Narciso
Ángel FABBRONI
Nació en la ciudad de Salta, el 3 de
mayo de 1919, casado con la señora Angélica
Grandmontagne, de cuyo matrimonio su único hijo,
el hoy doctor Carlos Alberto Colmenares, multiplicó
la familia con hermosas nietas.
Licenciado en historia egresó de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Na-cional de Tucumán el 15 de diciembre de 1953.
Sus análisis de metodología del pasado
en la Historia, lo llevan a ser en el cielo de la intelectualidad
salteña y nacional, otra estrella de primera
magnitud. Desde una intensa investigación, desde
el fecundo espíritu de generaciones de salteños,
como él bien decía, tomando como soporte
verás al encumbrado historiador doctor Bernardo
Frías como el descubridor del general Martín
Miguel de Güemes, junto al prolífero historiador
doctor Atilio Cornejo apoyado en la colosal obra de
doce tomos, el “Güemes Documentado”
de Luis Güemes; con el gran aporte de compilación
e investigación del cerrillano señor Paulino
Arroyo, logrando así una obra a la cual consultaba
permanentemente en todos los trabajos y es-tudios del
Héroe salteño.
La historia como ciencia, en este sacrificado
alumno de la investigación, fue construyen-do
los andamios de su monumento intelectual, aportando
con su obra, un objetivo principal, la permanencia pedagógica
de la educación, en “cuanto más
gente educada, es mayor protección de cualquier
mal camino de la sociedad”.
Su riquísima realidad son sus trabajos
éditos que enumerándolos pasan los cien,
junto a sus conferencias, cursos y actos varios, además
de muchos trabajos inéditos, expresándome,
que la vida es corta, ya tenía 82 años
de edad y todavía debía corregirlos para
que salgan a la luz.
Su vida tan útil a la enseñanza
lo llevó desde 1958 hasta el año 1985
ejercer como profe-sor universitario, en la Universidad
Nacional de Salta, en donde cesó en sus funciones
a los 65 años de edad.
Fue profesor en el Departamento de Humanidades
de Salta, dependiente de la Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán;
siendo luego docente de la Universi-dad Nacional de
Salta hasta su jubilación, formando a cientos
de historiadores en esas aulas, dentro de su especialidad,
la Historia Argentina de Salta.
Todas las distinciones y antecedentes especiales
de su extenso curriculum vitae estuvo siempre signado
por su definida autodeterminación de la concepción
histórica estudiada y bien lograda.
El 17 de junio de 1972, es miembro fundador
del Instituto Güemesiano de Salta, ejer-ciendo
como presidente del mismo a partir del año 1981,
secundándolo en el cargo al primer pre-sidente
doctor Atilio Cornejo, luego profesor “honoris
causa” de la Universidad Católica de Salta
desde el 26 de mayo de 1987, le siguen entre otras distinciones
importantes, la de doctor en histo-ria, otorgado por
la Universidad John F. Kennedy de la ciudad de Buenos
Aires.
Su profundo estudio del prócer se puede
expresar que hablar de Güemes se deba decir antes
o después de Colmenares.
En prosa original y amena, como bien dice
el editor de su excelente libro “Martín
Güe-mes, el héroe mártir”,
editado en 1998, una obra que ennoblece a la más
original y menos conoci-da de la gesta emancipadora
de América, un libro que no debería faltar
en los hogares salteños y ser leído y
estudiado por todos los argentinos, ser una lámpara
siempre encendida en el cielo vigi-lante, sustancia
misma de la vida de los héroes.
Enseñando que la libertad de la que
hoy gozamos, fue realizada por el valor constructivo
y heroico de nuestros antecesores, que como el general
Martín Miguel de Güemes, junto al gene-ral
José de San Martín y al general Simón
Bolívar, jamás propiciaron una comunidad
regional, sino formar una Gran República Americana,
como una sola Nación.
Hasta tanto podamos en la igualdad de los
esfuerzos entre las naciones existentes y lo-gremos
la profecía enunciada por nuestros héroes,
unidos por la historia logremos el triunfo total. La
ley es la vida y por esos abrazos que nos brinda la
eternidad, doctor Luis Oscar Antonio Colmenares, gracias
por su historia. Murió el 17 de febrero del año
en curso, a los 82 años de edad. Tenía
que ser un 17, en la sublime mística del número
7 en la historia cronológica güeme-siana.
Desde esta síntesis biográfica,
gracias a los fundamentos históricos del doctor
Colmena-res, por los cuales el general Martín
Miguel de Güemes, tiene reservado en la historia
de la Pa-tria, ser uno de los grandes héroes
nacionales.
En su lecho de agonía nos solicitó
el continuar la obra y para ello estamos hoy reunidos
y honrándolo en su justa dimensión.
SALTA, 17 de agosto de 2002