Iglesia San Pedro Nolasco de Molinos |
La bonita iglesia parroquial de arquitectura cuzqueña es Monumento Histórico desde 1942 y data de 1659.
Historia:
En la segunda mitad del siglo XVII, don Diego Díaz Gómez hizo construir un oratorio en la casona de su Encomienda de Molinos. En 1760 su yerno, el general Domingo de Isasmendi, la amplió, para luego cederla a la diócesis de Tucumán, a fin de fundar el curato de San Pedro Nolasco de Calchaquí. La iglesia actual fue levantada probablemente a fines del siglo XVIII, en ese mismo sitio, por el último gobernador realista de Salta, don Nicolás Severo de Isasmendi, allí enterrado. En torno de esta capilla creció el pueblo de Molinos.
La iglesia tiene un gran atrio rodeado de un cerco bajo, con tres entradas. Es de nave única, con dos capillas laterales a modo de crucero y un coro, cuya prolongación hacia el exterior forma un balcón sobre el acceso, protegido por un arco cobijo que enlaza las dos torres campanario. Las torres, de lisos paños con molduras simples, rematan en cupulines semiesféricos, generando un conjunto de extraordinaria armonía y expresividad. El interior, de blancos y macizos muros de adobe, culmina en el plano del retablo del altar principal. La techumbre contrasta, con sus oscuras y pesadas armaduras de madera. Sobre ellas, un entablonado de cardón con alfajías a la vista sostiene la cubierta de tejas, asentadas sobre torta de barro. En 1826, la iglesia fue declarada Parroquia de San Pedro Nolasco de los Molinos.