que se van del país optan por destinos más prósperos, como Canadá o Estados Unidos”, explicó.
Manifiesta además que la referencia sobre Rosario de la Frontera la daba Dhan Singh quien siempre le escribía sobre Argentina. “Nos decía que había buenas oportunidades para trabajar, pero lo más importante era su gente”, menciona Tara.
Actualmente, según estudios realizados por la Universidad del Salvador, alcanza a 2.226 residentes en todo el país y el 25% de ellos se encuentra en Salta. El resto está distribuido especialmente entre Buenos Aires, Jujuy, Tucumán, Córdoba, entre otras. No todos son sikh, ya que hay muchos hindúes.
La Argentina es un país que se forjó con el trabajo de inmigrantes europeos y árabes. El aporte de la inmigración india es menos conocido, quizás por ser minoritaria.
Templo Sikh
Rosario de la Frontera es la sede del único templo de la religión Sikh en toda Sudamérica. El edificio, que evoca las líneas arquitectónicas de templos similares de la India, responde al hecho de que esta ciudad salteña alberga a un alto porcentaje de los casi 500 residentes indios -o descendientes directos de indios- que tiene Salta. El templo está ubicado sobre avenida Palau, acceso a la ciudad, y lleva el nombre de Gurdwara Nanak Sar, que alude al fundador de la religión Sikh.
El tempo fue construido en el año 1988 y finalizó la obra en el año 1995. “La obra se hizo con el aporte desinteresados de toda la comunidad hindú”, dijo Tara Singh.
“La religión Sikh surgió a comienzos del siglo XVI. Su mentor fue el Gurú Nanak, a quien lo siguieron nueve maestros más. Es minoritaria, ya que la practican sólo 40 millones de indios que residen en la provincia de Punjab, al noreste de la India”.
El apellido Singh se reitera tanto en Rosario de la Frontera, como en Metán, en Orán y en la capital. Tara explicó que no se trata simplemente de un apellido, sino que es la forma de distinguir a los varones que practican la religión Sikh. En el caso de las mujeres de esta fe, su apellido es Kaur. Además, la religión es abierta “Son habituales los casamientos con personas de otras religiones”, comentó. “La integración aquí en Rosario, y en general, en la Argentina, ha sido muy buena”, expresó.
La Sikh es una religión que tiene influencias del Hinduismo y del Islam. Predica un solo dios universal, no personificado, y no acepta las castas, ya que considera que todos los hombres son iguales. Las únicas figuras que se representan son las de los primeros 10 maestros o gurúes. Cualquier templo es lugar de oración y los miembros de la comunidad participan de las festividades de otras religiones.
Una de sus festividades más importantes es Baihsaki, que coincide con las Pascuas, y que recuerda la fundación de la religión Sikh.
Manifestó además que todos los domingos se reúnen en el templo a rezar. Para ingresar deben hacerlo descalzos y con la cabeza tapada – además – “cada 30 días nos reunimos en el mes Hindú todos los paisanos del NOA”, añadió.
Una de sus festividades más importantes es Baihsaki, que coincide con las Pascuas, y que recuerda la fundación de la religión Sikh.
Finalmente explicó que la Sikh es una religión que tiene influencias del Hinduismo y del Islam. Predica un solo dios universal, no personificado, y no acepta las castas, ya que considera que todos los hombres son iguales. Las únicas figuras que se representan son las de los primeros 10 maestros o gurúes. Cualquier templo es lugar de oración y los miembros de la comunidad participan de las festividades de otras religiones.
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