La Organización Nacional - Antecedentes |
Por M. Cassettari y F. Milia
l origen esencialmente local del movimiento independencista y su clara asociación con los intereses de Buenos Aires, resultaba un obstáculo para lograr una adhesión subordinada de los pueblos del interior al nuevo esquema de dominación que ella imponía. No obstante, los diversos órganos políticos y proyectos constitucionales ensayados durante las dos primeras décadas de vida independiente, fueron ineficaces para las tendencias secesionistas y la pulverización de los centros de poder, que tendieron a localizarse en las viejas ciudades coloniales del interior separadas por la distancia, indígenas , etc. y dichos centros de poder, se integraron en torno a la figura carismática de los caudillos locales.Estos pugnaron por reivindicar el marco provincial como ámbito natural para el desenvolvimiento de la actividad social y política. La provincia pasó a constituirse en símbolo de resistencia frente a los continuados esfuerzas de Buenos Aires de concentrar y heredar el poder político del gobierno imperial.
El localismo respondía a la modalidad que habían adquirido las relaciones de producción y los circuitos económicos de las provincias Unidas. En este sentido, los sentimientos localistas se hallaban teñidos por el diferente carácter que tenían los intereses materiales de las fuerzas sociales radicadas en las diversas regiones del territorio. En cada una de ellas, la organización nacional asumía significados diferentes en función de su respectiva articulación dentro del esquema económico que venía estructurando desde fines del siglo anterior.
Y desde 1810 las provincias, exigían autonomía, ya que los gobernantes provinciales eran impuestos por Buenos Aires. Estas ideas de carácter popular e igualitario, lo acercaron a la figura de Artigas. El enfrentamiento entre Artigas y Buenos Aires, tuvo su punto culminante en la asamblea del año XII. A dicho congreso, Artigas envió delegados con expresas indicaciones:
1. Inmediata declaración de independencia.
2. Establecimiento de una constitución republicana, estableciendo las autonomías provinciales.
3. Instauración de un gobierno central débil, con autoridad sobre los negocios generales, la política extranjera y el establecimiento de una capital fuera de Buenos Aires.
El congreso negó dichas exigencias, y Artigas renunció a la alianza con Buenos Aires. Entre Ríos y Corrientes lo declararon su "Protector", mientras rompían relaciones con Buenos Aires.
1815, el gobierno impuesto por Buenos Aires fue derrocado por federalistas y se unió a la postura de Entre Ríos, Corrientes y Córdoba. Cuando Buenos Aires quiso recuperarla, fue disuadida por Estanislao López, quien desplazó del poder a Artigas, destruido un año después por otra invasión portuguesa (en1820 fue repudiado por López y Ramírez).
Buenos Aires se opuso a los nuevos caudillos a través del cierre del Paraná. Esto sumado a la declaración de una constitución Unitaria y a su intento de imposición por la fuerza, motivó a Ramírez y a López a avanzar a Buenos Aires.
Así a mediados de 1819, desapareció todo vestigio de autoridad central y el poder fue tomado por los diferentes caudillos provinciales.
El federalismo se convirtió en una protesta contra la centralización de Buenos Aires y contra las intendencias.
El cambio de fortuna de los caudillos empezó en 1821, cuando la alianza entre López y Ramírez terminó bruscamente. Después de la victoria de Cepeda, Ramírez empezó a comportarse como un Artigas, proclamándose el socio principal de la alianza y tratando de extender su autoridad sobre Corrientes y Córdoba. López se resistió; Ramírez fue derrotado, y muerto.
López se proclamó "patriarca de la federación". Pero sin Ramírez ya no tenía poder militar para imponerse sobre Buenos Aires.
Buenos Aires pronto reanudó el bloqueo del Paraná, que le permitió monopolizar el comercio extranjero y obligó a las provincias a capitular ante su creciente aislamiento y pobreza.
Las provincias en 1822, estaban dispuestas a convocar otro congreso nacional y reanudar las discusiones sobre una constitución. Este ciclo de sucesos encerró a las provincias en una difícil situación durante los cuarenta años siguientes: las provincias deseaban la libertad con respecto de Buenos Aires, pero una vez libres, sus necesidades económicas las llevaban rápidamente a establecer de nuevo las relaciones con Buenos Aires.