Nacido en la Provincia de Córdoba, lugar donde todavía quedan su hermana, sobrinos y sobrinos nietos, el Ingeniero Arturo Moyano, pertenecía a una familia que hunde sus raíces en el fondo de la historia cordobesa, aunque por parte de madre era nieto de inmigrantes italianos.
Cursó sus estudios primarios en su tierra natal, secundarios en el ilustre Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe y universitarios en la Universidad Nacional de Córdoba, donde obtuvo el título de Ingeniero Civil. Recién recibido, la empresa Roggio lo convocó para dirigir la construcción de las pistas del primer aeropuerto de envergadura de la Ciudad de Salta, “El Aybal”.
Radicado definitivamente en esta Ciudad, formó su familia de la que nacieron tres hijos, que le dieron diez nietos y seis bisnietos.
Su labor como empresario lo llevó por las rutas de la Provincia a realizar obras públicas en Tartagal, Cafayate, Rosario de la Frontera, entre otras ciudades del interior provincial donde hizo puentes, caminos y otras obras civiles. Dedicado a los áridos, fue el pionero en el uso de materiales procesados y elaborados de alta calidad.
Militó en la Unión Cívica Radical Intransigente y en el Movimiento de Integración y Desarrollo. Convocado para la función pública, se dedicó a ella con convicción y honestidad, descuidando la actividad privada en desmedro de su propio patrimonio. Fue en una oportunidad, Secretario de Obras Públicas y en otra, Intendente de la Ciudad de Salta.
Desde esa función, finalizó las obras y entregó viviendas populares y tuvo una importante intervención en lo que hace a la circulación de vehículos por la ciudad a través de la organización de la Policía Municipal de Tránsito. Por otro lado, convencido de que el corte de la avenida Belgrano entre Sarmiento y Pueyrredón para recorrido de los corsos del carnaval generaba en la zona céntrica muchos inconvenientes para el tránsito vehicular, trasladó su recorrido al segmento que va desde Pueyrredón hasta Avenida Virrey Toledo. Esto no sólo dinamizó la zona céntrica durante esos días, sino que también permitió a las comparsas, murgas y carrozas un mayor lucimiento ya que pasaban y regresaban por la mano contraria, retirándose por la calle Gûemes.
Fundó con un grupo de colegas el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros, Arquitectos y Profesiones Afines que generó rápidamente una Obra Social.
Extraido del trabajo "Historia de los Intendentes de Salta" - trabajo de investigación de Raquel Elena Adet - Elisabet Cabrera - José de Guardia de Ponté - Archivo Histórico Municipal.