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en la ciudad de Salta, el 17 de diciembre de 1829. Hijo de Camilo
Pardo y de doña María Josefa Saravia de Martínez
de Tineo. A la edad de 11 años fue enviado a la Universidad
del Cusco, donde cursó Latín, Filosofía
y otras materias básicas. En 1847 regresa a Salta donde dio
término a la preparación que por entonces era
posible obtener, a fin de poder seguir estudios superiores.
En 1849 viajó a Buenos Aires inscribiéndose en la
Carrera de Medicina. Graduóse de Médico en 1854 con
calificaciones de distinguido en todas las materias.
La tesis del Dr. Pedro Pardo versó
sobre “Hipertrofia del corazón simple y acompañada
de lesiones en las válvulas”. De regreso a su provincia
se inició en el periodismo, en el Comercio de Salta y en
la política como Legislador Provisional en 1855. Al año
siguiente y con tan sólo 27 años de edad fue elegido
para representar a su provincia en el Congreso reunido en Paraná.
Su actuación en Paraná no sólo fue política,
pues actuó también como cirujano de primera clase
en el Hospital Militar de aquélla, cumpliendo funciones en
la guerra con el Paraguay en los hospitales de sangre de Corrientes.
Es de destacar que fue el primer
profesional que utilizó en el país el Cloroformo y
la antisepsia en los partos. También fue Médico Consulto
de la Sociedad de Beneficencia. En Buenos Aires, desde 1867, fue
profesor suplente y titular de Obstetricia, Pediatría y Ginecología,
hasta 1883, en que pasó a ocupar sólo la de Obstetricia.
Por aquellos años sobrevivieron las epidemias de 1867, 1868
y 1871. En las tres le tocó actuar al médico salteño,
ya con nombramientos oficiales, ya sea en la Comisión Popular
o como simple profesional.
En 1873 fue designado académico
titular en la Academia Nacional de Medicina, ocupando el sitial
Nº 3. Durante la Presidencia de la República de Nicolás
Avellaneda le fue ofrecida la Cartera de Relaciones Exteriores,
la que desempeñó sólo un año 1874-1875.
Fue electo Decano de la Facultad
de Medicina en el mes de febrero de 1874. En el campo de la Sanidad
Nacional, en 1880, ocupó la Presidencia del Departamento
Nacional de Higiene. Proyectó, con tal motivo, una verdadera
Ley Sanitaria con la cual se dotó a la República de
su primer Código Sanitario. El Dr. Pardo permaneció
al frente de esa repartición hasta el año 1887 por
razón de haber sido nombrado: Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario de la República Argentina en el Imperio
de Austria Hungría.
Durante su Decanato intervino directamente
en la construcción de la Facultad de Medicina de la calle
Córdoba, donde muchos años funcionó la Escuela
de Medicina, así como la de Farmacia y Odontología.
De regreso de su primera misión
diplomática quedó poco tiempo en Buenos Aires, pues
el 1º de enero de 1888 el Gobierno lo nombró con el
mismo cargo anterior, en Portugal.
Falleció en Lisboa, el 5
de febrero de 1889.
Información
extraída de la página web: http://www.unavueltadepagina.com.ar