Sendas
gloriosas de la patria, son las que nos legaron hombres como José
Francisco de Gorriti ( Pachi ), caballero de la palabra y del coraje.
En la hermana Pcia. de Jujuy, un día 20 de abril del año
1780, y según consta en acta de nacimiento expedida por el
cura rector de la iglesia matriz de la homónima Pcia. Doctor:
José Antonio Moyano, nace de la unión matrimonial de
la dama norteña, doña Feliciana Cueto y del hidalgo
vasco don: Ignacio de Gorriti, este caballero, fue el tercero y menor
de los hijos.
Siendo todavía un niño, su tío y padrino, hermano
de su padre, don Francisco de Gorriti, soldado del Regimiento de Infantería
de Cantabria y que por disposición del rey, fue trasladado
a Buenos Aires con el grado de Capitán para desempeñarse
en la guarnición de esa plaza, durante el gobierno del Virrey
Salcedo en el año 1739, siendo mas tarde enviado a Montevideo,
sirviendo al Rey durante 56 años, regresando en el retiro a
su patria España, es quien lo hizo llevar a su lado para de
esa forma José Francisco (Pachi) Gorriti, inicia una larga
y exitosa carrera, donde su meta fue la de servir, defender y llenar
de gloria nuestra patria junto a valerosos gauchos como el General
don Martín Miguel de Güemes, por mencionar a uno de ellos
entre todo el gauchaje de la misma sangre y el mismo coraje.
José Francisco de Gorriti, fue un hombre que siempre defendió
con grandeza, hidalguía y nobleza todos los intereses de sus
pares, sin importarle las leyes y resoluciones de la época
echas por conveniencias por algunos vende patrias, a instancias de
estas llegó a practicar el contrabando (entre comillas"
de artículos de Europa junto a quien fuera con el tiempo un
celebre caudillo, don: José Gervasio Artigas, en defensa de
los pueblos del Virreinato del Río de la Plata, que el monopolio
español de esa época impedía consumir.
Pachi Gorriti, el gaucho, el general que de por vida y ante una promesa
a San Francisco de usar sotanas si le salvaba la vida, cuando estando
de guardia en el inicio de su carrera en año 1806, en un muelle
de Montevideo el viento huracanado como desafiando su temple y probándolo
como soldado tiro la casilla a las embravecidas aguas del río,
salvándose por el milagro concedido por San Francisco y por
la oportuna aparición de un caballo muerto que paso flotando
por su lado entre otras cosas, pudiendo asir su cola y así
logro salvar su valerosa vida, quedándole de aquel episodio
secuelas hasta el día de su muerte, en una de sus piernas y
también de por vida cumplir con su promesa, por ser hombre
de palabra.
De ahí en mas la idea de Pachi Gorriti, era establecerse
en Brasil, concretamente en Pernambuco, junto a su amigo Artigas (quizás
para dedicarse al comercio ) pero estallaba la revolución,
las suplicas de su madre y un hervor en su sangre guerrera lo hacen
regresar a Salta en el año 1812 (en esa época Salta
abarcaba las Pcias. de Jujuy y Tucumán) y que por decreto de
posadas fueron independizadas en el año 1814. Río Piedras,
prueba el temple de un guerrero (mi primer ensayo) como el denomino.
Al frente con sus gauchos de la orilla del pasaje, sale victorioso
y obtiene como premio la venia del triunfo, asiste a las Batallas
de Tucumán y Salta, siendo distinguido con un escudo, cuya
distinción paso a manos de una de sus descendientes, la honorable
Sra. Graciela Sola de Torino.
Don José Ignacio Gorriti (Pachi) fue gaucho en cualquier
terreno, jinete en toda la extensión de la palabra, pialaba
un toro en campo abierto como pialar un ternero en una marcada, se
divertía y asombraba a sus gauchos arriba de un bagual, o cuando
algún tigre de los que abundaban en esa época por las
costas del río pasaje, le entregaban la vida a la hoja de su
puñal.
Corría el año 1814 y llega desde Buenos Aires un comandante
salteño, que había sido confinado por el Gral. Manuel
Belgrano en el año 1812 por cuestiones licenciosas (prohibidos
y castigados en esa época ) se trataba de Martín Miguel
de Güemes. Cumplida su penitencia y ya posesionado en Salta,
el Gral. San Martín conocedor del valor y capacidad revolucionaria
de Martín Miguel, lo nombra comandante de las avanzadas de
Salta en el Río Pasaje.
Con el cargo asumido, el comandante Martín Miguel de Güemes
emprende su marcha hacia Rosario de la Frontera, estableciendo cuartel
gral. en el paraje concha, decidido a enarbolar la causa de la libertad,
hace un llamado a los prestigiosos jefes de las comarcas con la gente
que comandaban, entre otros valerosos se presento don José
Francisco de Gorriti (don Pachi) para sus gauchos.
Con la influencia y ayuda de toda su flia. propietaria de grandes
extensiones como "Los Horcones" "Las Juntas" "Balbuena"
y otras en Jujuy, además de cuantiosa fortuna y de gran generosidad
en la disponibilidad de los bienes, la designación e incorporación
a las fuerzas del comandante Güemes fue de inapreciable beneficio,
siendo designado dentro los cuadros gauchos con el grado de capitán
en el mes de marzo de 1814.
Luego de una limpieza a fondo de enemigos en la zona del pasaje
por parte del comandante Güemes y su gente, Pachi Gorriti trastorna
los cerros a la par del futuro Gral. Martín Miguel de Güemes
y sus gauchos a la ciudad de Salta.
El ida 28 de marzo del mismo año, José Francisco Pachi
Gorriti se distingue con su gente en la cuesta de La Pedrera, desbandando
una guardia instalada por el coronel Castro y al día siguiente
y sin dejar reponerse al enemigo, hizo lo propio en el combate del
Tuscal de Velarde, en esas circunstancias Martín Miguel de
Güemes había entrado por el cause del Río Seco
( hoy Río Ancho ) que en esa época era más profundo
y el amplio contorno de sus orillas era de un vasta y frondosa vegetación,
fue entonces que Güemes ideo una emboscada a las fuerzas de Castro
que se encontraban en el pueblo, enviándolo al sargento Vicente
Panana ( apodado el mulato).
Un tremendo hijo de su santa madre, que siempre existen en todas
partes, para provocar a los españoles, metiendo barullo y profiriendo
insultos a diestras y siniestras, con el fin de atraerlos en persecución
al lugar donde se encontraban nuestros gauchos.
Herido por los insultos, Castro con ochenta jinetes bajo su mando
partió en persecución del mulato, Castro siendo salteño
y conocedor del lugar, recelo la actitud de tal provocación
y se detuvo en campo Velarde, hoy al lado del camino a la isla, viendo
Güemes el fracaso de sorprenderlos, embistió con sus gauchos
sin perdida de tiempo. Fue de tal magnitud la embestida que Castro
y su gente se volvieron sobre sus pasos en alocada carrera.
Pachi Gorriti con la sotana atada a su cintura, guió su caballo
sobre un jefe despavorido que por poco lo hace preso o lo mata, salvándose
por milagro luego de pasar desesperadamente por el Río Arias
con la permanente persecución de Pachi Gorriti y los demás
gauchos, ya en las primeras calles de la ciudad, los soldados del
Rey, los que salvaron sus vidas junto a su desorientado jefe, recobraban
de a poco el alma que casi la pierden en el camino de la derrota.
Esto es una pequeña semblanza de un grande que en su inmensa
trayectoria llena de victorias y anécdotas, no podría
desarrollar jamás en cuatro paginas y en tan poco tiempo.
De la historia ya escrita por académicos e historiadores,
quienes merecen mis respetos y admiración, logre bosquejar
mínimamente sobre la trayectoria de este gran hombre que su
glorioso nombre acertadamente la entidad " senda gloriosa de
la patria" confirió en la designación al Sitial
N° 6, en el que con orgullo y no menos honor tengo la obligación
de ocupar.
Coronel José Francisco de Gorriti ( Pachi ) promovido al
grado de coronel Gral. En el año 1825 ,llenó de gloria
y de grandeza nuestra patria a la par del Gral. Martín Miguel
de Güemes, partió por la ultima senda gloriosa a la eternidad,
desde su casa ubicada en calle Buenos Aires Nro. 188 de la ciudad
de Salta, el día 1ro. de octubre del año 1830.
Descansan sus restos en la iglesia San Francisco (su santo patrono)
de nuestra ciudad de Salta y por voluntad de toda su familia.