l 21 de marzo de 1903 un hombre
mató a su mujer en las inmediaciones de la actual terminal
de ómnibus de Salta. Este terrible episodio policial derivó por una extraña determinación
popular en el mito máximo de Salta. Se trata de Juana Figueroa,
una mujer casi anónima en vida que alcanzó después
de muerta una fama con características legendarias.
Altar popular erigido en el lugar donde fue ultimada la Juana
Como suele hacer el pueblo con víctimas de la injusticia y el infortunio Juana
Figueroa fue canonizada como una santa. La gente necesita
el auxilio de un alma milagrosa y si no la tiene reinventa las historias. El pueblo es romántico por naturaleza y no acepta los hechos tal como son y menos si fueron crueles y aberrantes.