Por: Prof. Belisario Luis Romano Güemes.
Nació en la Ciudad de Salta alrededor de 1748
y era el tercer hijo de don Juan Calisto de Gauna y doña María
Josefa Vaca, casados en 1743. Su abuelo fue don Pascual Ruiz de Gauna,
natural de Gauna en la Provincia de Alava (España).
Su niñez transcurrió en Cerrillos, su
juventud en sus posesiones de Sumalao. Dedicado a las faenas rurales
y al comercio con el Alto y Bajo Perú, logró formar una
sólida fortuna y ser uno de los hombres distinguidos en el momento
de producirse la Revolución de Mayo. En virtud de los desempeños
de Alguacil Mayor hasta el de Comandante de Milicias de la Intendencia,
encontróse presente en el pronunciamiento del Cabildo salteño
en la jornada del 19 de Julio de 1810, mediante el cual resolvía
adherir a la nueva Junta de Gobierno surgida en Buenos Aires el 25 de
Mayo, y que atrajo la reacción del Gobernador don Nicolás
Severo de Isasmendi que lo hizo apresar, junto a los demás cabildantes,
en los altos del mismo edificio.
Ante tal situación es que, durante la noche
se evadió y pudo así realizar la hazaña de cabalgar
352 leguas y llegar a Buenos Aires en sólo 8 días, para
hacer conocer a la Junta de Gobierno lo que sucedía en Salta.
Recibido de inmediato por dicha junta informó detalladamente
los planteos formulados en su provincia y, luego de un descanso de sólo
24 horas partió de regreso con la designación del Coronel
Dr. Feliciano Chiclana como Gobernador de Salta, con quien arribó
a esta ciudad el 23 de Agosto de 1810. Si bien este esfuerzo heroico
le mereció el ascenso a Teniente Coronel, también le costó
una inflamación de las extremidades inferiores que lo mantuvo
postrado en cama por espacio de tres meses.
Aunque no tomó parte en los hechos de armas
de las guerras de la Independencia, debido a su edad, ello no le impidió
colaborar con la causa patriótica, desempeñando fielmente
los cargos y misiones encomendados por los sucesivos gobiernos patrios.
De esa manera en 1814, se desempeñaba como
Alcalde de Primer Voto, posición política que le permitió
asumir el gobierno administrativo de la provincia, en diversas oportunidades,
y en carácter de Gobernador Sustituto del General Güemes,
de quien fue un leal y silencioso colaborador, cualidades suficientes
para que luego fuera premiado por éste con los despachos de Coronel
de Milicias.
En su vida privada fue cuidadoso de su patrimonio
y gran benefactor de los humildes. Contrajo matrimonio tres veces: en
primeras nupcias con doña Manuela Niño, sin dejar descendencia;
en segundo enlace con doña Manuela Bárcena y en tercer
casamiento con doña Francisca del Villar, habiendo tenido cuatro
hijos de la segunda unión y seis del tercer desposorio.
La historia y la libertad de nuestra patria, se ha
visto ennoblecida por la acción de este hombre ilustre. Su figura
fuerte, serena, triunfal, arriesgada, temeraria, a veces sobrenatural,
es la que debe perdurar en la memoria de todos los argentinos que aman
la lealtad, el ejemplo de hombre incorruptible, por sobre las sombras
de la injusticia y la corrupción.
Su fallecimiento se produjo en las Costas (en su estancia
“El Carmen de Peñalva”) al oeste de la ciudad de
Salta, el 27 de Enero de 1833.
No quisiera concluir esta semblanza con la que ustedes
me han honrado, sin tratar de unir historia con literatura, entonces
vayan estos versos para don Calisto Ruiz de Gauna:
A don Calisto Ruiz de Gauna.
A ti que te vendaste el alma
para sepultar el olvido,
que devoraste distancias
bajo el grito de Mayo,
a ti que fuiste voz gaucha,
perla de Patria Grande,
fortín y estrella de Güemes,
en aquellas horas heroicas,
sólo te pido que comprendas
el dolor del nuevo tiempo,
y remontes los galones
de esa historia sin par,
que he aprendido a amar
con toda la memoria.
B.L.R.G.