Cnel. Mateo Ríos |
Por Rafael P. Sosa
ste prócer salteño vio la luz en Orán, el año 1786. Su padre fue el guerrero de la Independencia sargento mayor Francisco Ríos.
Al regreso del Alto Perú del general Manuel Belgrano, después de los contrastes sufridos en Vilcapugio y Ayohuma, hallándose de retirada en Jujuy, en enero de 1814, se le presentó el jovencito Mateo Ríos. El general, en vista de su corta edad, le ordenó que marchara a Tucumán para ingresar en la Academia de cadetes.
Después actuó a las órdenes del caudillo Martín Miguel de Güemes, participando activa y lúcidamente en las históricas guerrillas en cuyo servicio fue ascendido hasta conquistar el grato de sargento mayor el 21 de febrero de 1821.
Con posterioridad, a la muerte del general Güemes y hallándose en el gobierno de Salta, el que había sido su gran colaborador, el general José Ignacio Gorriti, nombró a Ríos, el 29 de febrero de 1822 teniente de gobernador de Orán, cargo que renunciaría el 21 de junio de 1.823-
Durante la gobernación del general Juan Antonio Alvarez de Arenales fue designado con fecha 06 de febrero de 1824, ayudante mayor del Cuerpo de Cívicos e instructor del mismo.
A la caída de Arenales, víctima de una revuelta el general Gorriti, en ejercicio del gobierno de esta provincia, comisionó a Ríos como jefe militar en Orán.
Siendo, más tarde en 1.830 gobernador el canónigo Juan Ignacio de Gorriti confiere al sargento mayor Mateo Ríos por segunda vez el cargo de teniente gobernador político y militar de Orán, manteniéndose en esas funciones hasta el año 1.837, en el que se declaró la guerra contra el Mariscal Andrés Santa Cruz, dictador de Bolivia, guerra en la cual participaron especialmente las provincias de Jujuy y de Salta y en menor escala Tucumán.
El general Alejandro Heredia, gobernador en la última de las provincias nombradas y como jefe de las fuerzas asciende a teniente coronel a don Mateo Ríos y le confiere la vanguardia de las fuerzas que debían avanzar sobre Bolivia dirigiéndose a Tarija. En esa campaña, actúa con éxito en algunas accions.
Terminadn Salta don Manuel Solá quien nombra a Ríos coronel y jefe militar de Orán.
Al formarse la Liga del Norte contra Rosas, en el histórico pronunciamiento de la legislatura salteña el 13 de abril de 1.840, el coronel Ríos recibe el nombramiento de comandante general de armas de la provincia, cargo que casi no llegó a ejercer, pues el mismo gobierno lo hace regresar a Orán como comandante militar de aquel departamento y con la misión de organizar un regimiento de caballería.
En plena guerra contra Rosas, en 1.841, recibe orden de marchar a Salta con su regimiento pero hallándose en camino recibe nuevas instrucciones para quedarse en la Reducción, desde cuyo lugar rechazó invasiones de indios y debió prepararse ‘para hacer frente a montoneras federales que amenazaban a Orán, San Lorenzo y Ledesma’, las que estaban protegidas por Ibarra.
Con el desastre militar de la Liga del Norte y la muerte del general Lavalle en Jujuy, en octubre de ese mismo año 1.841, el coronel Ríos emigra a Bolivia, después de haber auxiliado a varios jefes unitarios que por la vía del Chaco fueron a ponerse a las órdenes del general José María Paz.
Producida la caída de Rosas, Ríos regresó a Salta, en donde fue, unas dos veces más jefe militar y teniente del gobernador de Orán, su terruño.
Siguiendo a su biógrafo el Capitán de Fragata ® don Jacinto R. Yaben: ‘El 18 de agosto de 1.856 el gobierno de la Confederación le extendió despachos de coronel de caballería del Ejército Nacional, destinándolo a prestar servicios en el Estado Mayor de la plaza de Salta. Revistió como coronel del Regimiento 6º de Caballería, destacado en Fuerte Palmitas y el 8 de junio de 1.858 un decreto del Poder Ejecutivo de Paraná lo nombró ‘Comandante de la Frontera de Orán sobre el Chaco’.
A fines de 1.872 Ríos figura incluido en la lista especial, denominada ‘Guerreros de la Independencia’, revistando como coronel efectivo.
Este abnegado y meritorio prócer salteño falleció en San José de los Cerrillos el 23 de julio de 1.878, a los ochenta años de edad. Según el diccionario histórico biográfico de Piccirilli, Romay y Gianello Tomo VI, en los últimos años estuvo ciego y fue proverbial su obra benéfica a favor de los pobres del lugar (Cerrillos).
Su esposa, doña Ursula Alvarez, hija del Coronel Manuel Alvarez, recibió la pensión militar correspondiente y falleció en Salta en mayo de 1.883.
Diciembre de 1.883