Miguel Ragone |
Hijo de inmigrantes napolitanos y el tercero de ocho hermanos, Ragone nació en San Miguel de Tucumán un 25 de mayo de 1921. Con grandes carencias dentro del seno de una familia humilde, Ragone llegó a Salta cuando tenía 12 años e ingresó al Colegio Nacional en nuestra ciudad. Cinco años después egresó como bachiller e ingresó luego a la carrera de abogacía que tiempo después abandonó para dedicarse a la medicina allí en Capital Federal. Cuando estaba a punto de finalizar su carrera, con el doble esfuerzo de trabajar y estudiar, junto a su compañero en la especialidad de neurocirugía, Raúl Matera fue convocado por el ministro de Salud de Juan Domingo Perón, Ramón Carrillo para que se desempeñara como secretario privado y colaborador del Plan de Salud. Allí comenzó a tomar participación en las determinaciones del peronismo a nivel nacional. Con la inauguración del Hospital Neurosiquiátrico en Salta, Ragone se transformó en su primer director y tiempo después entró de lleno a la política salteña, integrándose a otros dirigentes políticos de aquel momento como Tomás Ryan y el ex gobernador Carlos Xamena. A principios de los años 70, Ragone pasó a liderar la Lista Verde con la identificación del ``médico del pueblo'', calificativo con el que se presentó como candidato a gobernador por el justicialismo salteño el 11 de marzo de 1973. La fórmula Ragone-Ríos obtuvo en aquella ocasión casi 121.500 votos, poco más del 57 por ciento de los votos del padrón electoral, en un triunfo aplastante sobre las otras fuerzas política de la provincia. Ese mismo día, tres años después, un 11 de marzo de 1976, cuando la provincia estaba intervenida, Ragone fue secuestrado cuando salía del almacén de Don Arredes a tres cuadras de su domicilio. Eran las 8.30 de un día lluvioso. Su cuerpo nunca apareció, convirtiéndose en el único ex gobernador desaparecido de la República Argentina. |
||
Pensamiento Político de Miguel Ragone. Único gobernador constitucional secuestrado y desaparecido
Por Myriam Corbacho y Raquel Adet
REVISTA 2 ESCUELA DE HISTORIA, Año 2, Vol. 1, Nº 2, 2003
Consideraciones generales.
Después de la larga abstención sufrida por el Partido Justicialista, sus dirigentes, de regreso a la lid política, se encuentran con una sociedad donde la alternancia de gobiernos de facto con democracias débiles tendían a encerrar al país en gobiernos con ideologías cada vez más conservadoras.
Para mal o para bien la sociedad argentina había mutado profundamente. Perón, desde Madrid continuaba ejerciendo un papel tutelar y alentó la violencia desatada primero por el Peronismo de la Resistencia y luego por jóvenes entusiastas integrantes de las organizaciones armadas.
En esta sociedad polarizada y compleja, el Movimiento Peronista, reflejaba en sí todas las contradicciones existentes. El GRAN AUSENTE alentaba a la rama juvenil, la Juventud Peronista (JP), que actuaba por cuenta propia y no estaba dispuesta a someterse a la vieja dirigencia de mentalidad verticalista. Pero la corta primavera revolucionaria, vivida con el Tío Cámpora, llegó a su fin con el retorno de Perón, decidido a terminar con la revuelta armada.
En su mensaje del 1º de Mayo de 1974, censuró la herejía armada, fustigó a los jóvenes y los echó de Plaza de Mayo. Condenó a las organizaciones juveniles a desaparecer. Los jóvenes insumisos optaron por la clandestinidad. La dura lucha ideológica en el seno del Movimiento, señala que, numerosos dirigentes la JP y otras organizaciones, estaban más próximos a ideales revolucionarios de izquierda que de la ortodoxia peronista.
El líder, por su parte, envejecido y enfermo no asumía que el Movimiento Justicialista nunca volvería a ser lo que fue en los años del nominado peronismo histórico, pues el país había cambiado totalmente. La promesa ideal de volver al edén perdido se hacía trizas frente a la realidad de un país desgarrado por la violencia económica, la violencia social y la violencia política. Algunos jóvenes argentinos creían en la acción directa y hacia ella se lanzaron.
Consideramos necesario un acercamiento, "a vuelo de pájaro" al pensamiento político, del Movimiento Justicialista y a sus principios fundamentales.
Para acercarnos a tema tan complejo vamos tomar dos hipótesis formuladas por Robert Michels (1876-1936) que pueden ser aplicadas al PJ. Las mismas son comentadas por el sociólogo italiano, Alessandro Pizzorno, quien nos brinda un muy buen estudio del autor nombrado. De su obra sacamos una serie de elementos para ejecutar un análisis muy generalizado pero verosímil del Movimiento Justicialista desde su génesis hasta la muerte del caudillo, en julio de 19741.
Señalamos así:
1) Poderes discrecionales del Movimiento y su tendencias a asumir una estructura oligárquica
2) Abandono de los fines específicos para fortalecer la auto-conservación partidaria.
No hay que dejar de lado caracteres muy conocidos y estudiados del Movimiento: nacionalismo y verticalismo, prácticas propias de los partidos de masa y características de la tan criticada URSS, como el culto de la personalidad y el todopoderoso partido.
Para comprender su influencia en el pensamiento político de Ragone, debemos agregar los insistentes y oportunistas mensajes de Perón, desde antes de su regreso, proponiendo: el socialismo nacional, la consigna liberación o dependencia y su aspiración personal a liderar ese movimiento en Latinoamérica.
Planteamos las dos de la tesis comentadas por Pizzorno:
1).- El autor se pregunta: ¿cómo se manifiestan las tendencias oligárquicas en un partido y cuáles son sus indicadores? Los indicadores que nos permiten diagnosticar la tendencia del Movimiento Peronista a asumir una estructura oligárquica, serían, según el autor: "[...] tendencia a la inamovilidad de los jefes, a consultar raramente a la base, a tomar decisiones dentro de pequeños círculos de jefes y dirigentes sin control externo".
Si pensamos en el eje funcional del Movimiento Peronista, el verticalismo, vemos como en la organización partidaria el Presidente de la Nación ejercía también la presidencia del partido -extraña conjunción entre Estado y Partido. En el Movimiento Peronista fue, desde siempre, una entelequia la división de poderes. La afiliación masiva le facilitaba al partido representación mayoritaria en las Cámaras, los gobernadores estaban facultados para nombrar intendentes y hasta las Unidades Básicas tenían sus cuotas de poder sobre Centros Vecinales y circunscripciones barriales a través de punteros políticos. El Movimiento procuró y obtuvo, casi siempre, una Justicia complaciente.
2).- Abandono de los fines específicos de ideales caros al antiguo Movimiento Peronista y, en su lugar, la preocupación, casi única, por fortalecer la organización partidaria.
Como fines específicos pueden señalarse los logros obtenidos por el hombre fuerte de la Revolución de 1943 y observados durante su primera presidencia: Estatuto del Peón, vacaciones pagas, jubilaciones y pensiones. Otros están contenidos en la reforma constitucional de 1949 y son: función social de la propiedad, del capital y de la actividad económica. Además otros derechos tales como: de la ancianidad a la asistencia social, a la vivienda digna, a la alimentación, al vestido, al trabajo, al esparcimiento, etc.; los derechos del trabajador retribución justa, capacitación, condiciones dignas de trabajo, seguridad social, protección de su familia; derechos de la familia, derecho a la educación y a la cultura. Estos serían los fines específicos obtenidos por el Movimiento que beneficiaron a las mayorías. Algunos subsistieron luego del derrocamiento de Perón, pero la Revolución Libertadora y los sucesivos golpes de Estado los recortaron y el menemismo los anuló por completo.
El retorno de Perón, en 1973 significaba, en el imaginario colectivo, recobrar el Estado de Bienestar. Todo se recuperaría, casi mágicamente, con el retorno del esperado. Sabemos que no existen soluciones mágicas. Las dificultades eran muy difíciles de subsanar debido al estado deficitario, a la confusión generalizada y a la violencia extendida desde 1955 y cada vez con mayor virulencia en todo el país.
Así, fines partidarios tan caros a la masa justicialista, fueron dejados de lado en espera de tiempos mejores y, los esfuerzos se centraron en fortalecer la estructura partidaria. Era el país un caldero bullente de pasiones; las masas ya no pedían, exigían al compás del eslogan acuñado en l972 "Cámpora al gobierno, Perón al poder". La nominación al cargo de Presidente de la Nación del Delegado de Perón, Héctor Cámpora, no se debía a sus méritos como administrador o estadista sino a su lealtad a la persona del General. El Tío- así se apodó a Héctor Cámpora- manifiesta, en cuanta ocasión se le presenta, esa sumisión:
"[...] He recibido ese mandato por una condición personal que ha caracterizado toda mi vida; algunos la consideran un defecto, otros una virtud, y de las más honrosas en cualquier hombre. Voy a hablarles, en primer término, de la lealtad. Lealtad total, incondicional, a mis verdaderos amigos. Considero que el más grande de ellos es el Gral. Juan Perón y le he sido leal durante el gobierno y desde el llano [...]"2.
Interesa señalar que el peronismo, como movimiento populista, pudo travestirse en nacionalismo, pudo coquetear -para atraer a las masas- con el socialismo y hasta con el comunismo y optar por la 3º posición, si estamos dispuestos a aceptar la posibilidad del "tercerismo". Perón aludía así a esa Tercera Posición:
"Frente a nosotros se levantan triunfantes el demo-liberalismo capitalista puramente individualista y el colectivismo del marxismo dogmático internacional, alargando la sombra de sus alas imperialistas [...] es evidente que ninguna de estas dos soluciones nos llevaría a los argentinos a la conquista de la felicidad [...] Así fue que nos decidimos a crear las nuevas bases de una Tercera Posición que nos permitió ofrecer a nuestro pueblo otro camino [...] En el orden económico la Tercera Posición es la liberación de los dos extremos perniciosos para adoptar un sistema de economía social al que se llega colocando el capital al servicio de la economía. [...] En el orden social, en medio del caos que opera en el mundo, fluctuante entre el individualismo y el colectivismo, nosotros adoptamos un sistema intermedio, cuyo instrumento básico es la justicia social [...] En el orden político implica poner la soberanía de las naciones al servicio de la humanidad en un sistema cooperativo de gobierno mundial, donde nadie es más que nadie pero tampoco menos que nadie"3.
Cámpora, en su fugaz presidencia no pudo tomar medidas de largo alcance. Se limitó a dar satisfacción a los grupos armados: la liberación de los presos políticos, nombramientos de funcionarios de tendencia izquierdista, apoyo a algunos gobernadores cuestionados por las andanzas de los muchachos de la tendencia.
El nuevo discurso impuesto por Perón fue transmitido con lealtad por el Tío. La apremiante campaña electoral en medio de un clima entre festivo y violento, despertaba las esperanzas de la gente. Fueron días de alegría popular y se vivía un clima de irrealidad y casi de total irresponsabilidad. El candidato presidencial había fijado una serie de pautas y elementos de su futuro programa de gobierno francamente revolucionarias:
"[...] los medios de producción en manos de la clase trabajadora, drástica derogación de la legislación represiva, denuncia de la OEA por ser una estructuración dependiente del imperialismo norteamericano, restablecimiento de relaciones con Cuba. Creación de medidas encaminadas a impedir a las empresas tomar represalias contra los huelguistas, control obrero de las fuentes de producción, amnistía total de detenidos por causas políticas o sociales. Prohibición a las FFAA para actuar en la represión interna"4.
El triunfo del 11 de marzo produjo euforia y también profunda alarma, a punto tal que Perón, en julio de 1973, conminó a Cámpora a presentar su renuncia y dio comienzo el siniestro juego de López Rega. Poco después Perón, como candidato del FREJULI logró el 65.1 % de los votos y se dispuso a terminar con la violenta experiencia izquierdista.
Ideales y realidades en la Salta de Ragone
Mientras tanto ¿qué queda de la tradición de la Resistencia Peronista en Salta? ¿Cómo lograr acuerdos entre jóvenes recién llegados, que reclaman su lugar bajo el sol y, la vieja dirigencia? ¿Qué ocurría con las organizaciones sindicales y sus aspiraciones a consolidarse como grupo de poder? Son algunos de los interrogantes.
El Dr. Miguel Ragone triunfó en Salta y toda su campaña fue hecha en base a los lineamientos del Delegado y luego Presidente Cámpora. Su discurso fue de disenso y crítica hacia la represión y reclamo de las libertades cercenadas. Consideraba a la democracia como el camino confortable para traer la paz a los espíritus.
Nos preguntamos, en el contexto real de la provincia ¿era viable el quehacer del gobernador, sin recursos económicos, en medio de facciones en pugna cada vez más violenta? Debía improvisar respuestas rápidas para afrontar acuciantes problemas. ¿Cómo poner en marcha las instituciones del Estado democrático? ¿Cómo cambiar la mentalidad de la gente habituada al autoritarismo?´ ¿Cómo responder sin recursos económicos a las demandas de la gente?
Al respecto reflexiona el historiador Gregorio Caro Figueroa:
"Ragone tomó algunas medidas, le daba mucha importancia al tema de la política social. Pero el '73 fue un desborde porque las demandas de la gente estaban tan postergadas, la gente entró en la Casa de Gobierno, después de casi 20 años. Entonces eran tantas las expectativas y tan limitadas las posibilidades de comenzar a satisfacerlas, que fue una cuestión grave[...]"5.
Antes de continuar, consideramos necesario explicar las circunstancias del triunfo de Ragone. Por la división interna del justicialismo fue el Consejo Provincial del Partido, el encargado de mediar entre las facciones y nominar a los candidatos de las diferentes listas. También se acordó que la fórmula estaría integrada por un representante de la rama gremial. A la elección interna concurrió la lista Azul y Blanca, sector más ligado a los grupos sindicalistas y nacionalistas dentro del peronismo y liderada por Horacio Bravo Herrera, Juan Carlos Cornejo Linares, Armando Caro, Dante Lovaglio, Tomás Ryan, Olivio Ríos, Alberto Abraham. La lista Verde liderada por Ragone, Ernesto Bavio, Ricardo Falú, conformaron una especie de ala izquierda dentro del peronismo. Actuaban también otras agrupaciones más pequeñas, como el Grupo Reconquista liderado por Dr. Armando Caro Figueroa (hijo) y Pedro González y la Liga del Interior dirigida por un maestro de Tartagal, Ricardo Heredia.
La interna fue aparentemente pacífica, pero a la hora del recuento de votos primaron las sospechas de fraude y no pudo determinarse el ganador. A fin de dar solución al problema, en diciembre de 1972 se reunió el Congreso Provincial del Partido para acordar, entre las diferentes listas, las candidaturas en juego.
Existen diferentes versiones sobre la candidatura de Ragone. La primera es sostenida por el diario "El Tribuno", y los testimonios orales del Dr. Ricardo Falú y del Dr. Bravo Herrera, quienes afirman que el entonces Secretario del PJ, Juan Manuel Abal Medina, impuso a Ragone como candidato a gobernador. Otra versión es la de quien fuera su Secretario Privado, Gregorio Caro Figueroa, quien dice que la candidatura de Ragone no fue impuesta desde Buenos Aires sino resuelta por el Congreso Partidario Provincial.
La tercera versión se vincula con la presencia, en el espectro político local, del Movimiento Popular Salteño dirigido por su fundador el Dr. Ricardo Durand, quien había ocupado ministerios y fue dos veces gobernador de Salta. Muchos peronistas vieron en este hombre popular y respetado al triunfador de las elecciones del 11 de marzo de 1973 y le cedieron a Ragone el papel de perdedor.
La sorpresa no tuvo límites cuando don Miguel se alzó con el 65 % de los votos.
El Enigma Ragoniano
El 25 de mayo de 1973 tuvo lugar la transmisión del mando. Después de 18 años un gobernador de facto entregaba el poder a un civil, electo en comicios libres. El mensaje que Ragone leyó a las Cámaras marca las ideas políticas que guiaron su gestión de gobierno, las que señalamos a continuación:
1) Hacia el Socialismo Nacional
¿Ragone se embarcó en una aventura socialista? ¿Estaba comprometido con la guerrilla? Las dos opiniones suelen presentarse en Salta con demasiada ligereza. En realidad sus ideas políticas estaban lejos de ser originales, pues el nuevo gobernador se limitó a seguir los lineamientos marcados por Héctor Cámpora en el documento "Pautas Programáticas para la Reconstrucción Nacional", basado en las instrucciones oportunistas dadas por Perón a su delegado.
"Como soldado de Perón, declaro con todo énfasis que continúo y continuaré con humildad y modestia, procurando interpretarlo....La humanidad asiste al advenimiento de un nuevo orden social. Nuestro país no puede quedar marginado de este proceso que conduce a los pueblos al encuentro con su emancipación. Este nuevo orden social surge con fuerza, ante el fracaso del sistema liberal capitalista que ha sido incapaz de dar respuestas a los imperativos que el ser humano reclama. Nuestro conductor, el General Juan Domingo Perón así lo expresa y con ello nos marca sabiamente cual es el camino a transitar. El lo ha llamado Socialismo Nacional" 6.
Al respecto, el historiador Gregorio Caro Figueroa comenta:
"En el 73 el peronismo ganó con la cuestión del socialismo nacional. En el discurso ante la Asamblea Legislativa el 25 de mayo de 1973, Ragone habla del socialismo nacional, que era una cosa ambigua que Perón había acuñado, que nunca definió, que sirvió como un gran imán de atracción y que se agitaba como un atrayente slogan ideológico".
Este mensaje, a pesar de ser una repetición de lo establecido a nivel nacional, despertó inquietudes que luego se convertirían en sospechas y acusaciones de "infiltración ideológica".
2) La consigna liberación o dependencia
"Nos hemos pronunciado por la liberación rechazando la dependencia. Todos sabemos el significado de ambas palabras y sabemos de qué y de quienes debemos liberarnos y si nuestro pensamiento se asocia de inmediato a los grandes imperialismos, es necesario comprender que también regionalmente debemos liberarnos e independizarnos, sabiendo que en Salta hay hombres que trabajan y hombres que viven del trabajo de los demás"7.
En las décadas de los 60 y 70 una gran ola revolucionaria conmovía al mundo: el movimiento de la negritud, el triunfo de la revolución cubana, los países latinoamericanos ansiaban liberarse de los imperialismos, disponer libremente de sus recursos naturales y materias primas y sacudirse los tiranuelos locales.
3)La utopía de la Revolución en paz
En repetidas oportunidades Ragone declaró su intención de llevar adelante un cambio de estructuras en paz. El día antes de asumir el poder manifestó:
"El mío será un gobierno de austeridad, con profundo sentido humanitario y revolucionario. Entiendo que revolucionario significa un cambio que nosotros lo queremos como lo quiere el General Perón, hecho en paz, apelando a la razón y no a la fuerza"8. En su mensaje a las Cámaras ratificó esta posición:
"En el área de gobierno, justicia, educación y trabajo, nuestro gobierno delineará e instrumentará las pautas fundamentales de la política revolucionaria sostenida durante la campaña electoral".
En octubre de 1974, cuando ya su gobierno estaba totalmente jaqueado por sus enemigos, tuvo lugar en Salta el Congreso Eucarístico Nacional. Ragone, a pesar de la ostensible discriminación de que fue objeto por parte del Brujo y la presidenta Isabel Perón, quienes estuvieron en un palco alejado del que ocupaban las autoridades provinciales, el gobernador expresó:
"Porque el auténtico cristianismo, que precisamente, en cuanto a revolución del espíritu, es revolución, transforma sin destruir, pues los caminos de la liberación no pueden ser los de la violencia, y con su transformación es elevación. Es revolucionario y no subversivo, pues la verdadera revolución es la fidelidad al orden interior de la verdad y la justicia. La problemática de nuestro tiempo es el lema de este Congreso: Reconciliación en Cristo"9.
Entretanto la lucha política se hacía cada vez más dura y más sangrienta. La consigna revolución en paz no fue aceptada por los jóvenes. Ellos entendían que la revolución y la liberación sólo se conquistarían por medio de las armas. Se multiplicaron los émulos del "Che" y muchos soñaban, como Santucho, "morir matando". Por su parte, las fuerzas de represión, integradas por grupos militares, policiales y parapoliciales, operaban con eficiencia extrema. Se marchaba inexorablemente hacia un nuevo golpe militar y la instauración del terrorismo de estado en la Argentina.
4.- Preocupación por los sectores populares:
"El médico de los pobres", conocía el dolor y la falta de atención sanitaria de vastos sectores. Tal problema se convirtió en preocupación fundamental de su gobierno:
"[...] -Como médico de pueblo que soy y he vivido y comprendido el dolor y la miseria de los desamparados no he de descansar hasta ver cumplido el propósito que reza en la doctrina justicialista, que tanto ricos como pobres deben poseer idénticas posibilidades de curarse. Esto significa [...] atención médica completa y medicamentos gratuitos. Esto es imperativo revolucionario[...]"10.
A pesar de la irritación de sus funcionarios los pasillos de la Casa de Gobierno -cuenta su biógrafo, Jesús Pérez- solían estar abarrotados de gente que solicitaba solución de problemas apremiantes. Tantas y tales eran las necesidades postergadas que la gente lo seguía y esperaba en la puerta de su casa para ser escuchada por el gobernador y no llegaba a almorzar hasta bien avanzada la tarde. Estas cuestiones de "andar pateando al pobrerío" eran vistas por la buena gente salteña, como pura demagogia.
5.-Lealtad:
Ragone permaneció fiel a Cámpora y a los principios sostenidos en su campaña electoral. Cuando se conoció el retiro de Cámpora julio de l973, Ragone estuvo a punto de renunciar. Su Secretario Privado recuerda:
"[....] En julio de 1973 se produjo la renuncia de Cámpora. En ese momento Ragone quiso renunciar inmediatamente ante Cámpora y me pidió que yo le redactara la renuncia, porque él se sentía solidario. El tenía una actitud crítica y frontal frente a lo que era el sector de derecha del gobierno, en ese momento [...]"
6.- Rechazo por el protocolo y las insignias del poder:
Ragone evidencia, en cuanta ocasión puede, su rechazo por los formalismos externos del poder. Causaba inquietud su afán por andar sin escolta, nunca usó las insignias de mando, bastón y banda, el ceremonial fue reducido a su mínima expresión. Se sentía incómodo y molesto en el sillón y en el lujoso despacho asignado al gobernador . Por su pedido se le preparó una sala más modesta. Una anécdota que nos lo pinta de cuerpo entero fue un suceso ocurrido durante el tedeum en la Catedral Metropolitana el día de su toma de mando. En medio de la solemne ceremonia se desmayó un niño y Ragone abandonó sobre el banco los preciados símbolos del poder para correr en su auxilio.
7.- Honestidad en el gasto público y austeridad de vida:
Resolvió recortar todo gasto superfluo, entre ellos suprimió a su escolta policial. Ese lugar fue "copado"por un grupo de alucinados jóvenes que vivían una auténtica fiesta ataviados con ponchos rojos y vinchas con la leyenda "Montoneros". Aciago destino el de esos jóvenes celebrando en la antesala de la muerte. Creyeron que la revolución estaba a la vuelta de la esquina pero allí sólo estaban las Tres A y la cacería desatada por el Proceso. Esta bulliciosa juventud acostumbraba rodear al Gobernador en sus apariciones públicas. Cuando se le advertía de las consecuencias de tamaña escolta Ragone parecía no darle importancia al asunto, "son buenos changos, me da pena echarlos". Lamentablemente las fotos viajaban con rapidez y caían en manos del Brujo.
Suprimió el uso de automóvil y chofer de la gobernación, iba a trabajar a pie o en su auto particular. No utilizó jamás el avión provincial y tampoco los viáticos para sus viajes oficiales a Buenos Aires. Todo lo pagaba de su bolsillo. La Directora de Administración, señorita Villa, pretendió corregir al recalcitrante Gobernador, molesta por los problemas administrativos que le ocasionaba la devolución de los viáticos. Pero Ragone permaneció imperturbable.
Gregorio Caro Figueroa comenta:
[...] Yo creo que en Salta la cuestión simbólica es muy fuerte. Aunque Ragone no haya promovido ningún trastorno social, el hecho de haber llegado a Gobernador y de haber impuesto un estilo, que era por lo menos inquietante, como por ejemplo que recibía a los pobres en la Casa de Gobierno, la apertura que tenía, la ruptura del protocolo era un estilo que inquietaba y eso se lo hicieron pagar caro".
8.- Convicciones democráticas:
Desde los inicios de su gobierno fue enemigo de todo gesto represivo a pesar de la despiadada oposición de sus adversarios. No le ahorraron difamaciones ni amarguras. Su espíritu democrático se puso a prueba cuando, dirigentes de la CGT junto a integrantes de la lista "Azul y Blanca" llegaron a extremos de declarar al Gobernador y a sus colaboradores como "personas no gratas", acusándolos de ser marxistas infiltrados. Ragone no respondió a semejante acusación y no dio orden de reprimir, ni siquiera cuando un movimiento subversivo de la derecha peronista, en complicidad con la CGT, ocupó la Casa de Gobierno con la intención de destituirlo. Este acto fue neutralizado por una multitud reunida en la Plaza 9 de julio para apoyar al gobernador.
Nos preguntamos: ¿Era posible la democracia en un partido acaudillado por un líder carismático? De hecho no. Quizás recién en el poder Ragone tomó conciencia de las profundas contradicciones internas del peronismo. Verticalismo y democracia son, en la práctica, incompatibles.
9.- Voluntad política de reformar la institución policial:
La más delicada y grave de las medidas políticas tomadas por Ragone.
En este ítems pueden señalarse varias cuestiones de importancia.
Antes de la toma de posesión, Ragone, visitó acompañado de su flamante Jefe de Policía, Rubén Fortuny, la Cárcel Penitenciaria Modelo y se encontró:
"Con el espectáculo deprimente de menores abandonados por la justicia, por las autoridades, por sus padres que deambulaban desnudos, hambrientos, sucios, esperando que se cumpla aquello que decía el General "En la Argentina, los únicos privilegiados son los niños"11.
Se dio orden inmediata de reubicar a los detenidos según su edad, se estudiaron los legajos policiales y muchos fueron enviados bajo la custodia de sus padres a sus casas y otros a la colonia dirigida por los Padres Concepcionistas, popularmente llamados Padres Azules.
Otra medida fue demoler las celdas de castigo de la Central de Policía donde se mantenían en condiciones infrahumanas a decenas de detenidos. Fue exhibido al público este lugar donde se hacinaban 190 detenidos en 18 celdas con espacio calculado para treinta personas. Al respecto, Fortuny declaró a la prensa:
"[...] Aquí había dinero para armas y no para darle un trato más humanitario a los detenidos o adquirir una lente para la observación de huellas dactilares"12.
A fin de contar con fondos para equiparar al gabinete de investigaciones decidió poner en venta las sofisticadas armas que había adquirido el anterior régimen militar para sofocar manifestaciones.
Los camiones hidratantes fueron retirados del servicio y los carros de asalto, pintados de flores, pasaron a ser utilizados como vehículos de transporte para el personal policial o para trasladar a los niños de los barrios a las escuelas. Los uniformes azules de la guardia de infantería, que distinguían al personal encargado de reprimir, fueron igualmente eliminados y reemplazados por el uniforme habitual del resto de la policía.
Por primera vez en los partidos de futbol del domingo se levantaron las guardias con perros y bastones antitumulto.
"Confío - dijo Fortuny- en la capacidad del hombre para regirse a sí mismo, al margen de las armas y los palos intimidatorios. Creo profundamente en la dignidad del prójimo y en las potencialidades creativas del pueblo"13.
El Gobernador estaba resuelto al desmantelamiento del aparato represivo, a cambiar la policía represiva por una policía dirigida a proteger al pueblo. El Jefe de Policía inició sumario a los policías acusados de abusos y torturas y dirigió personalmente el operativo de traslado de los represores a lugares lejanos de la provincia. Posteriormente fueron enjuiciados y encarcelados pero al cabo de corto tiempo, poderosos protectores lograron liberarlos y a pesar de lo ocurrido volvieron a ocupar sus antiguos cargos. Fortuny presentó su renuncia y a los pocos días fue asesinado en pleno centro de la ciudad.
El dirigente gremial y preso político salteño, César Gutiérrez, recuerda estos hechos así:
"[...] Cuando yo caí preso en el '74, Ragone había tenido que retroceder y Guil estaba nuevamente como Jefe de Seguridad, otra vez con poder en la policía, tanto es así que a mi me va a buscar al trabajo en un patrullero. Porque Fortuny, metió presos a los policías represores pero al poco tiempo fue asesinado y los policías represores volvieron. Y fue el mismo Ragone el que lo volvió a poner a Guil en la policía. Ragone fue haciendo lamentablemente cada vez mas concesiones. También por las presiones de la derecha sacó a funcionarios y lo puso a Mondada en lugar del ministro Pfister, a Juan Carlos Sánchez en lugar del intendente Bavio y le aceptó la renuncia a su secretario Caro Figueroa14.
El sueño de Fortuny, su lucha y su tragedia son recordadas por escritores y poetas latinoamericanos.
El uruguayo Eduardo Galeano le rinde homenaje en su libro "Memorias del Fuego":
"Como en un cuadro del venezolano Vargas, en la provincia argentina de Salta, los autos patrulleros de la policía fueron pintados de amarillo y naranja. En vez de sirena llevaban música y en vez de presos llevaban niños: los patrulleros andaban llenos de niños que iban y venían desde los ranchos lejanos a las escuelas de la ciudad. Las celdas de castigo y las cámaras de tortura fueron demolidas. Desapareció la policía de los partidos de fútbol y de las manifestaciones obreras. Salieron en libertad los torturados y marcharon presos los torturadores oficiales especializados en romper huesos a martillazos. Los perros policiales que habían sido el terror de la población, pasaron a dar funciones de acrobacia para divertir a los barrios pobres.
Esto ocurrió hace un par de años, cuando Rubén Fortuny fue Jefe de Policía de Salta. Poco duró Fortuny. Mientras él hacía lo que hacía, otros hombres como él estaban cometiendo locuras parecidas en toda la Argentina y el país entero andaba eufórico y abrasador.
Triste epílogo del gobierno peronista: ha muerto Perón, que había recuperado el poder, y tras su muerte los verdugos vuelven a gozar de libertad y empleo.
A Fortuny lo matan de un balazo a la altura del corazón. Después secuestran al gobernador que lo había designado, Miguel Ragone. "De Ragone no dejan más que una mancha de sangre y un zapato"15
El sueño de transformar una policía represora en una policía protectora del pueblo se estrelló con la realidad de una sociedad habituada a la violencia y mandatos de los grupos de poder.
10.- Federalismo:
Si analizamos el federalismo en toda nuestra historia constitucional habría que plantear la necesidad de dar vivencia de la doctrina, vitalizarla y ponerla en práctica en todo el país. La Constitución Nacional establece en su artículo lº: " La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma Representativa, Republicana y Federal". Pero en el artículo 6º declara: "El Gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana de gobierno [...]" La posibilidad de las autoridades centrales de intervención en las provincias se convirtió no en excepción sino en una regla. En nuestro caso, las repetidas intervenciones sirvieron para saquear los magros recursos provinciales
Sobre este tema tan caro a las provincias y siguiendo el hilo del pensamiento ragoniano vemos que hace referencia directa al problema de la dependencia interna:
[...] "La Provincia, afirma Ragone, como parte integrante de la Nación, padece la deformación colonialista impuesta por los centros mundiales de poder pero también está sometida a otras formas de colonialismo impuesto en beneficio del puerto de Buenos Aires y el litoral argentino castiga a la economía provincial al obligarnos a gastar aproximadamente 3.000 millones de pesos moneda nacional por año para adquirir en las provincias del sur del país la carne que exige nuestro consumo y nos vemos obligados a cambiar materias primas sin ningún valor agregado para recibir a costa de un déficit monstruoso bienes y servicios que producen otras zonas del país." (Mensaje de Ragone. 25/05/73).
Este ítem tiene relación directa con el que sigue.
11.- Saneamiento de la burocracia:
En su mensaje alude a su crecimiento desmedido. Ejemplifica el problema con el número de empleados.
"[...] Existían en 1955 en la administración pública provincial 5.969 cargos. Actualmente ese número asciende a 16.232 cargos. Esta es la obra de quienes acusaron al peronismo de crear una frondosa burocracia [...]"16.
Las intervenciones fueron fuente de creación de empleos para parientes, conocidos y amigos del Interventor de turno. Acabada la intervención algunos se iban y otros quedaba enquistados en la administración pública.
12.- Política Municipal:
Uno de los cambios más importantes anunciados por Ragone fue el rol que jugaría la Municipalidad en el futuro. Criticó el aislamiento existente entre Comuna capitalina y pueblo y la degradación y abandono de la función social. Para superar esta situación propuso poner en marcha una estructura democrática: vecindad-gremio- municipio y establecer el control popular en el sistema de abastecimientos y servicios para dar sentido socioeconómico a la aplicación y recaudación de los impuestos.
13.-Jerarquizar la Dirección Provincial del Trabajo:
Ragone denunció que la Dirección de Trabajo había sido relegada por los anteriores gobiernos a una mera oficina donde se aglomeraban los expedientes de reclamo de los trabajadores sin ser atendidos por nadie. Se propuso jerarquizarla dándole la función de defender los intereses de los obreros, armonizar la relaciónes obrero-patronales y custodiar celosamente el cumplimiento de la legislación laboral y social. Para ello nombró Director de Trabajo a quien fue su brazo drecho en el campo sindical, el gremialista tabacalero Guillermo Alzaga.
14.- Política de Bienestar Social:
El gobernador denunció las deplorables condiciones de salubridad y seguridad social de la población de la provincia y afirmó:
"Consideramos que trabajo, vivienda y alimentos sanos son los componentes indirectos de la salud y el bienestar del pueblo y es en este terreno donde el gobierno provincial debe sentar su mayor esfuerzo y cumplir el verdadero sentido de previsión del individuo...Aspiramos a la creación de un seguro de salud para todos los habitantes, tomando como base el actual Instituto Provincial de Seguros".
15.- Política económica: Ragone hizo una descarnada descripción del estado de postración económica en que se hallaba la provincia y puso al descubierto el crecimiento de la deuda pública provincial.
"En 1955 era del orden de los 247 millones de pesos moneda nacional, mientras que nosotros recibimos una provincia con 21.700 millones de pesos en concepto de deuda, sin que se conozcan las causas de este gigantesco endeudamiento".
Para reactivar la economía puso a consideración de las Cámaras el llamado "Plan Trienal", el que por falta de medios y la permanente oposición de sus adversarios, no llegó a concretarse.
En realidad en una sociedad destrozada por una larvada guerra civil poner en marcha proyectos, aún los más modestos, era un emprendimiento condenado de antemano al fracaso. En política se debe hablar de adversarios. En el caso del Partido Justicialista de entonces no existían adversarios sino enemigos que desde el primer momento, sin diferencia de sectores sociales, se unieron contra Ragone. Grupos de la CGT hicieron causa común con ellos y consiguieron finalmente la Intervención de la provincia, cuestión que venían solicitando desde mucho tiempo atrás.
NOTAS
1 Pizzorno, Alessandro (1984), "Sistema social y clase política", en Pizzorno y otros, Historia de las Ideas Políticas, Económicas y Sociales. El siglo XX primera parte, México, Folios Ediciones, pp. 41 a 52 y 64-65.
2 Bonnasso, Miguel (1997), El Presidente que no fue. Los archivos ocultos del peronismo, Buenos Aires, Planeta, p. 364.
3 Perón, Juan Domingo (1975), Doctrina universal, Buenos Aires, Subsecretaría de Cultura de la Nación Ediciones Culturales Argentinas, pp. 132-134.
4 Diario Clarín, 21-01-1973)
5 Entrevista realizada a Gregorio Caro Figueroa, 1998.
6 En AHS, Mensaje del Gobernador Miguel Ragone a las Cámaras Legislativas, 25 de Mayo de 1973.
7 Mensaje, ob. cit.
8 Pérez, Jesús (1994), El terco Miguel, Diseño y Edic Arte Impreso, p. 23.
9 Diario, El Tribuno, octubre de 1974.
10 Mensaje, ob. Cit
11 Diario, El Tribuno, mayo de 1973.
12 Diario, El Tribuno, mayo de 1973.
13 Diario, El Tribuno, mayo de 1973.
14 Entrevista realizada a César Gutiérrez, 2003
15 (El Tribuno, Diciembre de 1985).
16 Mensaje, ob. cit.
Fuente: www.unsa.edu.a