Historia de Tartagal |
Introducción
En la época virreinal, los territorios de Tarija y del Gran Chaco pertenecieron a la Intendencia de Salta del Virreinato del Río de la Plata, o sea la región comprendida entre Chiquitos, donde hoy está emplazada la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y hacia el sur con Santiago del Estero. Existen importantes documentos históricos que referencian los límites internacionales de Salta, la jurisdicción histórica y los justificativos de Salta sobre Tarija y el Gran Chaco en la época colonial.
A lo largo de los distintos episodios vividos en el siglo XIX por la lucha de la independencia, comenzaron los desmembramientos territoriales. A consecuencia de ello, Bolívar accede a la entrega de Tarija (Octubre de 1825), actitud que confirmó en noviembre del mismo año cuando para entonces puso como condición a dicha cesión la renuncia por parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata al territorio de Atacama (este territorio había sido anexado a Salta en 1816 por libre y espontánea decisión de sus habitantes), y además exigía Bolívar, el reconocimiento de la Nueva República de Bolivia, cuya independencia había sido ya proclamada el 6 de agosto de 1825.
Muchas fueron las maniobras políticas y militares y también los tratados para definir la cuestión de los límites. Finalmente, Tarija, Yacuiba y zonas adyacentes, resultaron por acuerdos directos, en 1889, pasar a integrar la República de Bolivia. El 9 de julio de 1925 se firmó el tratado definitivo de límites entre ambos países.
PRIMITIVOS HABITANTES DEL CHACO ARGENTINO
Las primitivas poblaciones del Chaco han sido clasificadas en cuatro familias aborígenes, dos de origen amazónico y dos de chaquenses típicos. De origen amazónico conforman las familias Arawak, representadas por los Chanéchiriguanizados y la familia Guaraní, cuyos representantes son los Chiriguanos.
De origen chaquense típicos resultan ser la familia Matacomataguayo, a la que pertenecen luego los Matacos, Chorotes y Chulupíes, que parecen haber sido los más antiguos habitantes de esta región, y por último la familia Guaycurú, a la que pertenecen los Tobas.
Los aborígenes que históricamente poblaron esta franja, convivían habitualmente en tolderías de cuero y palma o ramas. Se dedicaban preferentemente a la caza y a la pesca; aunque algunas tribus realizaban sembradíos de maíz y zapallo, también conocían la elaboración de la aloja y la chicha que bebían en grandes celebraciones religiosas y guerreras.
El vestuario de los primitivos era precario, apenas usaban un rústico taparrabos fabricado con fibras de vegetales abundantes en la zona. Normalmente andaban descalzos.
LAS MISIONES
A mediados del siglo XIX, Tartagal, nombre que ya se conocía, estaba ubicado al noroeste de Orán, al sur de Yacuiba y figuraba como parte integrante de la provincia de Salinas, Departamento de Tarija.
Los Padres Franciscanos del Colegio de Propaganda Fide de Tarija, resolvieron fundar misiones en la región del Chaco, una de aquellas fue la de Yacuiba, y posteriormente, en julio de 1860 fundaron la misión de Tartagal. Esta misión no logró sus objetivos porque el 1 de noviembre de 1891, los aborígenes Chiriguanos que habitaban el sector, la incendiaron. Así desapareció la misión de Tartagal.
Años después de la Misión Tartagal conformada por Chiriguanos y Chaneses, la que estuvo ubicada en el sector sudoeste de la actual ciudad, cuando el camino carril corría al pié de las estribaciones serranas, a la vera del mismo empezaron a asentarse, primeramente los antiguos pobladores de la desaparecida misión, más otros provenientes del vecino país, constituyendo una primera población de la aldea, viviendas precarias de adobe y barro.
Ya en éste siglo, en el año 1924 el Padre Gabriel Tommasini, fundó el Centro Misionero Franciscano en el naciente pueblo de Tartagal, que años más tarde se convirtió en la sede central de todas las misiones en el extremo norte de la provincia de Salta.
En la década del 30, el Padre Mariano Colagrossi, empezó a predicar entre los Chiriguanos y Chaneses, fundando en 1933, la Misión de Caraparí la que más tarde fue ampliada para convertirse después en Iglesia con escuela para los pobladores de la zona.
En
1942, fundaron la Misión de La Loma en las afueras de Tartagal
y dos años después la de Tuyunty, en jurisdicción
de Aguaray.
EL ORIGEN DEL NOMBRE
El nombre de "Tartagal", cuya designación comenzó a difundirse en el año 1853, en que por primera vez fue mencionado en documentos oficiales, en oportunidad de la determinación del Gobierno de la República de Bolivia, que a dicha fecha ejercía autoridad sobre esta zona, al acordar en Merced, a su servidor Comandante Camilo Moreno, la finca Tartagal o Ñancahuasu; proviene de la existencia de gran cantidad de plantas de Tártago, perteneciente a la familia de las euforbiaceas. (Municipalidad de Tartagal- Departamento de Informaciones Públicas. Oficina de Prensa y Relaciones Públicas. LIXº Aniversario y Fiesta Patronal de la Ciudad de Tartagal. 13 de junio de 1983).
Según algunos historiadores de la lingüística regional, el origen del nombre "Tartagal" está relacionado al accidente geográfico que determinó el nombre de la finca Ñancahuasu, que en guaraní significa "quebrada grande" y que se encontraba rodeada de las plantas de tártago. (mapa del plano de la finca Tartagal).
La Historia
En todo momento de la historia, las vías de comunicación fueron el motor del desarrollo humano y económico en las distintas sociedades. La ciudad de Tartagal, llamada la "ciudad infundada" por los historiadores debido a que no cuenta con acta de fundación, no fue ajena a esta situación, ya que el nacimiento de la misma estuvo ligado a la llegada del ferrocarril.
En las postrimerías del año 1923, los rieles llegaban a orillas del río Tartagal, facilitando el transporte y las comunicaciones, en los primeros meses de 1923 se inició el recorrido del tren balasto en el que se autorizaba el transporte de pasajeros y cargas hasta el río Tartagal. La Estación no se habilitó sino hasta el 22 de diciembre de 1927.
Poco
después, mientras se daba comienzo a los trabajos previos de
la estructuración del puente metálico se fue
construyendo la Estación Manuela Pedraza.
Este
acontecimiento histórico resultó determinante para que
Tartagal surgiera a la vida cívica el 13 de Junio de 1924,
fecha que se fijó como su fundación, según
Resolución Nº13 de la Municipalidad de Tartagal (proyecto
de resolución presentado por el investigador Don Julio Andrés
Ferreyra), del 21 de Mayo de 1954 aprobada por Decreto del Poder
Ejecutivo de la Provincia de Salta, del día 23 de igual mes.
La Municipalidad de Tartagal fue creada el 25 de Setiembre de 1924. En su comienzo, fue solo una Comisión Municipal, la que tenía un titular con el cargo de Presidente de la Comisión Municipal, siendo asistido por un síndico y un consejo asesor de vecinos.
El primer Presidente de la Comisión Municipal de Tartagal fue el Ing. Ernesto Helguera, ciudadano que se hallaba dedicado a la explotación forestal. El segundo Presidente de la Comisión Municipal fue don Pedro José Roffini, quien había trazado la ciudad en 1924.
Por ley de la Provincia de Salta Nº 947, de fecha 31 de Julio de 1948, se dispuso el desmembramiento del antiguo departamento de Orán para crear el Departamento San Martín. En el año 1949, mediante ley Nº 1083 de fecha 22 de setiembre, se declaró ciudad al pueblo de Tartagal y capital del Dpto. San Martín.
Los pioneros en la construcción de lo que se considera la base de formación de Tartagal, fueron los hermanos Enrique y Nicanor Sanz, que juntamente con Dn. Gregorio Villagra, procedieron a la construcción de una casa de caña y barro en las inmediaciones de la estación, lugar donde está ubicado el hotel Tartagal.
En su origen el plan catastral de Tartagal estaba integrado por 14 manzanas mandadas a parcelar por el entonces propietario del inmueble en mayor extensión don Pedro José Roffini, tarea que estuvo a cargo del ingeniero Federico Smidt para alcanzar con posterioridad el número de noventa, constituidas por nueve de sur a norte y diez de este a oeste, formando su perímetro las siguientes calles: sur: 9 de Julio, norte: 25 de Mayo, este: 24 de Setiembre y oeste: Avda. 20 de Febrero.
A este conjunto de estructura edilicia se agregó la población que se aglutinó precipitadamente en su principal barriada ubicada al sur del río Tartagal, denominada hoy Villa Saavedra, cuyo plano circular se encontraba integrado por 16 manzanas. En el año 1933, don Pedro Dequech, inició el parcelamiento del lugar y en 1954, el Gobierno de la Provincia agregó 20 manzanas más. Este sector urbano, en consideración a la densidad de su población y a la importancia de su edificación fue incorporado a reglamentaciones edilicias por Ordenanza Municipal sancionada en el año 1959, de esta manera pasó a incorporarse como parte integrante de la ciudad de Tartagal.La llegada del tren hasta la banda sur del río Tartagal, impulsó a los visionarios industriales de la madera a instalar aserraderos medianos y chicos que florecieron de la noche a la mañana, trabajando la rica madera de la zona: roble, cebil, lapacho, pacará, quebracho, palo amarillo y quina.. Los establecimientos que ya no están pero que los antiguos pobladores recuerdan son los de "Colombo y Torres", "Agustín Aloy", el Alemán Kayness, "Fontana y Cía.", "Senovio Villaflor", en Yacuycito el gran aserradero de José Mecle y la firma T.E.R.C.I.F. cuyo terciado para uso naval era considerado uno de los mejores del país.
En la década del 20 se comenzó la búsqueda de petróleo por parte de las empresas norteamericanas, actividad económica que hasta el día de hoy es eje fundamental de la economía no solo de Tartagal, sino del Dpto. San Martín.
Las exploraciones en busca del oro negro tomaron impulso, primeramente a cargo de la empresa Standard Oil, que, a lomo de mula y en grandes carruajes llamados chatas, de tracción animal, transportaban los primeros materiales para iniciar su actividad. En 1926, la empresa realizó sondeos en la zona conocida hoy como Sierras de Aguarague, para luego fijar su administración central sobre el lado norte del río Tartagal. Con el tiempo, las exploraciones se convirtieron en producción petrolera, lo que determinó la edificación de todo un campamento, administración central y hasta hospital, en los terrenos contiguos a Villa Dequech, o sea el sector sur del río, donde actualmente se encuentra el Regimiento de Monte 28. En el lugar se erigieron las más confortables instalaciones, incluyendo club social, canchas de tenis, viviendas para el personal superior y hasta una escuela de Nurses, creada en 1939, única en su género en todo el país.
En
1950 la compañía abandonó la zona, dejando sus
instalaciones al Estado Nacional, las que fueron cedidas al Ejército,
mientras que los campamentos petroleros de Tablillas y San Pedrito,
pasaron a poder de Y.P.F. (Yacimientos Petrolíferos
Fiscales).
Para
1929 Tartagal estaba poblado en su mayoría de extranjeros, se
encontraban colonias de italianos, españoles, griegos,
yugoslavos, árabes, sirios y libaneses. En menor número,
alemanes, rusos y holandeses. También ingleses,
norteamericanos que integraron el staff de la compañía
Standard Oil.