Por Enrique Pereira

(1864-1898)

Egresó como abogado por la Universidad Nacional de Buenos Aires y retornó a su provincia, Salta, donde estuvo entre los primeros adherentes de la Unión Cívica y en 1891 entre los fundadores de la U.C.R. en esa provincia, teniendo el honor de integrar la primera Convención Nacional del Partido.

Entre sus compañeros de militancia estuvo el poeta Joaquín Catellanos, años mas tarde gobernador de su provincia.

Ejerció la Profesión de Periodista con honestidad y libre pensamiento.

Su participación activa en la Revolución del 90 lo obligó a exiliarse en Montevideo, siendo mas tarde encarcelado por la su activa militancia contra el régimen falaz y descreído.

Tales avatares y su generosa entrega a la causa del Radicalismo le hicieron perder su patrimonio y su medio de vida como periodista y se radicó en Rosario (Santa Fe), falleciendo poco después, muy joven, a los treinta y tres años, el 27 de mayo de 1898.

Se trata de otro caso de actuación desinteresada, absolutamente entregada una causa noble y alta, cosa que en la actualidad no abunda en demasia, lamentablemente. (1)

 

(1) S/ Luis Peña, cfr Cúttolo, op. cit.