En
1596 Felipe II legisla sobre una ley que titula que las
ciudades, villas y lugares de las Indias tengan los escudos de
armas que hubieren concedido. Muchas ciudades eligieron sus
armas y divisas sin aprobación real como sucedió
con la de San Felipe de Lerma en el valle de Salta, que desde su
fundación en 1582 fue el primer baluarte de la conquista
del Gran Chaco.
En
1789, se acuño una medalla para conmemorar la proclamación
de Carlos IV y al mismo tiempo la creación de la
Intendencia de Salta del Tucumán. José Joaquín
de Araujo en 1803 dice que la ciudad eligió por armas un
escudo que comprende un río que la ameniza, un cerro que
la fortalece, unos árboles que la hermosean y los símbolos
de valor (el hombre) y de la fidelidad (el perro) que la
distinguen.
En
1934, durante la Intendencia Municipal de Juan Esteban Cornejo
Arias y la Presidencia del Concejo Deliberante del Sr. Alejandro
Bonari se sanciona la Ordenanza Nº 239/34 estableciendo el
actual escudo de la ciudad de Salta que constituye un ejemplo
destacado de la heráldica americana.