Nació en Chicoana, Salta el 28 de noviembre de 1841 y falleció  en Quilino, Córdoba el 29 de julio de 1913.
            Lucas Córdoba nació accidentalmente en Chicoana, durante la apresurada  marcha al exilio de sus padres, el militar Nabor Córdoba y Ester Luna, ambos  tucumanos. Se educó primero en Copiapó. Al regresar la familia al país, después  de la batalla de Caseros, estudió en el Colegio San Ignacio de Buenos Aires, y  luego en el de Concepción del Uruguay, junto a su hermano Nabor Segundo  Córdoba, futuro capítán del 6° de línea y héroe en la Guerra del Paraguay.
            Empezó la carrera de Derecho en Córdoba, pero la dejó para entrar al  ejército. En 1862, se alistó en el batallón de José Miguel Arredondo. Actuó en  la campaña de La Rioja contra Chacho Peñaloza, y estuvo en las batallas de  Lomas Blancas y Las Playas. Participó también en las acciones de Pocito y Pozo  de Vargas, y en la campaña contra Felipe Varela, en Salta y Jujuy, al frente  del batallón tucumano "Río Colorado".
            En 1867, fue jefe de Policía de Tucumán, legislador provincial y también  catedrático del Colegio Nacional. Su variada carrera lo llevó a dedicarse  también al periodismo y a la minería en La Rioja.
            Actuó a favor de Bartolomé Mitre en la revolución de 1874 y acompañó a  Julio Argentino Roca en la campaña del Desierto, donde fue su secretario y  consolidó su amistad. En 1880, participó en la revolución porteñista de  Tejedor. Fracasada esta, permaneció en La Rioja, hasta que la amnistía de 1883  lo reivindicó; pero recién en 1890 fue dado de alta en el ejército. Pasó  entonces a Rosario, y luego, en 1893, a Tucumán, como jefe de la policía  militar, durante la intervención federal del general Francisco Bosch. Allí  inició la segunda y fundamental etapa de su vida, que se centraría en la  política.
            Designado ministro del gobernador Benjamín Aráoz, fue elegido para  sucederlo. Su mandato terminó en 1898. Fue elegido entonces senador al Congreso  de la Nación, y luego, otra vez, gobernador de Tucumán, de 1901 a 1904.
            Las administraciones de Lucas Córdoba fueron históricas por sus  realizaciones en materia de educación, irrigación (proyectó el dique El  Cadillal) y obras públicas. Además, logró unificar en torno con su nombre, a  las diversas fracciones autonomistas de Tucumán, en el Partido Provincial, del  que fue indiscutido jefe.
            Retirado de la política al terminar su segundo gobierno, falleció en  Quilino.